La pérdida de arena en las playas y el daño en la infraestructura que las circunda, como en el Murallón de Piria, en las escaleras de acceso al mar, en los espigones, en la fachada del Paseo de la Pasiva y en las barandas del muelle pesquero Stella Maris son problemas de Piriápolis que requieren de soluciones a corto y largo plazo, según dijo el edil colorado Ignacio Garateguy en entrevista con la diaria.
El martes, en la sesión ordinaria de la Junta Departamental de Maldonado, Garateguy presentó varias fotos que registran los daños en los balnearios de Piriápolis y reclamó que se destinen recursos para su mejora. En ese sentido, elevó la denuncia al Ministerio de Transporte y Obras Públicas, a la Intendencia Departamental de Maldonado, al municipio de Piriápolis y a los diputados de Maldonado, en lo que definió como un “reclamo extensivo”.
El edil dijo a la diaria que espera obtener respuestas de los organismos y que prevé reunirse con las autoridades para buscar una solución. “Creo que el problema mayor es que no se ha pensado en una solución macro a una problemática que se ha ido agudizando”, y agregó que, además, se suman problemas cotidianos. “No estamos solucionando ni unos ni otros. Es un tema de Estado, no importa el color [partidario]. Hay que apuntar a la solución”, expresó.
De cara a la próxima temporada de verano, la urgencia es solucionar problemas que “no requieren mucha inversión”, sino de “voluntad”, indicó Garateguy. Se refiere a las barandas rotas del muelle Stella Maris, en Punta Fría, a la fractura de la escalera de acceso a la playa en Playa Grande, y a los hierros de los espigones que están expuestos y que representan un peligro para las personas que caminan por la playa, consideró. En el caso de la escalera de Playa Grande, opinó que “es el mejor lugar para ver la bahía” y que no es aprovechado desde el punto de vista turístico.
Por otra parte, se refirió a la situación de la fachada del emblemático Paseo de la Pasiva, que funciona como feria artesanal y sede de la Asociación de Promoción Turística de Piriápolis. “Es un lugar característico en el que circulan muchos turistas y residentes con el peligro de que se les caiga un pedazo de revoque encima”, explicó.
La erosión de las playas de Piriápolis
Otra dificultad que atraviesa Piriápolis, desde hace décadas, es la erosión de la costa por la pérdida de arena, cuya solución es muy costosa. Sobre este asunto, el edil señaló que el gobierno departamental no puede asumir el gasto solo y que la colaboración del gobierno nacional es insuficiente. Contó que existe un proyecto “muy ambicioso” del Estado, que consiste en extraer arena del banco Arquímedes, ubicado en el Río de la Plata, y depositarla en los puntos más afectados, que van desde el Argentino Hotel a Playa Grande.
“Es difícil poder concretarlo si no se solicita apoyo de otras organizaciones que no sean del Estado”, opinó y estimó que la inversión rondaría los 20 millones de dólares, mientras que el gobierno prevé emplear entre 6 y 7 millones de dólares.
Las razones que explican la pérdida de arena en Piriápolis son múltiples y, por tanto, el problema debe atacarse desde distintos frentes. Garateguy señaló que el fenómeno se debe a la ampliación del puerto en la década del 90, que modificó la dirección de las corrientes marinas.
El ex alcalde de Piriápolis, Mario Invernizzi, en tanto, consideró que se debe a dificultades para canalizar las pluviales. Según Invernizzi, tanto la pérdida de arena como las fisuras en el Murallón de Piria son consecuencias de la filtración de agua proveniente de las napas freáticas, es decir, de la acumulación subterránea de pluviales y no tanto por el ataque del mar.
Esta situación se ve agravada, por un lado, por la construcción masiva que supone la impermeabilización de los terrenos y por la pérdida de los bosques, que se encargan de absorber y frenar el agua, evaluó. Por otro lado, existen cuestiones orográficas que influyen:“Piriápolis es muy particular: concentra bosque, cerro, playa y ciudad y se hace un embudo de agua que desemboca en una extensión de diez cuadras”, expresó.
Además, señaló que el saneamiento de la OSE- UGD obstruye los desagües pluviales generales, que datan de la época de Francisco Piria, lo que genera que el agua se estanque. Uno de los efectos se observa en la rotura del pavimento de las calles.
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