El miércoles Andrés Lima hizo una recorrida por Maldonado acompañando al precandidato a la intendencia Gerardo Viñales, quien lidera Cabildo 1813 desde el alejamiento de Darío Pérez para integrarse al Partido Nacional (PN). Al cierre de la jornada ambos ofrecieron una charla en el Club Deportivo Gardel, en la ciudad de San Carlos, a la que asistieron la presidenta de la Mesa Política del FA departamental, Silvana Amoroso, y la exintendenta y edila Susana Hernández, quien será otra de las candidatas frenteamplistas a la Intendencia de Maldonado.
En diálogo con la diaria, el intendente salteño ratificó que su primer objetivo es dar a conocer el Encuentro Federal Artiguista (EnFA) en todos los departamentos y mostrarse “como posible precandidato” del FA para el interior del país. En segundo lugar, trabaja para reforzar la militancia en el territorio de Uruguay “donde históricamente al FA le ha costado, como es la zona del país ubicada al norte del río Negro”. “Ahí el FA debe crecer y ahí está concentrado nuestro trabajo político”, enfatizó.
Lima dijo que hasta el momento ha encontrado “receptividad” y que el EnFa tiene presencia en los 19 departamentos. Destacó que la semana pasada inauguró su primer local en Colonia, ubicado en la ciudad de Carmelo; unos días antes abrió su cuarto local en Montevideo y para noviembre tendrá su primer local en Paysandú. “Se van dando las cosas. Venimos a sumarle al FA, no a competir. Entendemos que todos somos necesarios; ninguno es imprescindible, pero cada uno tiene un rol para cumplir”, afirmó.
A su juicio, una interna con cuatro precandidaturas “sería lo mejor” para la fuerza política porque dará la posibilidad de que todos los frenteamplistas se sientan identificados con un candidato. “Todos tienen un perfil distinto, todos tienen características propias, y necesitamos una interna mejor que la de 2019”, dijo. Por eso manifestó su esperanza de que esto “se vea reflejado” en el plenario nacional que el FA resolvió realizar el domingo 19 de noviembre en la ciudad de Maldonado. “Se trata de potenciar un departamento donde el FA fue gobierno; no está de más que dé señales fuertes en los lugares donde fue gobierno y donde tendrá la posibilidad de competir de igual a igual con el PN”, comentó respecto del lugar elegido.
La renuncia de Darío Pérez: “un golpe duro, pero la vida continúa”
En cuanto al peso del exdiputado Darío Pérez en el interior del país y al abandono que sus seguidores sintieron en Maldonado cuando resolvió dejar el FA para integrarse al PN, Lima se mostró confiado en que esto no impactará en el electorado de izquierda. “Para la Liga Federal Frenteamplista [LFF] su alejamiento fue un golpe duro, pero la vida política continúa. A mí me invitaron a sumarme a la LFF, a ocupar ese lugar que durante muchos años había tenido la responsabilidad de conducir Darío Pérez, y acepté porque me gustó el desafío”, dijo.
Recordó que meses después crearon el EnFa como “una federación de agrupaciones fundamentalmente departamentales, porque otra característica del FA es que hay muchas agrupaciones que existen en un departamento o en un municipio y no tienen expresión en otra parte”. Su intención es que todos esos movimientos dispersos se sumen al EnFa conservando su identidad, su nombre, su número de lista y su forma de vincularse con la sociedad, pero coordinando juntos dentro de ese espacio mayor. Entiende que, unidos, todos esos pequeños grupos conseguirán más fuerza.
“Como el EnFa tiene un lugar en la Mesa Política nacional del FA, un lugar en el secretariado nacional del FA y seis en el plenario nacional del FA, hay espacios para que esas agrupaciones puedan transmitir propuestas o experiencias al presidente de la fuerza política y a su orgánica. Es decir que también somos facilitadores para que esas expresiones electorales que hay en el interior puedan hacerse oír en los lugares de decisión frenteamplistas”, consideró.
A por el “voto silencioso”
Lima confía en que el FA podrá captar electores “de afuera”, incluso en departamentos donde los partidos del gobierno de coalición gobiernan desde hace décadas. “Se puede, porque hay uruguayos descontentos, que esperaban otra cosa del gobierno de coalición. Nosotros lo llamamos el voto silencioso. No es necesario que se identifiquen con el FA o que pongan la bandera en su casa o una calcomanía en el termo. Alcanza con que tengan la decisión de votar al FA y que el día de la elección lo hagan, sin que nadie lo sepa”, dijo.
En ese sentido, dijo que los partidos de la coalición expondrán a los uruguayos a “muchas tentaciones” durante la campaña electoral y que cuando eso ocurra las personas tendrán que ser “más inteligentes”. “Las tentaciones van a ser grandes, pero no podemos olvidarnos de todo lo que ha pasado en estos cuatro años. Por eso decimos que hoy la responsabilidad mayor que tiene el FA es generar conciencia en la comunidad, que es lo más difícil”.
En el transcurso de la charla que ofreció durante una media hora en el Club Gardel, Lima reconoció que en algunos departamentos la población no percibe que “el gobierno ahorró con los sectores populares”. A modo de ejemplo, comentó que en Tacuarembó charló con un hombre que estaba “feliz porque hacía tres años que asistía a un comedor gracias al intendente”. “Ese hombre no percibe que no debería estar en un comedor, sino con una fuente laboral que le permita sustentarse”, lamentó.
Contra el “discurso de la resignación”
En ese sentido, cuestionó que el Ministerio de Desarrollo Social instale “un relato sobre su compromiso con el apoyo a las ollas solidarias” cuando el gobierno debería apuntar a erradicarlas mediante la generación de empleos. “Están instalando el discurso de la resignación, una cultura de la resignación que se fue enquistando en los departamentos donde gobiernan desde hace décadas”, sentenció.
Por eso remarcó la importancia de reforzar la militancia en el interior y de que los frenteamplistas “generen conciencia en la sociedad” respecto de “la política de un gobierno que favorece a las empresas privadas e insiste en la teoría del derrame, que supuestamente llegará a los menos privilegiados cuando los ricos se enriquezcan aún más”. La clave para lograr ese cambio cultural, dijo Lima, es multiplicar las asambleas en todo el país, afianzar los vínculos con los comités de base y los vecinos, “dar la cara y explicar”. “El mano a mano es la mejor encuesta”, sostuvo.
En cuanto a su apoyo a la campaña de recolección de firmas para habilitar un plebiscito en contra de la reforma de la seguridad social, comentó que en cada una de sus recorridas lleva papeletas en busca de adhesiones. A su juicio, se alcanzarán las firmas necesarias y, después, el FA tendrá que definir qué hará de cara al plebiscito. “Tendrá que ver si mantiene la propuesta de la libertad de acción o si toma una decisión distinta, en el sentido de acompañar la consulta popular. Eso también dependerá de la cantidad de firmas que se puedan recolectar”, opinó.