La dirección del liceo 1 de San Carlos suspendió las clases de este jueves 27 en el turno matutino tras recibir un correo electrónico de alguien que amenazaba con ir a “matar tantas personas como pudiera” porque está “harto del bullying”.

Según informó la Jefatura de Policía de Maldonado, la amenaza llegó en la tarde del miércoles. Más tarde, un cartel instalado en la puerta principal del centro educativo anunció la medida de suspender las clases “por motivos de fuerza mayor”.

Tras un informe policial, la dirección resolvió que los turnos vespertinos funcionen este jueves de manera normal. Algunos familiares de estudiantes cuestionaron la medida en sus redes sociales. “Se pasan las autoridades del liceo. ¿Los del turno de la tarde y noche qué son, antibalas? Suspendan todos los turnos y déjense de joder”, escribió una madre.

La decisión de retomar las clases también desató un debate entre los adolescentes, que debatieron sobre el caso en grupos de Whatsapp. Según confirmó la diaria, muchos estudiantes están atemorizados y evaluaban no asistir en esta jornada.

En ese contexto, la vocera de la filial carolina de la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes), Fiorella Manggiarotti, transmitió la preocupación del gremio y de la sociedad en general frente a estos hechos, y reivindicó el reclamo de atención en salud mental.

“Insistimos en la necesidad de acompañamiento, de educadores y psicólogos, para que los estudiantes puedan afrontar el retorno a clases. También para los docentes, que somos quienes contenemos y no contamos con herramientas para todo esto”, dijo a la diaria.

La docente recordó que el liceo 1, al que asisten alrededor de 2.000 estudiantes, sólo cuenta con una psicóloga, que comparte la tarea con el liceo 2 de la ciudad. Al momento de la consulta, Manggiarotti desconocía si habrá instancias especiales para atender esta situación en particular.

En cuanto a las dudas de padres y estudiantes sobre la asistencia a clases esta jornada, consideró “que queda a criterio de cada familia”. “Los docentes somos la cara visible y a quienes los medios consultan, lógicamente, pero es una situación que nos trasciende”, añadió.

Entretanto, la Policía departamental investiga si este caso tiene conexión directa con los registrados en centros comerciales y centros educativos de Montevideo.

El Centro Universitario Regional Este, en su sede fernandina, también suspendió clases el miércoles tras la amenaza de ataques a varias sedes de la Universidad de la República que recibió en su correo electrónico el rector, Álvaro Mombrú.