El comienzo de la construcción de una pista de aterrizaje privada, por parte de la empresa brasileña JHSF, para uso exclusivo de huéspedes y propietarios del barrio privado, hotel y restaurante Fasano Las Piedras genera preocupación en el ambiente académico y en sectores del Frente Amplio (FA), debido a la proximidad de la obra con los humedales del arroyo Maldonado.

En el mismo plan de ampliación, la compañía incluyó la creación de un campo de golf privado. Los humedales del arroyo Maldonado son áreas de cría y alimentación de especies residentes y migratorias, entre ellas, cientos de aves. La gaviota cangrejera y el flamenco austral –especies en peligro de extinción– pueden observarse en estos bañados, que cumplen múltiples servicios ecosistémicos: evitan inundaciones, filtran contaminantes que llegan desde las zonas urbanas aledañas, como San Carlos, Punta del Este, La Barra y Manantiales, y se encargan de abastecer de agua a los acuíferos subterráneos.

En 1998, a través de las resoluciones 182, 183 y 184, la Intendencia Departamental de Maldonado (IDM) declaró como área protegida a los humedales del arroyo Maldonado, según datos del Sistema Nacional de Áreas Protegidas. La Cañada del Molino y de la Aguada, la Laguna del Sauce, el arroyo Potrero, la Laguna del Diario, la isla Gorriti y el área pública de Punta Ballena también se incluyen en estas resoluciones.

El semanario Brecha informó este viernes que el brigadier Gaetano Battagliese, responsable de la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica (Dinacia), dijo que el trámite, iniciado en noviembre de 2020, sigue en proceso de evaluación.

Sin embargo, Soledad Laguarda, arquitecta a cargo de la Dirección General de Urbanismo de la IDM, afirmó al semanario que la empresa habría presentado una autorización de la Dinacia, que justificó el aval de su cartera al proyecto, pasados 35 días desde que se presentó, el 15 de diciembre del año pasado.

El reportaje de Brecha señala, además, que la resolución sobre la viabilidad de la construcción no figura en el sitio web de la IDM y que la iniciativa de JHSF nunca pasó por la Dirección General de Gestión Ambiental de la intendencia.

Por su parte, la gerenta del área de evaluación e impacto ambiental de la Dirección Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental (Dinacea) del Ministerio de Ambiente indicó que el trámite está siendo estudiado desde marzo, aunque aclaró que este tipo de obras no requieren de una autorización previa.

“No corresponde hacer estudio de impacto ambiental para una pista de este tamaño. En este caso, como el hotel había tenido un estudio de impacto ambiental, presentaron [el proyecto] con la figura de ‘ampliación de una actividad’. Se están haciendo estudios relativos a la participación de esa pista en el humedal. Por ahora no hay más información. Esperamos el resultado del análisis para ver qué vamos a emitir”, explicó a la diaria Eduardo Andrés, director de la Dinacea.

Las repercusiones a nivel político

Jorge Pieri, edil por el FA y arquitecto, manifestó que para el Espacio 1946, al cual pertenece, todo lo relacionado con el medioambiente es un pilar fundamental, y recordó que en la campaña para las elecciones departamentales la propuesta del sector incluía varios puntos sobre los humedales del arroyo Maldonado y su preservación.

“Están sucediendo una serie de cosas que han impactado y que no están de acuerdo a las prácticas ambientales”, agregó.

El Espacio 194, liderado por la edila Susana Hernández, solicitó dos pedidos de informes sobre los proyectos en los humedales del arroyo Maldonado. El primero lo enviaron el 24 de marzo solicitando conocer la protección y el desarrollo de lo que será el ecoparque. Este surge de un decreto del año 2015, teniendo en cuenta el ecosistema del humedal de Maldonado, explicó Pieri.

El 7 de junio cursaron el segundo pedido de informes, en el que instaban a la IDM a dar a conocer los permisos con los que cuenta el hotel Fassano para llevar a cabo esta pista de aviación. En ambos casos, los ediles no obtuvieron respuesta hasta el momento. La IDM tiene un plazo de aproximadamente 20 días para contestar las solicitudes y los pedidos de informes realizados, aunque puede variar.

Para desarrollar este tipo de construcción se necesita una serie de habilitaciones, entre ellas la de la propia IDM, y por ser una pista de aviación se debe solicitar la autorización de la Dinacia.

“Nosotros lo que pedimos es información con base en eso, no está claro que tengan todos los permisos al día de hoy”, expresó el edil. El ecoparque está pensado para ser construido sin generar impacto ambiental, “implicaría el manejo de toda la zona que es el humedal”, señaló Pieri.

En el tramo de la ruta 39 los terrenos privados llegan hasta el arroyo, lo que abarca la “zona baja” de protección del humedal; “toda esa zona está en manos privadas, por eso es tan importante el plan de manejo o de ordenamiento de la zona para ver lo que se hace”, sostuvo.

El edil frenteamplista declaró que también desconocen si el Municipio de San Carlos respaldó este proyecto, ya que la zona del hotel Fassano es jurisdicción de la alcaldía carolina. “Si hubiese un estudio del impacto ambiental se sabría qué efectos tiene y cómo se pueden mitigar, cualquier acción genera un impacto”, acotó.

Por último, el edil explicó que una construcción de este tipo no debe pasar necesariamente por la Comisión de Planeamiento de la Junta Departamental. “Si hubiera una normativa de protección del parque del humedal, ahí sí pasaría por la junta”, concluyó.