“Quiero creer que lo informaron mal y que se vio envuelto en esto”, dijo el director de Higiene y Medio Ambiente de la Intendencia de Maldonado, Jorge Píriz, sobre la denuncia que realizó el diputado frenteamplista Eduardo Antonini, este jueves, ante presuntas muertes y hacinamiento de animales autóctonos en la Estación de Cría y Fauna Autóctona (ECTA) de Pan de Azúcar, así como irregularidades en el traslado de Malú, la última yaguareté nacida en la estación, a Argentina.

Antonini envió varios pedidos de informes al Ministerio de Ambiente (MA), al Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), a la Intendencia de Maldonado y al Municipio de Piriápolis, en los que señaló que existía omisión de asistencia a venados de campo agusanados, sobrepoblación de pecaríes -que llevaba a que se comieran a sus propias crías- y reducción de hasta 50% de algunas especies. El diputado también publicó varias imágenes y videos en su cuenta de Twitter que, según indicó, le fueron enviadas por funcionarios y vecinos.

La denuncia pública en redes sociales rápidamente generó indignación y repudio. Ante la acusación, en la tarde del jueves, Píriz expresó que se trataba de una “puesta en escena” y de una “maniobra política”.

Este viernes por la mañana, autoridades del MGAP y del MA visitaron la ECTA para inspeccionar. El director nacional de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos del MA, Gerardo Evia Piccioli, revisó los registros de actuación sanitaria y aseguró que la evolución de las poblaciones de animales en la reserva es creciente. Además, ratificó los resultados de la inspección que llevó a cabo el mes pasado, en la que constató un buen manejo de la reserva.

En diálogo con la diaria, el director de Higiene y Medio Ambiente de la intendencia señaló que la mortandad de venados no es cierta, sino que la cantidad de ejemplares pasó de 60 a 133, entre 2016 y el presente.

“Denunciaron que prácticamente se estaban eliminando las especies y con fotos que tienen más de un año, que son fotos armadas. Hay una investigación administrativa. Fue muy poco serio lo del diputado del Frente Amplio, de no averiguar o haber ido a ver con sus propios ojos el funcionamiento de la estación y el esfuerzo que se hace. Lamentablemente las fotos fueron sacadas desde adentro”, disparó.

En una de las imágenes se muestra a varios animales muertos en el suelo. El jerarca, así como Matías Loureiro, uno de los dos veterinarios de la estación de cría, plantearon que los cadáveres fueron retirados del congelador, donde se mantienen hasta que la Facultad de Veterinaria los retira para estudiarlos y utilizarlos en las prácticas.

“Hay un convenio con la Facultad de Veterinaria para hacerles una autopsia, investigar, estudiar. No se los pueden llevar de a uno cada vez que fallecen. Entonces, se juntan en un freezer y cuando se llega a un número importante, se llama a la Facultad para que se los lleven. Con mala fe alguien los sacó del freezer y dijo que había una epidemia”, indicó Píriz. “Cada animal que muere tiene su informe técnico y su necropsia correspondiente. Luego se acopian en un freezer. Los sacaron maliciosamente del freezer para sacar la foto”, sumó el veterinario.

Consultado sobre la motivación de los funcionarios para enviar las fotos y videos, aseguró que, “como en todos los ámbitos de trabajo, hay problemas internos”.

Para el veterinario “hay un interés que va más allá del bienestar de los animales”, y lamentó: “Los que salimos enchastrados somos nosotros, los que venimos trabajando todos los días”. Tras la divulgación de la denuncia recibió mensajes negativos a través de mensajería y redes sociales. “Es horrible cómo las imágenes afectan la sensibilidad de la gente. Son espantosas. Cualquiera que no esté interiorizado, piensa que [los que trabajamos en la ECTA] somos anormales”.

Sobre el “abichamiento” o agusanamiento de los venados de campo, Loureiro sostuvo que debido a las altas temperaturas del verano, los técnicos de la estación debieron capturar entre seis y siete ejemplares por día para evaluar su estado y curarlos. Para poder hacerlo deben suministrarles somníferos con una cerbatana, algo que genera estrés en los animales. Además del calor, los venados sufren pequeñas heridas por el roce con la vegetación, que atraen a las moscas.

El canibalismo de los pecaríes y la muerte prematura de las crías de venado

Píriz aseguró que el canibalismo es un comportamiento habitual de los pecaríes. En consonancia, Loureiro explicó que es una conducta natural de la especie, así como de muchas otras, incluso, de animales domésticos como los gatos y los perros. “Los machos dominantes pecaríes se comen las crías de otros machos para que perdure su descendencia. Nuestro propósito es velar para que el animal pueda tener un comportamiento lo más natural posible. Tratamos de incidir lo menos posible”, contó.

En uno de los videos difundidos se ve a un venado de campo bebé agonizando junto a su madre, que lo olfatea. Al respecto, el veterinario planteó que existe una “eficacia reproductiva” de esta especie en la reserva, que en los últimos años duplicó su población en la estación.

Las muertes de las crías están relacionadas a varios factores: a veces las hembras abortan o tienen crías prematuras que no logran desarrollarse fuera del vientre y que terminan muriendo, también sucede que, al ser una población que vive un espacio relativamente cerrado, hay un alto nivel de consanguinidad. Para mitigar este problema, la ECTA junto a doctores del Instituto de investigaciones Biológicas Clemente Estable y con profesionales de Brasil comenzarán, en marzo, un proyecto de inseminación de las hembras de la estación con semen que extraerán de machos, que viven en libertad en Salto, según anunció Loureiro en entrevista con la diaria.

Una vez que nace un venado, los funcionarios y técnicos de la ECTA no deben acercarse ni tocarlo en las primeras 48 horas para que la madre “pueda fortalecer el vínculo con la cría”, señaló el veterinario. Al tocar al animal, el humano traspasa olores a la cría, lo que puede desencadenar el rechazo de la madre. Las probabilidades aumentan en caso de que sea primeriza, agregó.

El traslado de Malú

Entre los hechos denunciados se mencionó presuntas irregularidades en el traslado de Malú, una yaguareté de siete años que fue llevada a la reserva de la Fundación Rewilding, en Corrientes, Argentina. Píriz aseguró que el traslado contó con los permisos de los ministerios, así como de las autoridades departamentales, y que la tramitación comenzó hace varios años, durante la gestión del exalcalde frenteamplista de Piriápolis, Mario Invernizzi.

En Twitter, el exalcalde expresó: “Nobleza obliga. Lo que dice el Dir. Jorge Píriz en cuanto a que el traslado de Malú es realizado en base a un convenio marco firmado por mí y avalado por todas las autoridades competentes, es absolutamente cierto”.

“Le agradecí a Mario. No importa de qué sector político seas, las cosas [en su gestión] se hacían bien. Mario fue el que empezó con el proyecto de intercambio de animales, algo que para Uruguay es muy bueno: firmamos convenios internacionales. A raíz del traslado de Malú, hemos recibido llamados para donarnos animales”, dijo Píriz en su respuesta.