Un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, citado por la agencia Interfax, anunció que este miércoles una delegación de negociadores enviados por Moscú se reunirá con su contraparte ucraniana en la ciudad turca de Estambul para tratar de llegar a un acuerdo que permita a Ucrania exportar por un corredor seguro los millones de toneladas de cereal que tiene bloqueados en sus puertos como consecuencia de la presión que ejerce la flota rusa en el mar Negro.
Según lo que informó El País de Madrid, el encuentro entre los representantes de las partes en conflicto tendrá la mediación de integrantes de la Organización de las Naciones Unidas y también del gobierno de Turquía. La situación del bloqueo de los cereales ucranianos es uno de los efectos más duros que está teniendo la guerra que comenzó con la invasión rusa el 24 de febrero.
A propósito de esta situación, este martes el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) advirtió que cientos de millones de personas, principalmente habitantes de países de África y Medio Oriente, corren riesgo de sufrir “hambre a niveles críticos” en los próximos meses debido al aumento de la inseguridad alimentaria que se está agravando por la guerra en Europa. “Es posible que en las próximas semanas aparezcan más imágenes de niños en estado de desnutrición”, se puntualizó en el comunicado, consignado por la agencia Efe, en el que se reiteró que el conflicto en Europa contribuyó de manera sustancial a agravar el pronunciado aumento global en los precios del combustible, los fertilizantes y los alimentos.
De acuerdo a lo que informó la Cruz Roja, la actual situación está impactando especialmente en regiones vulnerables del continente africano, donde 85% del trigo que se consume es importado, sobre todo en países que están en guerra o atravesando situaciones de inestabilidad, como es el caso de Mali, Etiopía y Somalia. En este último país, que obtenía 90% de su trigo de Rusia y Ucrania, el número de niños menores de cinco años con malnutrición aguda aumentó 50% respecto de hace un año”.
“Los conflictos armados, la inestabilidad política, los choques climáticos y los impactos secundarios de la pandemia de covid han debilitado las capacidades de sobrellevar perturbaciones y recuperarse de ellas. Los efectos colaterales del conflicto en Ucrania han empeorado una situación ya de por sí crítica”, afirmó el director general del CICR, el libanés Robert Mardini.
Ante esta situación, la Cruz Roja hizo un llamado a que en los países en conflicto los distintos bandos protejan los cultivos, el ganado y faciliten el acceso a la ayuda humanitaria, mientras que la comunidad internacional debería aumentar con urgencia la financiación para atender las crisis alimentarias.