Por primera vez se llevó a cabo el Festival Música de la Tierra en Maldonado. Bajo el lema “La cultura nos une”, la 12º edición del festival se realizó en el Museo de Arte Contemporáneo Atchugarry (MACA), en Manantiales, el sábado 12 y domingo 13 de noviembre. Miles de personas se acercaron a la Fundación Atchugarry donde se ubicaron dos escenarios, uno al aire libre y otro en el interior del museo, además de puestos de venta de productos elaborados en Uruguay.
El sábado inauguraron el festival los guitarreros Julio Cobelli, Nicolás Ibarburu, Guzmán Mendaro y Poly Rodríguez, con la participación de Cecilia de los Santos, Edú Pitufo Lombardo y Hernán Peyrou. Más tarde fue el turno de Hugo Fattoruso, Sara Sabah, Fede Righi y Albana Barrocas, que conforman el Cuarteto de la Tierra. A la noche llegaron las Coralinas, bajo la dirección de Carmen Pi, y cerró el Trío Ventana, integrado por Nicolás Ibarburu, Hernán Peyrou y Martín Ibarburu.
En el interior del MACA se presentaron artistas de los países vecinos, como los argentinos Carlos y Julia Moscardini, Silvia Iriondo y Juan Falú, además del brasileño Vitor Ramil.
La propuesta musical también incluyó espectáculos artísticos para los más chicos, como la banda Encanto al Alma, formada por los artistas uruguayos Leticia Passeggi, Agustín Alén, Daniel Bentancur y Virginia Pereyra, que se presentó el sábado, y el concierto Villazul, de Fabián Marquisio, Shyra Panzardo, Pablo Cardozo y Daiana Aparicio, que tuvo lugar el domingo. Villazul fue galardonado, este año, con el Premio Graffiti a mejor álbum infantil.
Los Mates, formado por los uruguayos Juan Ibarra, Martín Ibarra, Hernán Peyrou, Coby Acosta y Rolo Fernández, tocaron el domingo a la tarde, seguidos por Carlos Aguirre Quinteto, con la participación de la argentina Silvia Iriondo. El final estuvo marcado por un concierto en homenaje a las músicas latinoamericanas Amalia de la Vega, Chabuca Ganda, Leda Valladares y Violeta Parra. El espectáculo contó con la dirección artística de Edú Pitufo Lombardo y Hernán Peyrou y participaron Ana Prada, Clara García, Cecilia de los Santos, Patricia Robaina, Nicolás Ibarburu, Martín Ibarburu, Nacho Mateu y Matías Romero.
Una mirada hacia la tierra
Uno de los ejes temáticos de la propuesta se denominó “Fungizaje Internacional” y fue llevado adelante por el investigador sobre la temática Alejandro Sequeira y la docente Cecilia Ratti, quienes impartieron un taller para las infancias sobre dinámicas de concientización del reino fungi.
“Creo que el reino de los hongos ha sido uno de los grandes olvidados en la currícula escolar. Tengo 46 años y cuando era niña me hablaban de la flora y fauna autóctona de un país excluyendo la funga, el reino de los hongos, que es el segundo reino más biodiverso después de los insectos”, expresó en diálogo con la diaria Ratti, autora junto a Sequeira del libro Como hongos después de la lluvia.
La docente explicó que desde las infancias se percibe “que los hongos no se tocan porque son venenosos”, y que uno de los objetivos centrales de los talleres es “desarmar ese ovillo de prejuicios y mitos. La mayoría de los hongos no son tóxicos, podemos interactuar con ellos”, explicó.
También se realizaron actividades de difusión de la ciencia, por ejemplo, avistamiento de aves a cargo de las biólogas Sabina Wlodek y Meica Valdivia, en representación del Museo Nacional de Historia Natural. La actividad proporcionaba una lista descriptiva de las aves que habitan la zona para facilitar el reconocimiento con binoculares durante el recorrido por la Fundación Atchugarry. En ese sentido, Woldek destacó la riqueza natural de la fundación y aconsejó visitar el lugar para el avistamiento de pájaros, pero también de carpinchos.
Por su parte, el emprendimiento Plastic Coin, que busca impulsar la eficiencia del reciclado, colocó un stand en el festival. Juan Rivero, su fundador, contó que la iniciativa propone crear una moneda virtual ecológica que se obtiene mediante el reciclado de plástico. Luego de recibir los residuos de plástico, Pastic Coin los pesa y hace una acreditación web de las monedas generadas, que sirven para obtener descuentos y promociones en comercios adheridos a la propuesta. En Maldonado, los lugares de acopio están ubicados en el sanatorio Mautone, en Paseo del Este, en los comunales Odizzio y Lausana y en el EcoCafé de Avenida Chiossi. En Piriápolis, se encuentra en calle Uruguay casi Chacabuco.
Axel Borche, encargado de la recepción y clasificación del plástico, agregó que es importante tomar conciencia sobre el estado del plástico y la clasificación a la hora de reciclar. Por ejemplo, un factor clave para optimizar el espacio es aplastar los residuos, ya que después de reducir de tamaño una botella la eficiencia en la cantidad de espacio para el traslado aumenta diez veces, indicó.
Rivero informó que Plastic Coin recicla unas tres toneladas de plástico por mes, pero observó con alarma las cifras en todo el país, “donde se recicla el tres por ciento del total del plástico que se genera”. Borche, por su parte, destacó que tiene que ver con la falta de responsabilidad a la hora de entender que las cosas que se consumen tienen un envase y que no se entiende que cerrar el ciclo de ese envase en reciclado no se visualiza como parte de la responsabilidad: “La gente tira las cosas y espera que la magia hago algo con sus desechos”, sentenció.