La guerra parece no dar tregua a pesar de los intentos de alto al fuego que negocian delegaciones de los gobiernos de Ucrania y Rusia. Este martes, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, compartió un mensaje por video en Telegram en el que denunció la falta de apoyo de los países de Occidente y remarcó que se falló en la protección del espacio aéreo ucraniano.

“Llevamos 13 días escuchando promesas, 13 días en los que nos están diciendo que habrá ayuda en el cielo, que habrá aviones, que nos los darán”, señaló Zelenski, y agregó: “La culpa de cada muerte, de cada persona en Ucrania por ataques aéreos y ciudades bloqueadas es, por supuesto, del Estado ruso, del ejército ruso. De aquellos que dan y ejecutan órdenes criminales. De quienes violan todas las reglas de la guerra y de quienes deliberadamente destruyen al pueblo ucraniano”.

No obstante, remarcó que “la culpa es de los ocupantes, pero la responsabilidad de esto también recae en aquellos que, en algún lugar de Occidente, durante 13 días en algún despacho, obviamente, no han podido tomar una decisión necesaria”.

El mandatario afirmó que la responsabilidad también pesa sobre los hombros de quienes “no han asegurado aún el cielo ucraniano de los asesinos rusos y no salvaron nuestras ciudades de ataques aéreos, de las bombas, de los misiles”. Reafirmó que los ciudadanos en Ucrania están “literalmente” entre la vida y la muerte “y no como dicen de palabra los políticos cuando se refieren al suministro de aviones de combate a Ucrania”.

Para el presidente ucraniano “la defensa antimisiles es vital. ¡Es vital!”, y repitió el “llamamiento directamente a los ciudadanos del mundo si los líderes internacionales no hacen todos los esfuerzos para detener esta guerra”. Además, admitió que los líderes políticos del mundo “saben cómo ayudar a Ucrania”, pero que “hay cosas que no pueden decidirse en negociaciones, que no dependen directamente de nosotros, sino de la humanidad, que debe ganar en las capitales importantes”.

Cruz Roja denuncia imposibilidad de crear corredores humanitarios seguros

Este martes el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) emitió un comunicado en el que asegura que la situación en Mariúpol, una ciudad portuaria en el sureste de Ucrania, es “apocalíptica”. El sábado pasado estaba previsto que se abrieran dos corredores humanitarios en Mariúpol y Volnovaja, pero no se están pudiendo implementar. Rusia propuso corredores humanitarios que lleven a la población a su territorio, algo que fue rechazado de plano por las autoridades ucranianas.

El portavoz del CICR, Ewan Watson, afirmó que la gente debe ser informada sobre las condiciones en las que está previsto que se realicen las evacuaciones, incluyendo el lugar al que serán conducidos, para que puedan decidir si deciden apoyarse en el corredor humanitario, emigrar por otra vía o quedarse donde están.

Asimismo, se informó que las reservas de ayuda humanitaria (medicamentos, comida, agua y abrigos” de la Cruz Roja se agotaron en Mariúpol y ahora dependen de la asistencia que llegue por otras vías. “Estamos viendo situaciones muy angustiantes y reiteramos nuestro llamado a todas las partes del conflicto para que respeten el derecho internacional. En Mariúpol cientos de miles de personas están atrapadas en condiciones terribles, casi sin alimentos, agua potable ni suministros médicos. La situación es inaceptable”, explicó.

“Estamos intentando facilitar de todas las maneras posibles el diálogo para lograr un acceso humanitario en Mariúpol y el resto de los lugares, y estamos listos para actuar como mediadores neutrales con el fin de facilitar la salida segura de los civiles de las ciudades”, dijo Watson en una conferencia de prensa.

Ataques a misiones diplomáticas

“El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania condena enérgicamente el bombardeo de las fuerzas armadas de la Federación Rusa a los locales de las misiones diplomáticas extranjeras en Ucrania”, indicó la cancillería ucraniana en un comunicado de este martes, lo que implicaría el primer ataque a extranjeros de parte de los rusos.

Según se detalla, los bombardeos con misiles del ejército ruso en Mariúpol causaron grandes daños en el edificio del Consulado General de Grecia, donde también funciona la oficina de la Misión Especial de Supervisión de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa. Por otra parte, en Járkov ocurrió lo mismo con las instalaciones de los consulados honorarios de Eslovenia, Azerbaiyán y Albania.

“El ataque armado de Rusia a los locales de las misiones diplomáticas es una grave violación del derecho internacional humanitario y de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares”, se afirmó desde la cancillería ucraniana.