En los últimos días en Argentina comenzó a funcionar el “dólar turista”, destinado a extranjeros que visiten el país y utilicen tarjeta de crédito, débito o prepaga, que beneficia a los turistas y se propone acortar la brecha entre el dólar oficial y los otros tipos de cambio paralelos para la moneda estadounidense.
Si bien el presidente del Banco Central argentino, Miguel Pesce, había anunciado que la medida comenzaba a regir a partir del viernes 2 de diciembre, es a partir de esta semana que las operadoras de tarjetas podrán liquidar los dólares que reciben en el mercado de pagos electrónico, conocido como MEP, y no hacerlo basándose en la cotización oficial, que no les conviene.
El tipo de cambio para las tarjetas será de 292 pesos argentinos, similar al que ofrece el dólar blue. Se estiman en 2.500 millones de dólares los gastos provenientes del turismo receptivo, según los cálculos que han trascendido por parte del equipo económico; sin embargo, sólo 375 millones de dólares terminaron por alimentar las reservas del Banco Central.
El gobierno argentino espera ingresar entre 200 y 250 millones de dólares mensuales a través de esta nueva política, aunque no todas las empresas de tarjetas tengan activo ya el beneficio. Según dijo una fuente de Mastercard a Infobae, desde la empresa el beneficio está activo para todas las transacciones realizadas a partir del viernes; lo mismo sucede con Cabal. No obstante, el medio argentino Cronista publicó este lunes que desde Visa no han podido implementar el nuevo tipo de cambio para las tarjetas emitidas en el exterior.