Cortezas cortadas, hojas caídas, como si las palmeras se hubieran quedado peladas de pronto. Tales son los indicios de que el escarabajo conocido como “picudo rojo” (Rhynchophorus ferrugineus), un insecto de origen asiático que desde 2022 gana territorio nacional, está haciendo estragos.
Este coleóptero ataca principalmente a las palmeras exóticas denominadas “palmeras canarias”, que son las más comunes en el país, traídas en su momento por inmigrantes españoles. Sin embargo, hay registro de que ha atacado también a las butiá y las pindó, dos especies nativas.
El ingeniero agrónomo Manuel Noguez y el licenciado en Gestión Agropecuaria Sebastián Loitey, ambos funcionarios de la Dirección de Gestión Ambiental de la Intendencia de Maldonado (IDM), informaron a la diaria que la plaga ya se instaló en la zona oeste del departamento.
Palmeras de Piriápolis, Playa Hermosa, Playa Verde, Playa Grande y Solís muestran trazas evidentes de la presencia del picudo rojo. Tras evaluar con expertos la forma de controlarla, el gobierno departamental llamó a una licitación abreviada que, en las últimas semanas, adjudicó a la empresa Loginok Sociedad Anónima.
Según informó el diario Correo de Punta del Este y confirmó la diaria con los citados funcionarios, la firma ofrecerá un servicio de “endoterapia” contra el escarabajo, a modo de tratamiento preventivo.
Se trata de aplicar un antídoto a mil palmeras de espacios públicos, con una inversión de nueve millones de pesos. El área de Gestión Ambiental de la comuna priorizará palmeras que son “de valor patrimonial, histórico, cultural y turístico en aquellos lugares donde son un emblema nacional, como plazas y sitios históricos”.
Sin embargo, los técnicos señalaron que “es imposible salvar a todas” y que están trabajando “con mucha cabeza y estrategia porque el tratamiento es costoso y la plaga llegó para quedarse”.
El primer caso del departamento se reportó el año pasado en Playa Verde; desde entonces, la IDM realiza un monitoreo para determinar qué medidas aplicar. Hace 15 días comenzaron los tratamientos de endoterapia en algunas de las palmeras de ese balneario, donde ya murieron ocho, lamentaron los funcionarios.
Riesgo de tala en las palmeras del camino Tranquilo
Por otro lado, señalaron que monitorean la zona del emblemático camino Tranquilo Aznares, en Solís, donde hay unas 200 palmeras y una ya presenta síntomas visibles. “En la palmera afectada ya se iniciaron los tratamientos de ducha y estamos evaluando si se va a recuperar. Si vemos que no se recupera, vamos a proceder a la tala”, dijo Noguez.
Hay otra palmera con síntomas visibles en la vieja ruta 9, en el tramo de Pueblo Solís. No obstante, los funcionarios consideraron que el control del picudo rojo es “una prioridad” para la IDM y que “la situación en Maldonado está controlada, en tanto las medidas que se están tomando son las mejores disponibles”.
El objetivo es terminar con el tratamiento a las mil palmeras antes de la primavera, porque el insecto, cuando hay temperaturas mayores a 15 grados, empieza a volar y se puede trasladar más rápido a otras palmeras y otros puntos del país.
Palmeras en predios privados, otro problema
Una de las preocupaciones es que la mayoría de las palmeras se encuentra en predios privados, en casas de veraneo donde actualmente no están los propietarios y es difícil contactarlos para que acepten el tratamiento.
El entomólogo Juan Pablo Burla, docente e investigador del Centro Universitario Regional Este (CURE) en Rocha, coincide en que “el problema, hoy por hoy, está en las áreas privadas porque el costo que tiene, ya sea el tratamiento o el corte de las palmeras afectadas, es muy alto para un ciudadano común”.
Cortar una palmera cuesta entre 60.000 y 100.000 pesos y el tratamiento, unos 8.000 o 9.000 pesos cada vez que se aplica, indicó.
La preocupación por los palmares de Rocha
Burla advirtió que, si las palmeras afectadas no reciben tratamiento, la plaga se sigue expandiendo con riesgo de llegar a los emblemáticos palmares de Rocha. En esa zona existe, desde hace muchos años, el picudo negro, una especie que trabaja de manera mucho más lenta y que se reproduce en menor cantidad.
Desde hace un año el foco está puesto en la instalación de trampas de feromona para determinar si el temido picudo rojo está presente en el eje de la ruta 9, Castillos y San Luis, en el departamento de Rocha. Por el momento no lo han detectado. Sin embargo, no pierden de vista las palmeras de los departamentos vecinos, sobre todo, las de Maldonado.
La preocupación de que el escarabajo llegue a las butiá y pindó de Rocha, donde ya se nota una disminución de las especies, no es menor. Burla explicó que muchas palmeras mueren por su edad o por el picudo negro, pero luego está la problemática del ganado a pastoreo que se come los brotes de los nuevos ejemplares.
Avance de 100 kilómetros en un año
Las andanzas del picudo rojo en Uruguay comenzaron en 2022 en Florida y Canelones; luego alcanzó a Montevideo, San José y, más recientemente, Colonia.
“Aún no se sabe cómo ni por dónde ingresó, ni tampoco la fecha exacta”, dijo a la diaria Lucía Miguel, bióloga e integrante del Departamento de Vigilancia Fitosanitaria del MGAP, en una entrevista sobre el problema en las palmeras colonienses.
¿Cómo avanza el picudo? Burla explicó que el insecto puede trasladarse en algún vehículo si se posa de alguna manera, o volando de palmera en palmera. “Los datos dicen que recorrió 100 kilómetros, de Montevideo a Maldonado, en un año”, afirmó.