El martes 21 de diciembre, el empresario italiano Giuseppe Cipriani debía firmar el contrato por la explotación del casino ubicado en San Rafael con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), luego de tres años de haber ganado la licitación pública. Sin embargo, a último momento canceló la reunión debido a que contrajo covid-19 y debía cumplir cuarentena en Dubái, Emiratos Árabes, donde se encontraba en ese momento, según informó a la diaria uno de sus abogados.
Tras “acreditar en forma la imposibilidad” para concurrir a la firma del contrato, el Poder Ejecutivo le otorgó una prórroga. Según informó el MEF, ambas partes acordaron suscribir el contrato el viernes 14 a las 12.00.
“Fosara [la empresa que dirige Cipriani] solicitó una prórroga al MEF para la firma del contrato”, señalaron a la diaria fuentes de la cartera. Se decidió aceptarla, “cumpliendo con los principios de colaboración y buena fe que deben existir en la contratación pública, extremando esfuerzos para que se concrete un proyecto de interés general”, argumentaron desde el MEF, y anunciaron que el empresario tiene plazo hasta el 28 de enero para presentarse.
Entre los motivos de la demora para la concreción del acuerdo está el litigio que el italiano mantiene con el Estado por la licencia para explotar los juegos de casino en línea y la modificación del proyecto arquitectónico en tres oportunidades.
En abril, cuando presentó la última versión, propuso reemplazar las dos torres horizontales por tres verticales, de las cuales la más alta mide 237 metros, una medida que excede la permitida en la zona. Por esta razón, el proyecto deberá volver a pasar por la Junta Departamental de Maldonado para que vote una excepción.