La erupción del Hunga Tonga Hunga Ha'apai, un volcán submarino ubicado entre dos islas de Tonga, en el océano Pacífico, duró ocho minutos el sábado, se escuchó a cientos de kilómetros de distancia y se pudo ver desde el espacio. Pocos minutos después, olas gigantes llegaron a la costa de una de las islas de Tonga, Tongatapu. El fenómeno generó alarma también en otros países con costas en el Pacífico, varios de los cuales emitieron una alerta de tsunami. Chile la mantuvo hasta este domingo.
En Tonga, las enormes olas que generó la erupción causaron “daños significativos”, según dijo este domingo la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, que recibió información de funcionarios de su país en Tonga, según publicó la agencia Efe. Arden especificó que todavía no se había podido comunicar con el gobierno de ese país y que no se había emitido información sobre posibles víctimas.
Las comunicaciones con Tonga, que es un archipiélago de más de 170 islas en el Pacífico Sur, estaban hasta este domingo limitadas por el tsunami, que causó cortes de luz y afectó cables submarinos. Las páginas web oficiales carecían de información actualizada el fin de semana.
El Servicio Meteorológico de Australia informó que la capital de Tonga, Nukualofa, fue golpeada por olas de 1,2 metros y que la ciudad quedó cubierta por una capa gruesa de ceniza volcánica.
También llegaron olas a islas y países vecinos, como Fiyi, Vanuatu y Samoa, que este domingo también cancelaron la alerta. Sin embargo, el servicio meteorológico de Samoa advirtió que, “debido a la naturaleza impredecible de este evento, se recomienda al público que tome precauciones adicionales cuando asista a actividades costeras hasta nuevo aviso”.
El fenómeno puso en alerta también a Japón, donde se registraron olas de más de un metro de altura, Estados Unidos y Canadá.