El fiscal Willian Rosa, presidente de la Asociación de Magistrados Fiscales del Uruguay (AMFU), lleva meses relevando las condiciones edilicias y de trabajo en las fiscalías del interior del país y sabe que, en general, no son buenas. Sin embargo, su capacidad de asombro se vio superada el pasado martes 6 cuando, a pedido de colegas y funcionarios, adelantó una visita al edificio de la Fiscalía de San Carlos, Maldonado.
Desde febrero de 2022, cuando comenzó a funcionar el primer juzgado especializado en violencia basada en género, doméstica y sexual -uno de los tres creados en el interior del país-, las fiscalías de primer y segundo turno de San Carlos asumieron todas las denuncias vinculadas con esos delitos en el departamento de Maldonado. Al mes pasado, las denuncias en esa materia representaban el 85% de las 530 carpetas en trámite de primer turno y las 800 de segundo turno.
Esto multiplicó los casos en trámite, mientras se espera la instalación de la fiscalía especializada creada por la Rendición de Cuentas de 2022. La operativa de esta tercera fiscalía estaba prevista para julio próximo, pero, dado el lento avance de los procedimientos para designar al fiscal a cargo y su personal auxiliar, más la demora en conseguir un local apto para albergar los tres turnos, Rosa estimó que el plan no se concretará antes de agosto o setiembre.
Ver para creer
A menos de una cuadra de la comisaría de la ciudad, el caserón antiguo de la Fiscalía carolina podría ser locación de una película de terror -si el terror no estuviera ya enquistado entre sus altas paredes grises-. Allí no hay espacios adecuados para tomar declaraciones a víctimas, imputados y testigos; una sala de audiencias se ubica bajo un entrepiso con riesgo de derrumbe, por lo cual generalmente se opta por hacerlas en el despacho de los fiscales, en los pasillos o, incluso, en la cocina. Las conexiones eléctricas, instaladas en tiempos pretéritos, ya han puesto a dos funcionarios al borde de la electrocución.
Algunos imputados llegan desde la cárcel con grilletes en los pies y las manos esposadas, y circulan entre los pasillos y los escritorios donde trabajan los funcionarios. Hombres y mujeres esperan las audiencias a la intemperie, en el patio interno; y los únicos dos baños son compartidos por el personal y los indagados.
Esta situación, que funcionarios y fiscales relataron y mostraron a la diaria hace dos semanas, cuando fue presentada la nueva fiscal de primer turno, Mabel Brites, fue confirmada el martes pasado por Rosa. “Las compañeras me pidieron que fuera a verlo yo mismo, porque si me lo contaban, no sería lo mismo”, dijo el presidente de los magistrados.
“Cuando llegué, desde el plano de la infraestructura -por la humedad, la capacidad y la cantidad de gente que trabaja o circula en espacios reducidos- fue evidente que no están dadas las condiciones para que la Fiscalía funcione ahí. La parte de atrás se encuentra en estado ruinoso, es como si a un galpón le hubiesen puesto aire acondicionado. Hay problemas de infraestructura, y de seguridad, ni que hablar”, añadió Rosa.
Planteo urgente al fiscal Gómez
El caso fue tratado este jueves 8 por la comisión directiva de la AMFU que, entre otros puntos, resolvió llevarle un planteo concreto al fiscal de Corte, Juan Gómez, en la próxima mesa bipartita. “Lo que la Fiscalía General de la Nación (FGN) debe hacer es pensar una solución para cuando esté instalada la nueva fiscalía especializada. Ya no pensamos en las condiciones de trabajo de los colegas y funcionarios, sino en el servicio para las personas imputadas y detenidas”, dijo Rosa.
También las víctimas son sometidas a situaciones que escapan “al propósito” de la Fiscalía: “Personas que llegan por delitos sensibles se entrevistan con la psicóloga en un ambiente que no es el adecuado para eso. Entonces hay una revictimización u hostilidad de contexto”, sostuvo el fiscal.
A juicio de Rosa, las dificultades edilicias también existen en otros lugares, pero en San Carlos “todo está mal”. “Es imperioso que la jerarquía tome una decisión”, agregó, para señalar que hay una casa en la calle Soler -a dos cuadras del local actual- que ya fue recorrida con el arquitecto de la Fiscalía y cuenta con los espacios necesarios para albergar a los tres turnos.
“Plantearemos al fiscal de Corte que se tome una decisión a la brevedad; hay una necesidad de respuesta urgente, el problema es claro, el fiscal Gómez lo sabe, nosotros lo constatamos y el diagnóstico está. La institución no ha dado los pasos para la operativa de la fiscalía especializada en esa materia; hay que solicitar venias y disponer cargos, tener todo preparado”, concluyó.
Según supo la diaria, hace un par de semanas el encargado de comunicaciones de la FGN, Javier Benech, estuvo en San Carlos para sondear posibles nuevos locales. Entre otras gestiones, se entrevistó con el alcalde del municipio carolino, Carlos Pereira, para pedirle colaboración.