“Debemos discutir e intercambiar sobre qué centro de Maldonado queremos, antes de que se ponga peor”, dijo la edila del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP) al exponer en el plenario sobre el proceso de “tugurización” que atraviesa esa zona de la capital departamental y que definió como “su transformación en un lugar de malas condiciones para vivir o estar”. En su opinión, esto se debe a que el casco céntrico se despobló y las casas quedaron vacías, mientras que el alto costo de los alquileres terminó por ahuyentar a los comerciantes.

Además del desolador panorama de viviendas y locales abandonados, Jaurena lamentó que algunas personas utilizan esos espacios para pasar la noche, e incluso hay sitios donde se registra un constante movimiento de entrada y salida durante todo el día. Comentó que recibió denuncias por venta de drogas en locales ocupados ilegalmente, y que alcanzó a conversarlo con Julio Pioli antes de que lo cesaran como jefe departamental de Policía. “Nos dijo que no tenían la posibilidad de intervenir porque se trata de lugares privados; que sacaban a las personas, pero estas volvían a ocupar”, recordó la edila.

Otro problema es la cantidad de roturas en las veredas, que afectan la circulación y han provocado caídas y lesiones a personas mayores o con dificultades motrices. Además, los vecinos se quejan porque algunos días se organizan bailes y hay ruidos molestos y problemas en la circulación de vehículos, que no son controlados, dijo.

En su opinión, se trata de situaciones que pueden solucionarse y atenderse “sin necesidad de esperar” a que la IDM comience la remodelación céntrica prevista en el paquete del fideicomiso para grandes obras que votó la Junta Departamental. “Se piensa presentar un proyecto, pero si hay voluntad y si estamos pensando en mejorar el área, deberíamos buscar los apoyos y los consensos necesarios para resolver estos temas con participación social”, señaló.

Su propuesta es crear una comisión “integrada por las fuerzas vivas del departamento y por los vecinos, vecinas y comerciantes para que empiecen a trabajar en ese proyecto de qué centro queremos”. Sugirió, en ese sentido, que la Junta Departamental podría ser “el lugar para reunir a esas personas” y empezar a discutir y pensar cómo solucionar los problemas y mejorar antes de que este proyecto sea aprobado”.