La empresa petrolera estatal brasileña Petrobras anunció este lunes que, a partir del martes, habrá un nuevo aumento en los precios de los combustibles. Este es el segundo reajuste anunciado en menos de un mes. En lo que va del año, el incremento acumulado es de 65,3% para el gasoil y de 73,4% para la nafta.
Según recordó el portal Carta Capital, el aumento ya había sido anticipado por el presidente Jair Bolsonaro el viernes durante una conversación informal con simpatizantes en las afueras del Palacio de la Alvorada, en Brasilia.
En el anuncio oficial, la empresa Petrobras justificó el reajuste como una forma de asegurarse que no haya escasez en un momento de “demanda atípica”. El aumento de los precios, según se explicó desde Petrobras, responde a la suba del dólar y del precio del crudo en el mercado internacional
En este marco, Bolsonaro confirmó este lunes en una entrevista con una radio del estado de Mato Grosso do Sul que la privatización de Petrobras ha entrado en el “radar” del gobierno, pero dijo que no es un proceso inmediato.
“Eso está en nuestro radar. Pero privatizar una empresa pública no es lo que algunos piensan, que es conseguir que la empresa la ponga en una estantería y mañana quien dé más la compre. Es una operación muy compleja”, expresó el mandatario, quien finaliza su mandato el 31 de diciembre del año que viene.
En la entrevista radial, Bolsonaro se quejó por las críticas que viene recibiendo por la alta inflación en el país, pero reafirmó que no interferirá en los precios. “No soy mezquino, no quiero aumentos de combustible, pero es una realidad. El mundo entero está sufriendo la economía en esta pospandemia”, dijo. “No quiero subir el precio de nada, pero no puedo interferir con nada”, agregó.
De acuerdo a lo que informó la cadena CNN Brasil, el plan que está analizando el gobierno es elaborar un proyecto de ley que permita al Estado comenzar a deshacerse de acciones de la Petrobras de manera de ir perdiendo el control de ella. Según este plan, el gobierno planea seguir teniendo la denominada “golden share”, una prerrogativa que le da poder de veto ante determinadas operaciones y, además, hasta que se concrete la privatización, seguiría teniendo el poder de nominar al presidente de la empresa. Actualmente el estado brasileño tiene el control de Petrobras al tener 50,5% de las acciones ordinarias, que son aquellas acciones que tienen derecho a voto.
Esta es al menos la segunda vez que Bolsonaro plantea la posibilidad de privatizar a la empresa petrolera, una idea que estaba en los planes del ministro de Economía, el liberal Paulo Guedes, pero que Bolsonaro no había analizado hasta ahora. Pero el sostenido aumento de los combustibles, sin embargo, llevó al presidente a considerar el tema.
Tal como recordó el portal Brasil247, la empresa Petrobras es objeto de discusión política, debido a que los costos de la energía ayudaron a impulsar la inflación al consumidor del país a dos dígitos, lo que impactó directamente en la popularidad de Bolsonaro, que sigue en caída antes de las elecciones presidenciales del próximo año.
Anteriormente, Bolsonaro se manifestó en contra de la privatización de Petrobras, por considerar que la empresa es “estratégica” para los intereses nacionales brasileños. Sin embargo, incluso con su apoyo, algunos actores del mercado creen que un proceso de privatización de la empresa sería difícil, ya que es necesario que haya un cambio en la legislación que debe aprobar el Congreso.