Cientos de personas colmaron el martes el Centro Cultural de Maldonado Nuevo donde se realizó una audiencia pública sobre los proyectos de prospección sísmica offshore 3D, en bloques ubicados en la Zona Económica Exclusiva (ZEE) del mar territorial uruguayo, presentados por las firmas Searcher Geodata UK Limited y APA Exploration LDC. Para contener la cantidad de público presente en la gélida noche, se instaló una carpa lindera al centro cultural, acondicionada con estufas, desde donde se podía seguir la instancia.
La convocatoria, realizada por el Ministerio de Ambiente (MA), se desarrolló durante más de cinco horas que incluyeron exposiciones de las empresas e intervenciones de particulares y delegados de múltiples organizaciones socioambientales locales y de otros departamentos costeros que fundamentaron en contra de los proyectos. Muchas de ellas están nucleadas en el movimiento Por un Uruguay Libre de Petroleras.
En general, las exposiciones científicas apuntaron a la falta de estudios que consideren los impactos en el mar territorial uruguayo teniendo en cuenta sus características geográficas y geopolíticas, y que además evalúen el impacto acumulativo de los proyectos. También fueron reiteradas las dudas en cuanto a la capacidad del país para fiscalizar las operaciones de prospección sísmica, y primaron los cuestionamientos sobre las sanciones para las empresas que, en caso de ser autorizadas, provoquen “catástrofes” para el ecosistema marino, en un país donde el delito ambiental no está penalizado.
La asamblea Por un Mar Libre de Petroleras destacó, entre sus varias intervenciones, la reciente decisión de la Institución Nacional de Derechos Humanos de exigir la “suspensión inmediata” de autorizaciones vinculadas a exploración de hidrocarburos.
Tampoco faltaron las menciones a la “incoherencia” dada entre el esfuerzo nacional por avanzar hacia una mayor superficie de áreas marinas protegidas, mientras se pretende hacer lugar a un “modelo corporativista extractivista” que tendrá “impactos irreversibles” para la biodiversidad. Paralelamente, algunos científicos advirtieron que cada vez son más los países que prohíben las licencias para este tipo de emprendimientos y se preguntaron cuál es el sentido de que Uruguay quiera ingresar en un camino contrario, violando además diversos acuerdos internacionales.
La instancia terminó de manera abrupta, pasada la medianoche, cuando la mesa del MA comenzaba a contestar las preguntas que el público había planteado por escrito y una de representante de las empresas había abandonado el recinto. Desde las gradas, alguien gritó “delincuentes” y “corruptos” a los jerarcas, lo cual fue considerado inadmisible por el director nacional de Calidad y Evaluación Ambiental, Alejandro Nario, quien dio por terminada la audiencia. Dada la situación, las organizaciones esperan que el MA y las empresas contesten sus preguntas por escrito.
En total hubo 44 personas anotadas para hablar, de las cuales 15 lo hicieron con apoyo gráfico. Algunos dedicaron su tiempo a cantar, acompañados por guitarras o bombos, mientras que otras personas hablaron al borde de las lágrimas en nombre de las generaciones futuras y se dirigieron a la mesa de los representantes empresariales con un enérgico “no pasarán”. A continuación, resumimos algunas ponencias.
Chaine: “7 millones de explosiones en 281 días”
Belén Chaine, docente del Polo Educativo Tecnológico Los Arrayanes en carreras vinculadas con la conservación de espacios naturales, abrió la rueda de exposiciones en representación de la Asociación de Guías de Turismo de Maldonado. Su disertación versó sobre los riesgos de estas actividades para el sector turístico, con base en la “revisión de datos públicos sobre el turismo en Maldonado e impactos medidos en otros países”.
Desde la perspectiva del desarrollo sustentable, Chaine señaló que el mar es un bien natural común de los departamentos costeros y su mayor activo turístico. A modo de ejemplo, recordó que en 2023 el turismo generó el 5,4% del PBI nacional y, dentro de eso, Maldonado aportó el 43%. Según investigaciones académicas, el sector de comidas y bebidas representó casi 5.000 puestos de trabajo.
“El pescado y los mariscos son un plato fundamental y representativo de los balnearios”, dijo la docente, antes de exponer las consecuencias de la exploración sísmica en este tipo de especies. “La prospección sísmica consiste en 8.640 explosiones por día, por barco. La operativa de tres barcos equivaldrá a 25.920 explosiones diarias. En 100 días, serían casi 2.600.000 de explosiones en total; pero parece que serán 281 días, con lo cual habrá más de 7 millones de explosiones” que afectarán a peces de pequeño tamaño, moluscos y crustáceos.
También advirtió sobre el impacto en la fauna marina, como la que habita la Isla de Lobos o el Santuario de Ballenas que capta turismo de julio a octubre. “Estudios en Estados Unidos y Nueva Zelanda revelan que durante y después de las prospecciones se redujo en 90% el avistamiento de cetáceos y mamíferos. En Australia, en el año 2017, una sola explosión mató al 54% del zooplancton en un radio de 1,2 kilómetros. En Japón y California, tras las operaciones sísmicas, se redujeron entre 45% y 90% las capturas de algunas especies”, advirtió.
Con todo, se preguntó “qué capacidad tendrá la Prefectura” para controlar estas actividades, que podrían “cambiar el perfil turístico de Maldonado, Piriápolis y Garzón a uno industrial”. “¿Qué análisis de riesgos económicos hay?, porque en Maldonado hay 12.000 puestos de trabajo vinculados directamente al turismo”, concluyó.
Giraldoni: estudiar impacto acumulativo y particularidades de nuestro mar
Otro de los expositores fue el ex director nacional de Recursos Acuáticos, Daniel Giraldoni, quien advirtió que la explotación petrolera no es sostenible. “Uruguay podría tener petróleo por 50 o 100 años, pero si maneja bien los servicios ecosistémicos que da la biodiversidad —entre ellos la pesca— puede tener recursos para decenas de generaciones futuras, quizás a 500 años”, opinó.
Analizando en conjunto los cuatro proyectos que están por delante y sus perspectivas de impactos sobre la biota, remarcó que “el ruido sísmico es un grave contaminante” y que no existen literatura ni datos que establezcan cuáles serán sus efectos permanentes sobre la diversidad.
“En Uruguay, lo único que tenemos es un pequeño pedazo de agua comparado con lo que es Argentina y Brasil. Si como país pequeño que somos no consideramos los aspectos geográficos y geopolíticos, y en cambio comparamos con lo que hicieron países vecinos, podemos hacer cosas que nos duelan en el futuro”, remarcó Giraldoni. En ese sentido, comentó que la exploración sísmica en Argentina se realiza en un 0,2% de la ZEE del país, mientras que lo que se piensa hacer en Uruguay, sumando los proyectos presentados, ocuparía el 50 o 60% de toda la ZEE.
Por otra parte, abogó por la realización de estudios científicos considerando el impacto acumulativo de las emisiones sonoras que tendrían todas las solicitudes presentadas. “Espero que el MA se plante ante estos proyectos como un verdadero protector del mar. Siempre es el momento adecuado para hacer lo que es correcto”, concluyó.
El oceanógrafo Fernando Niggemeyer, otro de los expositors, consideró que la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos debió ser parte de la mesa técnica en la audiencia. También señaló, a modo de conclusión, que “el mar uruguayo requiere una gobernanza ambiental seria y coherente; que el desarrollo no puede ignorar los impactos sobre recursos vivos; y que la soberanía sobre el mar implica también la obligación de proteger”.
Paula Laporta: medidas de mitigación son “insuficientes”
Paula Laporta, bióloga y docente del Centro Universitario Regional Este (CURE), enfatizó que la actividad propuesta es la de mayor intensidad sonora en el océano y que el ruido “se solapa” con la frecuencia de audición de diversos grupos de peces, tortugas, mamíferos y cetáceos. Citando múltilples estudios, afirmó que el solapamiento puede provocar desde lesiones graves hasta la muerte en los animales, además de cambios en su conducta. A modo de ejemplo, dijo que en algunos puntos se verificó una reducción del 83% en avistamiento de ballenas y más de 53% en delfines. Este punto también fue mencionado por otros científicos con intervención en la audiencia.
A su juicio, aunque las medidas de mitigación planteadas en los estudios de impacto ambiental y en los protocolos del MA están siendo actualizadas, “siguen siendo insuficientes y no son adecuadas”. En línea con Giraldoni, Laporta consideró que existe “un problema de escala espacial y temporal. No se contemplan los impactos acumulativos de barcos prospectando simultáneamente en bloques aledaños a nuestro mar y ocupando un 60% de la ZEE” uruguaya.
Por otra parte, Laporta dijo que la comunidad científica “está preocupada por la simplicidad, la rigidez artificial y el carácter obsoleto” de los estudios de impacto ambiental respecto a la sísmica. “Deben ser generados de forma organizada y programática, no por separado; también deben ser considerados en años de estudio, no en dos meses previos al inicio de la sísmica”, opinó.
También remarcó que los proyectos de prospección sísmica “contradicen” los compromisos adquiridos por Uruguay para reducir los gases de efecto invernadero y mitigar el calentamiento global; los esfuerzos del MA, los investigadores y la sociedad civil para aportar hacia la planificación, creación y gestión de áreas protegidas costeras y marinas; las acciones de conservación en el marco del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP) y de la Planificación Espacial Marina por parte del propio MA; además de los avances de investigaciones por generar mayor información sobre el ambiente costero marino y por generar conciencia sobre el cuidado de ese ambiente.
Graciela Piñeiro: “No hay una gota de petróleo”
La bióloga y paleontóloga Graciela Piñeiro, quien trabaja en el Instituto de Ciencias Geológicas de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República, aseguró que en la zona a explorar “no hay una gota de petróleo”. Sostuvo que “estudios recientes” sobre el área en la cual se piensa hacer nuevamente una prospección sísmica no mencionan la presencia de hidrocarburos.
También mencionó que las cuencas argentinas y uruguayas son similares en cuanto a sus características estructurales y sedimentológicas. “En Argentina hace añares que empezaron a explotar e hicieron pozos y nunca se encontró una sola evidencia de petróleo”, afirmó. Para el “caso hipotético” de que se encuentre petróleo, advirtió que “se tendría que sacar por fracking, ya que las rocas son de grano fino y están apretadas; habría que fracturarlas mucho si tienen petróleo”.
RUC a los empresarios: “No van a pasar”
El abogado Pedro Riera, asesor de la asamblea Por un Mar Libre de Petroleras, cuestionó la “lógica de contaminador pagador” expuesta por la empresa APA Exploration y la certeza de la empresa Searcher Geotada en cuanto a una alianza con Ancap para llevar adelante su emprendimiento. Sobre esa base, “¿para qué participa el MA?”, comentó. Luego remarcó que la decisión con respecto a las licencias será “política” y que la autorización ambiental previa será “un acto administrativo recurrible”. Por lo tanto, advirtió que si Uruguay opta por el camino de la exploración petrolera, “la gente no lo va a dejar”.
“Podrá salir autorización ambiental previa otorgando los permisos para que estos proyectos arranquen, pero como pasó en Neptuno y Punta Ballena, la gente se está preocupando, la gente lleva a juicio a sus gobernantes y esto quedará como una linda anécdota del día que le dijimos a las empresas: ‘Nuestro mar será libre de petroleras’”.
Con similar firmeza se expidió Sandra Corbo, en representación de la Red Unión de la Costa. Remarcó que las organizaciones están “agotadas” de tanto informar y sostener sicológicamente a las personas que luchan por el ambiente. “No puede ser que cuando hay una puesta de manifiesto, seamos las organizaciones las que decimos a la gente cómo tiene que completar un formulario; pasamos 24 horas explicándole a la gente qué es prospección, qué es exploración. Somos los empleados de ustedes”, dijo a los técnicos y jerarcas que integraban la mesa del MA. También se plantó ante una delegada de las empresas que reía mientras ella hablaba: “No van pasar”, le dijo.
Nelson Altieri, de la asamblea Por un Mar Libre de Petroleras también cargó tintas contra el MA. Dijo que falta participación de la gente, que muchos no pudieron o no supieron participar en la etapa de puesta de manifiesto, y que la cartera no debería ser “facilitar la entrada de capital extranjero” sino ser “un custodio para este tipo de cosas”.
Otra de las expositoras propuso que, “si el ministro no sabe qué hacer por el costo político”, el país se dé una prórroga de diez años “hasta que se estudie, se expida la academia y la inteligencia artificial del presidente Yamandú Orsi determine si esto se puede hacer”.
Un defensor solitario
Guillermo Reilly, quien se presentó como “capitán de ultramar y capitán de buques de exploración sísmica”, fue el único que intervino para defender los proyectos. En medio de abucheos, aseguró que en países como Argentina o Brasil la exploración sísmica “convive desde hace décadas con el turismo y la conservación”. Entonces citó el caso de Mar del Plata: “Un ejemplo de polo turístico con exploración activa offshore”.
Por otra parte, sostuvo que “vivimos en un mundo fósil que no vemos”, porque los derivados del petróleo se usan “en la tecnología, en la salud y hasta en la ropa”. “Hablamos mucho de las energías renovables, pero no son mágicas y también se construyen sobre base fósil. Un desafío para todos en las energías renovables, es qué hacer con los residuos en la transición energética. ¿Somos conscientes de la energía que consumimos?”, reflexionó.
Por último, elogió al MA por haber realizado una audiencia pública fuera de Montevideo, además de transmitirla en directo para todos los interesados. En efecto, hubo una transmisión parcial que no incluyó la intervención de las empresas y de la consultora a cargo de los estudios de impacto ambiental. Algunas agrupaciones cuestionaron la ausencia del ministro Edgardo Ortuño en la mesa técnica, pero, según los técnicos, el secretario de Estado siguió la instancia por Zoom.