Cuando estalló la crisis de la deuda latinoamericana, miles de tenedores de bonos corrieron a transformarlos en dólares. La consecuencia de aquel pánico fue la súbita y abrupta desvalorización de las monedas del continente, entre ellas el nuevo peso uruguayo. El dólar saltó a las nubes y muchos deudores quedaron en la ruina. Entre ellos quienes habían invertido para construir en Punta del Este.

Desde ese entonces permanecieron en “esqueleto” las estructuras hormigonadas de varios edificios en construcción que solo después de más de 25 años pudieron terminarse. Ahora le toca el turno a los últimos resabios de aquel período, que serán pasados a remate por deudas reclamadas por la comuna.

Se trata de dos torres gemelas, Eiffel I y II, ubicadas sobre la avenida Roosevelt. Por entonces ese era el único lugar en el que podía construirse en altura. Estaba prevista la construcción de los dos edificios con más de un centenar de apartamentos y varios locales comerciales en planta baja. La obra se detuvo en 1983, cuando muchos apartamentos ya habían sido adquiridos.

Para recuperar el pago suspendido de tributos, la Intendencia inició un juicio en el año 1988. Actualmente, la deuda del condominio por concepto de contribución inmobiliaria es de 20 millones 600 mil pesos, prácticamente medio millón de dólares, según explicó a medios locales la doctora Adriana Graziuso.

La directora de asuntos legales de la IDM dijo que la subasta se realizará el próximo miércoles 7 de abril. Hablando este martes con FM Gente, la jerarca indicó que la comuna tiene prioridad en el cobro del dinero que se recaude.

“Este remate es una muy buena noticia para todo el departamento de Maldonado. Por un lado, terminaremos con el último esqueleto que queda en la avenida Roosevelt. También la terminación de ambas torres generará una gran cantidad de puestos de trabajo. Y por último, la Intendencia recuperará más de medio millón de dólares”, dijo Graziuso a la emisora.

Quien adquiera el predio deberá respetar todas las promesas de compraventa que habían sido inscriptas en 1980 y reinscriptas en 2010. El inversor podrá rediseñar el proyecto, tal como se ha hecho con otros esqueletos vendidos en los últimos años.