Entre la noche del miércoles y la mañana de este jueves el presidente argentino, Alberto Fernández, quedó envuelto en entredichos que incluyen, para la oposición, amenazas al Poder Judicial e instigación al suicidio, que podrían terminar en una denuncia penal en su contra.
El miércoles por la noche, Fernández dio una entrevista televisiva y habló sobre la acusación contra la vicepresidenta Cristina Fernández, en la que los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola piden 12 años de prisión e inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos. Los fiscales acusan a la expresidenta de comandar un grupo ilícito que redireccionaba licitaciones en favor de la empresa Austral Construcciones, de Lázaro Báez.
Al presidente le preguntaron concretamente sobre si temía que al fiscal Luciani le pasara una situación similar a la que vivió el fiscal Alberto Nisman, que tras acusar a Cristina Fernández de haber encubierto el atentado a la AMIA, murió en circunstancias que aún no se han aclarado, pero que apuntan al suicidio, según la Justicia argentina. “Alentar la idea de que le puede pasar a Luciani lo que le pasó a Nisman... hasta acá lo que le pasó a Nisman es que se suicidó. Hasta acá no se probó otra cosa. Espero que no haga algo así el fiscal Luciani”, dijo el mandatario en el programa A dos voces que emite TN.
Rápidamente las redes se encendieron y entendieron la frase de Fernández como una amenaza directa al fiscal Luciani. De hecho, Maximiliano Ferraro, dirigente de la Coalición Cívica, sector que está dentro de la coalición Juntos por el Cambio, anunció en sus redes sociales: “Vamos a denunciar al Presidente de la Nación por instigación al suicidio y amenaza de asesinato mafioso al Fiscal Luciani y amenaza a los jueces del Tribunal Oral Federal 2”.
También en Twitter la titular del PRO, Patricia Bullrich, escribió: “¡NOOO! No puede decir eso, presidente. ¿Toma conciencia de la gravedad de sus dichos?”.
En la mañana del jueves, Fernández dio otra entrevista, esta vez a El Destape Radio, en la que se defendió de las acusaciones opositoras, pero se mantuvo firme en sus dichos. “Apareció el nombre de Nisman porque fue parte de la pregunta concreta. ‘¿No tiene miedo de que le pase lo mismo?’, me preguntaron, y me sorprendió. ¿Qué tiene que ver?”, describió.
“El problema central, debo confesarlo, es que mi respuesta puso en crisis un relato de que lo de Nisman fue un homicidio, y hasta acá no hay ninguna prueba que diga semejante cosa”, lanzó, y agregó: “Yo entiendo que al desbaratar el relato los compliqué, pero hablé francamente de lo que veo. Hasta Netflix le dedicó un documental de seis capítulos y saca la misma conclusión”. Los medios argentinos rápidamente subrayaron que en ese documental aparece Fernández y pone en duda la teoría del suicidio del fiscal.
Fernández aseguró que no quiere generar más polémica en torno a esta situación y dejó en claro que mientras él esté en la presidencia ningún fiscal debería trabajar con temor, porque su gobierno “no opera” sobre el Poder Judicial. “El fiscal Luciani tiene que estar tranquilo. Él sabe mejor que yo que nunca recibió ninguna presión del gobierno. Mientras sea presidente, ningún juez ni fiscal tiene que temer por su integridad”, expresó el mandatario.
En la nota radial, consignada por eldiarioAR, Fernández también reveló que fue amenazado de muerte en más de una ocasión y apuntó directamente contra los grupos libertarios, que en Argentina tienen como máximo referente al ultraderechista Javier Milei.
“Es todo un delirio. Hay gente muy enloquecida. Todos recibimos amenazas”, dijo Fernández y detalló: “Yo también. Tampoco me preocupo mucho. No puedo contarlo porque temo estar interfiriendo con la investigación. Está trabajando la Policía Federal. No es la primera vez tampoco. Me han amenazado más de una vez, con esa lógica libertaria”.
En la misma línea planteó: “¿Cómo será la historia de los libertarios que afectan tanto a la libertad del otro, que no toleran al otro? Y se está viviendo una lógica similar en el mundo entero. Lo que pasó en el Capitolio americano nunca creímos que iba a ocurrir. El promotor de lo que pasó en el capitolio es Donald Trump, [y] dicen las encuestas que es el que está al frente de las próximas elecciones. Uno no puede hacerse el distraído. Eso es grave, pasa y debemos hacer algo para que deje de pasar”, agregó el presidente argentino.
Pero el tema, como era de esperar, tuvo más repercusiones, y en la tarde del jueves los diputados de Juntos por el Cambio, Margarita Stolbizer, Cristian Ritondo, Ricardo López Murphy, Mario Negri y Juan López, convocaron a una conferencia de prensa en el Congreso en la que manifestaron su intención de iniciar un juicio político contra el presidente.
“Entendemos y sabemos la responsabilidad institucional que significa un pedido de juicio político por parte de la oposición, pero también entendemos lo que hoy está pasando en la calle y lo que están pasando los argentinos”, manifestó Ritondo, presidente del bloque del PRO en diputados, según consignó Ámbito Financiero.