“Ha sido totalmente un verano atípico. Faltaron nuestros principales clientes, que son los extranjeros, que no pudieron venir a Uruguay por las fronteras cerradas”. Lo dijo Javier Sena, titular de la Cámara Inmobiliaria de Maldonado-Punta del Este. El gremio ya tomó sus precauciones y se movilizó ante las autoridades para solicitar contemplaciones fiscales, porque el turismo interno no pudo llenar el vacío de argentinos y brasileños.

“Los uruguayos que vinieron a la costa de Maldonado alquilaron en un promedio de 30% o 35% tanto en enero como en febrero. Esa es la ocupación que hubo. Hubo medias altas de ocupación a fin de año, cuando hubo cerca de 45%, 50%, y en la semana de Carnaval, cuando hubo un promedio similar. Esos fueron los puntos altos hasta el momento”, explicó.

“Hubo una merma enorme de alquileres y en todo el departamento el promedio no fue de más de 30%”, resumió. Por lo demás, la demanda de este año también ha sido diferente.

El agente inmobiliario dijo que lo que se alquiló esta temporada “fueron casas, casa con piscina y también algún apartamento, pero fueron los menos en comparación con años anteriores”. “Generalmente buscaban apartamentos con servicios y este año fueron casas o casas con pileta”, añadió.

Cuando se le preguntó si era verdad que se había alquilado algo más en marzo, Sena no descartó que haya casos “puntuales”, pero dijo que “ya no hay turistas” en la península.

Por otra parte, el operador confirmó que el sector ya se movilizó para pedir alguna misericordia fiscal ante las autoridades nacionales y departamentales. En su caso, lo ha planteado como Cámara Inmobiliaria y también como integrante del directorio de la Cámara de Turismo. “Ahí se ha hecho una gran cantidad de pedidos para el sector nuestro y para la hotelería, la gastronomía, los autos de alquiler, agencias de viajes y toda la parte de eventos, además, que ha sido muy castigada. El sector más afectado del país ha sido el del turismo, y el gobierno ha dado una cantidad de beneficios fiscales, pero nos encontramos con que sin extranjeros es muy difícil, que solamente con uruguayos no se mueve”, explicó.

En consecuencia, Sena adelantó que “el invierno va a ser sumamente duro” para el sector. “La esperanza que le queda al sector inmobiliario es que se abran las fronteras lo antes posible y que pueda venir al país gente que quiera invertir y hacer negocios para mover ese rubro [el de la construcción], que está muy flaco, muy detenido en relación a los años anteriores”, indicó.

Finalmente, recordó que hay sectores vinculados al turismo “que aún están peor”, como “las agencias de viajes, eventos, el traslado de pasajeros y los taxis, que han estado sin trabajo totalmente”.