El Ministerio de Ambiente (MA) informó, esta semana, sobre una floración de cianobacterias que cubre “gran parte de la superficie” de la laguna Garzón, ubicada entre Maldonado y Rocha. Para prevenir riesgos derivados de “la eventual toxicidad” de las algas, la cartera recomendó evitar los usos recreativos en las áreas en las que se evidencie la floración, evitar el consumo de pescados con vísceras y el uso de agua para consumo de animales o riego de alimentos.
En caso de tomar contacto “accidentalmente” con las algas, sugirió lavarse con agua limpia y prestar atención en “retirar restos de cianobacterias en la piel y vestimenta”, recomendó. Asimismo, comunicó que se realiza “un seguimiento continuo de la evolución del sistema a través de muestreos de campo y técnicas satelitales”, mediante el Programa Interinstitucional de Monitoreo de Lagunas Costeras de las direcciones nacionales de Calidad y Evaluación Ambiental (Dinacea) y Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (Dinabise).
El diputado del Frente Amplio por Maldonado, Joaquín Garlo, solicitó al MA que elabore y apruebe un protocolo para la apertura artificial de la barra de la laguna Garzón -incluida en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas- con la participación ciudadana y de los tres niveles de gobierno.
El planteo surgió a raíz del “crecimiento del nivel de la laguna de forma periódica, las inundaciones que eso provoca en tierras linderas y la floración de cianobacterias en el cuerpo de agua que se dan con mayor frecuencia”, dijo el legislador a la diaria.
“Que la apertura no dependa de una decisión arbitraria”
El objetivo es que el MA “establezca con claridad los aspectos técnicos y los plazos para que no dependa de una decisión arbitraria de las autoridades”, y se permita “contemplar a la comunidad y los aspectos ambientales del ecosistema”, explicó.
Además, aseguró que la cartera “está trabajando en el tema” y que, días atrás, autoridades ministeriales se presentaron para evaluar la situación en las inmediaciones de la laguna. De todos modos, indicó que la Comisión Asesora Específica (CAE) es el “ámbito de participación natural para la toma de decisiones vinculadas a las áreas protegidas”.
Abrir la barra de arena que separa la laguna del mar ha sido la principal medida para contener el crecimiento de plantas acuáticas en la laguna desde 2023. Sin embargo, la oportunidad y eficacia de las maniobras recibieron cuestionamientos de vecinos de José Ignacio y Garzón.
Hace casi diez años que el MA trabaja con expertos del Centro Universitario Regional Este (CURE), en Maldonado y Rocha, para recabar evidencia científica en las lagunas costeras junto con el MA, con vistas a entender la situación de la laguna Garzón y considerar opciones de manejo. Los investigadores del CURE consideran que hay “suficiente conocimiento científico” sobre la dinámica de la laguna Garzón para tomar acciones.
Garlo señaló que la apertura artificial es necesaria debido a que cuando aumenta el nivel de la laguna, se inundan tierras linderas vinculadas con la producción agropecuaria. Eso “causa un perjuicio a los vecinos de la zona y a los pobladores de las inmediaciones de la laguna, principalmente a pescadores artesanales”, dijo. Además, indicó que “permite el ingreso de agua salada a la laguna, lo que significa un elemento natural de combate contra las floraciones de cianobacterias”.