Ancap informó que “finalizó con éxito” la reparación de una fuga de petróleo detectada el pasado sábado en el oleoducto del tramo colgante del puente sobre el arroyo Solís Grande, a la altura del km 80 de la ruta interbalnearia.
“Una vez constatada la pérdida, se activaron los protocolos de emergencia y se detuvo el bombeo de crudo para trabajar en la reparación de forma inmediata”, aseguró el organismo en un comunicado.
Añadió que personal especializado de Ancap desplegó “las acciones necesarias para la absorción y limpieza del producto derramado, según el estándar internacional”.
“Es una pinchadura diminuta por la que sale producto. El petróleo cae al arroyo y forma de inmediato una película de espesor de micrones y ocupa una superficie grande. Eso se elimina rápido y no tiene consecuencias permanentes”, aseguró el presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic, en declaraciones a varios medios.
Añadió que la empresa dispuso acciones para “contener y absorber el crudo vertido a aguas del arroyo y, en paralelo, reparar la fisura del caño. Si bien se dejó de bombear, el caño de una extensión de 160 kilómetros tiene presión”.
Preocupación por el ecosistema
Entretanto, el Ministerio de Ambiente solicitó informes a Ancap sobre el incidente. Juan Pablo Peregalli, gerente de control y desempeño ambiental de la cartera, dijo a Subrayado que las tareas de limpieza del petróleo se realizaron en una zona de “cangrejales que necesitan especial protección”.
De todos modos, tras “una primera etapa de análisis”, consideró que “es algo menor y no habrá una afectación mayor en la calidad del agua ni en el ecosistema”.
Desde la Intendencia de Maldonado, la directora de Ambiente, Bethy Molina, manifestó su preocupación por este tipo de incidentes.
El Centro Coordinador de Emergencias Departamental de Maldonado apoyó las tareas, realizadas con efectivos de la Armada Nacional y Bomberos, bajo la supervisión de la Dirección Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio de Ambiente.