Dirigentes regionales del Partido Popular español (PP) manifestaron este lunes, de distintos modos, su voluntad de que el líder de esa organización política, Pablo Casado, dé un paso al costado. Pidieron un “giro político”, “decisiones urgentes”, y advirtieron que la situación es “insostenible”. La crisis que lo enfrentó a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, dividió el partido en dos, y parte de este considera que el liderazgo debe cambiar cuanto antes.

Casado encontró una salida para dar una respuesta distinta a su dimisión. Después de permanecer reunido más de ocho horas con sus colaboradores más cercanos, anunció que convocaría para el próximo lunes a la Junta Directiva Nacional, que es el órgano capaz de convocar un congreso extraordinario para la renovación de liderazgo del partido. Ese podría ser el resultado si los votos contrarios a Casado son suficientes.

Más temprano, según informó el portal Público, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y Ayuso, dos dirigentes que podrían sustituir a Casado, llegaron a un acuerdo para presentar un frente común. Este entendimiento implicaría, de acuerdo con el periódico, que Ayuso evite competir por el liderazgo nacional del partido y se mantenga dentro del ámbito de la región de Madrid donde su respaldo es muy fuerte.

La dirigente reiteró este lunes que no va a aspirar a la dirección nacional del partido. “No hay, como se ha dicho, ni ha habido una guerra Ayuso-Casado. Yo nunca he pretendido sustituirle ni quiero estar en su lugar. Mi sitio es Madrid y lo he dicho siempre. Y, por tanto, no me voy a mover de mi responsabilidad. Y creo, además, que la Comunidad de Madrid es demasiado importante como para andar jugando, dañando su imagen o pretendiendo dar a entender que me es poco”, dijo.

Si bien Feijóo no pidió explícitamente la renuncia de Casado, dijo que le transmitió a él su opinión sobre lo que habría que hacer y que, por lealtad, no la haría pública. Agregó que se necesitan soluciones “urgentes” y que “no serán fáciles”. Para el dirigente gallego, la situación es “insostenible” y de “colapso”. Consultado por periodistas, respondió: “¿Tenemos que tomar decisiones? La respuesta es que sí. ¿Deben ser inmediatas? La respuesta es que sí. ¿Deben volver a unir al partido? La respuesta es que sí”. Agregó que a Casado “le corresponde tomar esa última decisión”.

La crisis que enfrenta a los líderes del PP surgió a partir de un contrato adjudicado en forma directa a Tomás Díaz Ayuso, el hermano de la presidenta de la Comunidad de Madrid, con ese gobierno regional para la compra de tapabocas en medio de la crisis sanitaria. Por su gestión, el hermano de Ayuso cobró 55.580 euros.

El PP decidió investigar ese acuerdo y Casado cuestionó en público el contrato. Dijo que no firmaría uno similar si fuera gobernante. Finalmente, ante la confrontación que se desató, el partido decidió dar por buenas las explicaciones del gobierno regional al respecto y cerrar el expediente interno que había abierto.

Por su parte, Ayuso acusó a la dirección del partido de llevar a cabo una operación de espionaje en su contra, “sin pruebas”, para perjudicarla políticamente. Este lunes, la dirigente pidió un “giro absoluto” en el partido y dijo que no podía ser “gratis” lo que considera un ataque en su contra.

“Estoy sufriendo un cruel ataque político donde se me ha negado la presunción de inocencia y donde han pretendido implicarme en corrupciones y malas prácticas [...]. No puedo mirar para otro lado y pretender ahora que todo sigue igual”, dijo, según citó El Mundo.

Otros políticos del PP con peso regional acompañaron la postura de Feijóo y Ayuso, entre ellos la presidenta del PP de Asturias, Teresa Mallada, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y el presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, que también reclama un Congreso nacional que elija en marzo un nuevo liderazgo en el partido, según informó eldiario.es. A su vez, el líder del PP en Cataluña, Alejandro Fernández, pidió “decisiones drásticas que le den la voz al afiliado ya”.

A ellos se agrega el diputado del Parlamento gallego, Adrián Pardo, que difundió en sus redes sociales un manifiesto que reclama el nombramiento de una comisión gestora que lidere el PP hasta que se elija una nueva dirección en un congreso. “Tenemos un problema y no es menor”, dijo Feijóo. “No hemos zanjado la crisis y, cuando no se zanja en el primer tiempo, hay que zanjarla en el segundo y definitivo”, agregó.

Pese a los cuestionamientos que recibió Ayuso por el contrato de su hermano, que la oposición en la Comunidad de Madrid llevó a la Fiscalía Anticorrupción, la dirigente recibió en las calles el apoyo de cerca de 3.000 personas que el domingo pedían, frente a la sede del PP, la renuncia de Casado y la postulación de la dirigente al gobierno de España.