En el día de San Francisco de Asís, el líder del Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Inácio Lula da Silva, se reunió en San Pablo con varios padres franciscanos.
El encuentro se produjo en el marco de un acercamiento del líder izquierdista con grupos religiosos cristianos, tendiente a contrarrestar una serie de noticias falsas lanzadas en las últimas horas por activistas bolsonaristas, en las que se decía que Lula había hablado con el diablo y tenía un pacto con él, algo que incluso tuvo que ser desmentido en las redes oficiales del expresidente.
En el plano estrictamente político apuntando a la segunda vuelta del 30 de octubre, medios brasileños informaron que este martes Lula tuvo una conversación telefónica con Simone Tebet, candidata del centrista Movimiento Democrático Brasileño (MDB), que terminó tercera en las elecciones del domingo con 4,16%, captando cerca de cinco millones de votos.
Luego del contacto, trascendió que el miércoles ambos podrían reunirse y en ese evento se anunciaría el apoyo de Tebet a Lula, algo que generó ciertas discrepancias internas dentro del MDB.
Folha de São Paulo informó que, como Tebet ya comunicó a sus compañeros de partido que su decisión es irreversible, aquellos que se oponen al PT pidieron que el apoyo se dé de manera contenida y personal, para evitar que el gesto sea visto como una alianza nacional con el sector de Lula. Pero también dentro del MDB hay líderes partidarios que ya anunciaron que lo apoyarán, como es el caso del gobernador reelecto del estado de Pará, Helder Barbalho.
Paralelamente, este martes el Partido Democrático Laborista (PDL), el sector que tuvo como candidato presidencial a Ciro Gomes, explicitó su apoyo a Lula para la segunda vuelta.
Sin siquiera mencionar el nombre de Lula, Gomes anunció que seguirá la orientación de su partido, que antes había confirmado el apoyo al candidato del PT en su puja con el actual presidente, Jair Bolsonaro. “Grabo este video para decir que acompaño la decisión de mi partido, el Partido Democrático Laborista. Frente a las circunstancias, es la única salida. Lamento que el camino democrático se haya estrechado tanto que queden para los brasileños dos opciones, en mi opinión, insatisfactorias”, expresó lacónicamente Gomes en una grabación publicada en sus redes sociales.
Según informó el portal Metrópoles, el excandidato presidencial dijo además que no aceptará “cargos en un posible nuevo gobierno” de Lula. Gomes resaltó en su mensaje que, pese al apoyo momentáneo, su rol el próximo año será “inspeccionar cualquier desvío del nuevo gobierno” y agregó: “No aceptaremos trabas por parte de nadie”.
Más entusiasta que Gomes se mostró el presidente del PDL, Carlos Lupi, que dijo antes de la declaración del candidato en una conferencia de prensa que la decisión de apoyar a Lula fue unánime y se produjo después de una larga conversación entre los líderes del sector. Cuando le preguntaron sobre los ataques de la campaña del PDL contra Lula, Lupi dijo que forman parte del “ánimo en una campaña electoral”, y recordó los fuertes intercambios que hubo en el pasado entre el fundador del sector, Leonel Brizola, y Lula, lo cual no les impidió estar juntos en la segunda vuelta de las elecciones de 1994 y posteriormente ser compañeros de fórmula en las de 1998. Gomes en las elecciones del domingo quedó cuarto, con 3,04%, al conseguir 3.599.287 de votos.
El experimentado político de 64 años, exalcalde de Fortaleza y luego gobernador del estado nordestino de Ceará, fue ministro de Integración Nacional durante el primer gobierno de Lula, pero luego se fue alejando del líder del PT, hasta convertirse en un duro crítico, tanto del exmandatario como del sector que lidera.
Apoyos para Bolsonaro
El gobernador reelecto del estado de Minas Gerais, Romeu Zema, integrante del partido derechista Novo, confirmó este martes tal como se preveía su apoyo al presidente Jair Bolsonaro para la segunda vuelta.
El líder mineiro viajó hasta Brasilia, donde se reunió con el mandatario en el Palacio de Planalto. “Sabemos que en muchas cosas estamos de acuerdo y en otras no, pero es el momento en el que Brasil necesita ir hacia adelante”, dijo Zema, quien luego agregó: “Yo creo mucho más en la propuesta del presidente Bolsonaro que en la de su adversario”, según informó el portal Carta Capital.
El político derechista ganó las elecciones estaduales del domingo cómodamente con 56% de los votos válidos, derrotando a su principal adversario, el exalcalde de Belo Horizonte –la capital estadual– Alexandre Kalil, del centroderechista Partido Social Democrático, que tenía el apoyo de Lula y consiguió 34%. En la conferencia de prensa que ofrecieron en forma conjunta en la sede del Ejecutivo en Brasilia, Bolsonaro definió el apoyo de Zema para la segunda vuelta como “esencial” y “decisivo”. El domingo Lula se impuso sobre el actual presidente en Minas Gerais, con 48,29% contra 43,60%, pero Bolsonaro se mostró confiado en que ahora, con el apoyo del gobernador mineiro, podrá revertir las cosas.
“Este apoyo del gobernador Zema es muy bienvenido, es el segundo distrito electoral más grande de Brasil y es decisivo. Sólo quien gane allí, según la tradición, puede llegar realmente a la Presidencia de la República. El apoyo de Zema más que bienvenido, es fundamental, es decisivo para nuestra reelección”, expresó Bolsonaro, informó el portal Brasil 247.
Algunas horas más tarde, quien también fue hasta el Palacio de Planalto a oficializar su apoyo al presidente fue el gobernador reelecto del estado de Río de Janeiro, Claudio Castro, que al igual que Bolsonaro integra el Partido Liberal, el sector que tendrá la bancada más grande en la Cámara de Diputados en la próxima legislatura.
Hablando ante los medios al lado del presidente, Castro dijo que Río de Janeiro creció después de la elección de Bolsonaro en 2018. “Vamos a confirmar su victoria, comenzando de nuevo con Río”, dijo el gobernador. Luego de las declaraciones de Castro, Bolsonaro expresó que siempre ha tenido una buena relación con Río de Janeiro desde el inicio del mandato del actual líder estatal. “Este apoyo oficial, que ya existía, es más tranquilidad para nosotros. Para nosotros, [Río de Janeiro] siempre ha sido un aliado y lo sigue siendo”, agregó Bolsonaro, quien durante casi 30 años fue diputado federal por ese estado.
Quien anunció que no tomaría partido por ninguno de los dos candidatos en la segunda vuelta es el exgobernador del estado de San Pablo João Doria, integrante del centroderechista Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), sector que en las elecciones del domingo tuvo la peor votación de su historia. En una entrevista con el portal UOL, Doria dijo que él no está “ni con Lula, ni con Bolsonaro. Mi voto será nulo”, afirmó.