La comunidad de La Capuera, localidad ubicada en la zona oeste de Maldonado, sigue movilizada para que la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) cumpla con la promesa que el presidente Leonardo Cipriani realizó hace tres años cuando inauguró servicios en la policlínica local. La semana pasada, la representante de los usuarios en el directorio de ASSE, Natalia Pereyra, se reunió con la red de usuarios locales, tras insistir en el directorio por una definición sobre el compromiso de ampliar la policlínica.

Pereyra dijo a la diaria que el miércoles pasado logró llevar el caso al directorio, pero no consiguió respuestas tendientes a mejorar el servicio. “No se ha confirmado que la obra de ampliación se vaya a hacer en esta administración”, lamentó. En su opinión, el problema en La Capuera es que se prometió una obra sin contar con un estudio y un análisis de las posibilidades de concretarla. Además, “para entender la lógica de los servicios que se brindan hay que trabajar con los referentes sociales”, observó.

En 2021 se inauguró una puerta de emergencia y se instaló un servicio de emergencia SAME proyectados en el gobierno anterior y, más adelante, se asignaron algunas especialidades médicas que no habían sido incluidas en el proyecto inicial. “No contemplaron que la proyección de la policlínica estaba pensada para un número de usuarios de años anteriores, en una zona que crece permanentemente. Pueden poner muchos técnicos dentro de un contenedor, pero no se verá resultado asistencial porque no hay espacio para atender”, enfatizó Pereyra.

Por otra parte, comentó que “no concibe aumentar servicios o generar una estrategia sin que el Ministerio de Salud Pública (MSP), que es el rector, esté velando por los servicios que se brindan y acompañando con el crecimiento”. A modo de ejemplo, comentó que en La Capuera se interrumpió el programa de inoculaciones porque “no hay lugar para vacunar”.

“Cuando se instalan o planifican servicios tiene que haber una mirada del rector. Desconozco si en Maldonado el MSP controló si se cumplió con la normativa establecida para instalar una puerta de emergencia u otros servicios, si se hacen investigaciones epidemiológicas, etcétera. No sabemos si la dirección departamental de Salud realizó esos trámites, ni qué participación se le dio al MSP en estas decisiones”, agregó.

La presunta “movida política”

Según trascendió en las reuniones de la Red de Usuarios de La Capuera, tanto Cipriani como el diputado nacionalista Rodrigo Blás -quien tomó como bandera el tema de la salud en el barrio en la campaña de 2020- han acusado a los integrantes de moverse con intereses partidarios. Pereyra prefirió no expedirse sobre este punto, pero consideró que “no planificar en salud trae consecuencias”.

“El directorio de ASSE está compuesto por cargos políticos, y sabe que los reclamos vecinales para que se cumpla el compromiso llevan varios años. Deben entender que La Capuera tiene una larga historia de lucha, que su gente siempre ha pedido y seguirá pidiendo cosas, porque es su derecho, no una movida política. Entonces, lo que hoy ven como una amenaza en año electoral es, básicamente, pedir que se cumpla con una necesidad admitida por todos”, añadió, tras recordar que el directorio había tratado el asunto el 4 de agosto de 2023 y tampoco hubo respuesta.

Una situación similar, pero con menos exposición pública, ocurre con la policlínica del balneario Buenos Aires, dijo Pereyra. En esa localidad, ubicada entre Manantiales y La Juanita, también está comprometida una ampliación que no se ha concretado. “Cuando se instaló la puerta de emergencia, fue bastante precaria y con poco espacio. La población creció muchísimo y hay una necesidad de ampliar y regularizar la situación”, comentó.

Este caso no ha trascendido con tanta fuerza como el de La Capuera porque “la preocupación es más del equipo de salud que de la población”. “Los usuarios no llegan a percibir el grado de dificultad porque el equipo se ha organizado de manera diferente”, aclaró.