Con 101 votos a favor, 6 en contra y 10 abstenciones, el Congreso peruano decidió destituir al presidente Pedro Castillo, desconociendo la orden del mandatario, quien horas antes había dictado la disolución del cuerpo legislativo y la instauración de un gobierno de excepción..

Tras la votación, el presidente del Congreso, Williams Zapata, exmilitar integrante del partido derechista Avanza País, anunció que en el correr de la tarde se le tomaría juramento a Dina Boluarte, la actual vicepresidenta, como nueva mandataria peruana, de acuerdo a lo que informó el portal Ojo Público.

Boluarte fue una de las primeras jerarcas en rechazar la medida tomada por el ahora exmandatario, calificando sin ambages la situación como un “golpe de Estado”.

“Rechazo la decisión de Pedro Castillo de perpetrar el quiebre del orden constitucional con el cierre del Congreso. Se trata de un golpe de Estado que agrava la crisis política e institucional que la sociedad peruana tendrá que superar con estricto apego a la ley” dijo Boluarte. Al mismo tiempo, decenas de ministros que integraban el gobierno de Castillo presentaron su renuncia de inmediato una vez que supieron la medida adoptada por el entonces presidente.

Por su parte en un comunicado emitido en forma conjunta, las Fuerzas Armadas y la Policía peruana se mostraron en contra de la decisión tomada por el mandatario, quien minutos después de ser destituido por el Congreso fue detenido. “Cualquier acto contrario al orden constitucional establecido, constituye una infracción a la Constitución y genera el no acatamiento por parte de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional del Perú”, señala el comunicado de las fuerzas del orden.

Paralelamente, de acuerdo a lo que informaron medios locales, el Procurador General del Estado, Daniel Soria, presentó una denuncia penal ante la Fiscal de la Nación contra Castillo por la presunta comisión de los delitos de sedición, abuso de autoridad y grave perturbación de la tranquilidad pública.

Castillo y su familia salieron del Palacio de Gobierno y el exmandatario está actualmente detenido en la Prefectura.