Especialistas de la Organización Civil Agenda de Derechos (RAD, por sus siglas en inglés) y de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de la ONU realizaron, el martes 8, una jornada de talleres sobre prevención de la trata de personas, situaciones de vulnerabilidad, herramientas para detección temprana de casos y vías de denuncia, dirigidos a funcionarios municipales y público en general.
La actividad téorico-práctica, promovida por las direcciones de Desarrollo e Integración Social y de Género de la Intendencia de Maldonado, se realizó en la Sala Benito Stern del Municipio de Punta del Este. Estuvo a cargo del director de RAD, el abogado y defensor de los derechos humanos Diego Cabrita, y de la especialista en trata de personas de la OIM, Agustina Deleón.
Deleón destacó a la diaria la importancia de la actividad en esta época del año, “ya que está comprobado no solo a nivel país, sino a nivel regional y global, que los casos de trata de personas aumentan en temporadas turísticas”. Agregó que ni lugares ni personas están exentos de ser víctimas, por lo que “hay que tener un ojo fino ante este tipo de situaciones”.
Cabrita señaló que la RAD está interesada en trabajar con los gobiernos departamentales “porque son los conocen muy bien su territorio y las redes locales de crimen, y saben cómo proteger a esa victima desde lo local””.
En el taller se trabajó en derribar mitos en los conceptos de trata de personas para poder tener una mirada más real sobre la materia, y luego se realizaron actividades grupales en base a casos actuales donde los participantes fueron invitados a responder ciertas preguntas y abordar los puntos de vista de los diferentes actores involucrados.
Se trabajó con casos de estudio tanto de trata con fines de explotación sexual, como con fines de explotación laboral, matrimonio forzado y de menores de edad. Al mismo tiempo, los expertos presentaron herramientas e indicadores para detectar casos de trata y los pasos a seguir para realizar la denuncia a la entidad competente.
Una guía de acción y una línea para denuncias anónimas
Algunos de estos indicadores están relacionados a temas más materiales como por ejemplo si la persona cuenta con sus documentos de identidad o si tiene acceso a sus ingresos económicos, y otros a temas psicosociales como por ejemplo si la persona no conoce el idioma o los modismos del lugar, a pesar de haber vivido un tiempo considerable en el país.
En cuanto a condiciones laborales, se tiene en cuenta si está siendo remunerado en base a la escala salarial, cómo son las condiciones y la cantidad de horas de trabajo, si cuentan con herramientas de seguridad. Otros son indicadores de contexto que se basan en los lugares donde viven las víctimas, si cumplen con los requisitos mínimos de habitabilidad o por ejemplo si hay carteles con reglas de comportamiento llamativas e inusuales, o si las personas cuentan con llaves para entrar y salir de su lugar de residencia o no, si tienen pocas o ninguna posesión personal.
“A los indicadores hay que mirarlos con cuidado ya que puede ser que haya casos que tengan muchos indicadores o casos que tengan solamente uno” explicó Deleón. “Al observar alguno o varios de estos indicadores lo ideal es que se lo derive al organismo competente para que analice la situación” agregó, señalando que esos organismos -como Inmujeres, el Ministerio de Desarrollo Social y el INAU-se encuentran en el Sistema Interinstitucional de Respuesta indicado en la Ley 19.643 de Prevención y Combate de Trata de Personas.
La “Guía de acción interinstitucional para situaciones de trata y explotación de personas en el Uruguay”, que se encuentra disponible en el sitio web de la Fiscalía General de la Nación, contiene en detalle todos los indicadores, además de la evaluación inicial de riesgo ante una posible situación de explotación de personas, la derivación interinstitucional, la asistencia a posibles víctimas, el acceso a la justicia, entre otros asuntos relacionados.
Cabrita señaló que los indicadores son “alertas tempranas” para que las situaciones de trata puedan identificarse y derivarse. Frente al listado general de indicadores, “si se presentan 3 o 4 ya es momento de hablar con la autoridad y establecer el sistema de riesgo que pueda presentar esa situación: si es bajo, leve o alto”, advirtió.
También informó que tanto la población en general como las víctimas pueden recurrir a la línea telefónica gratuita de denuncia sobre trata de personas, 0800 1186, que es anónima y coordinada por RAD, donde además de apoyo psicológico recibirán información y vías de acción a quien lo necesite.
“Yo creo que hay un compromiso de este departamento por informarse, capacitarse, ver cómo sucede este delito, qué modus operandi tiene y cómo esas redes trasnacionales de crimen están operando dentro de Uruguay, y capacitar a sus funcionarios para que en red puedan dar una respuesta” agregó Cabrita.
Uruguay como país de origen, tránsito y destino de trata de personas
La OIM, que cuenta con presencia permanente en Montevideo, Rocha y Rivera, pero recorre todo el territorio nacional, tiene el mandato de asegurar una migración segura ordenada y regular. En ese sentido trabaja a todos los niveles del gobierno, con sociedad civil, sindicatos y el sector privado.
Por su parte, la propuesta de la RAD se centra en dar una respuesta a problemas sociales relacionados a la migración y a la trata desde la sociedad civil “para generar una sociedad más segura”. “Trabajamos con los migrantes para explicarles qué herramientas y organismos tienen y los ayudamos a alivianar las barreras idiomáticas a la hora de enfrentarse a organismos del Estado”, detalló su director.
Entre 2018 y 2022 la OIM junto a la ONG El Paso, realizó una investigación donde muestran los casos atendidos por el servicio de atención Inmujeres, cuyas conclusiones arrojan que Uruguay no escapa a la realidad regional ni global en casos de explotación sexual.
Durante el último tiempo y a raíz del crecimiento exponencial de la construcción en el país, la OIM trabajó en conjunto con SUNCA, donde se han detectado casos de explotación laboral con víctimas migrantes de países latinoamericanos.
La oficina contra la droga y el crimen de las Naciones Unidas establece una proyección de que por cada víctima identificada de trata de personas hay 20 víctimas sin identificar, “por eso queremos visibilizar verdades que incomodan a muchos sectores de la sociedad, para que puedan acercarlos al Uruguay de hoy, en un país que consume explotación humana”, sentenció Cabrita.
“Cada vez que hablamos de trata de personas la gente piensa que no es en este país, que no está cerca y que no está acá y nuestro postulado es que más bien cerca de tu barrio hay un caso de trata no identificado”, advirtió. “Uruguay tiene tres dimensiones respecto a la trata: es un país de origen, de tránsito y de destino de trata de personas”.