El conflicto en Ucrania avanza a medida que los soldados rusos se acercan a tomar la capital, Kiev. El presidente ruso, Vladimir Putin, se dirigió este viernes al ejército ucraniano y les pidió “tomar el poder” en la capital para derrocar al presidente Volodimir Zelenski y a sus ministros, a quienes calificó de “neonazis y drogadictos”, en una conferencia de prensa que se transmitió por la televisión rusa.

“Tomen el poder entre sus manos. Me parece que será más fácil negociar entre ustedes y yo”, dijo Putin al ejército ucraniano, y resaltó que no busca combatir a los militares sino a las formaciones nacionalistas que, entiende, se comportan “como terroristas” y usan a civiles “como escudos humanos”, ya que colocan sus armamentos en zonas civiles: “Luego quieren acusar a Rusia de provocar víctimas entre la población civil”, agregó.

Esta mañana el portavoz de Defensa ruso, Ígor Konashénkov, se pronunció en la misma línea que Putin. Dijo que el mando ucraniano colocó los cohetes en los barrios de Kiev para “provocar fuego de respuesta contra la población”. “El empleo por el régimen de Kiev de barrios residenciales para emplazar posiciones para su artillería es un crimen de guerra”, subrayó.

El militar ruso afirmó que las unidades militares rusas tienen bloqueada la capital ucraniana desde el oeste. Según el informe que se compartió en Telegram y consigna la agencia AFP, las tropas rusas “continúan cumpliendo sus misiones en la región de Kiev y en otras ciudades. Actualmente, las fuerzas principales de la tropas aerotransportadas se unieron a las unidades que desembarcaron en el aeródromo de Hostomel, asegurando el bloqueo de la ciudad de Kiev”, dijo el portavoz de Defensa.

Según detalló en la toma del aeródromo, ubicado unos 35 kilómetros al noroeste de Kiev, fueron “aniquilados unos 200 nacionalistas de las unidades especiales de Ucrania”, operación en la que las fuerzas rusas “no sufrieron bajas”, declaró.

Sin embargo, en horas de la tarde, el Ministerio de Defensa de Ucrania publicó en su cuenta oficial de Twitter que “hoy, el número de pérdidas de las fuerzas de ocupación de la Federación Rusa es más de 1.000” y agregó: “Rusia no ha sufrido un número tan elevado de bajas durante este período de hostilidades en todo el período de su existencia en ninguno de los conflictos armados que ha iniciado”.

Posible negociación en Minsk

Horas antes el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, había dicho que el gobierno ruso estaba dispuesto a enviar a Minsk, en Bielorrusia, una delegación para iniciar negociaciones con Ucrania. “El presidente ruso, Vladimir Putin, en respuesta a la propuesta Volodimir Zelenski, está dispuesto a enviar a Minsk una delegación a nivel de representantes de los ministerios de Defensa, de Exteriores y de la Administración presidencial para negociaciones con la parte ucraniana”, dijo Peskov, citado por la agencia Interfax.

El movimiento se debe a las últimas declaraciones de Zelenski, en las que dijo estar dispuesto a discutir el estatus “neutral” del país, lo que implicaría que no pueda ingresar como miembro a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), algo con lo que Rusia insiste desde el comienzo del conflicto. Para Putin, que Ucrania se una a la OTAN es una amenaza directa a su seguridad, porque permitiría, entre otras cosas, que Estados Unidos coloque misiles al lado de su territorio.

Las negociaciones sobre el nivel de las sanciones que seguirá imponiendo a Rusia la Unión Europea (UE) siguen su curso durante la tarde, mientras el presidente ucraniano pide que se tomen medidas más severas y se le dé apoyo directo a Ucrania. Según confirmó la primera ministra de Suecia, Magdalena Andersson, en la noche del jueves 24 el presidente ucraniano les dijo a los líderes de la UE en una reunión: “Esta puede ser la última vez que me vean vivo”.