Durante una conferencia de prensa que dio en Berlín acompañado por el canciller alemán, Olaf Scholz, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, dijo no lamentar el asesinato sufrido por los atletas israelíes por parte de militantes palestinos durante la celebración de los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972.
Ante la pregunta de un periodista alemán acerca de si su gobierno iba a pedir algún tipo de disculpas a Israel al cumplirse el 50º aniversario de aquellos hechos, Abbas respondió que Israel había cometido “50 holocaustos” contra los palestinos a lo largo de los años, de acuerdo a lo que consignó Associated Press.
Once atletas israelíes fueron asesinados después de que integrantes del grupo militante palestino Setiembre Negro los tomaran como rehenes en la Villa Olímpica el 5 de setiembre de 1972. En la acción, conocida como la Masacre de Múnich, la Policía alemana intentó reducir a los atacantes, pero no lo logró y uno de sus agentes fue abatido, al igual que cinco integrantes de Setiembre Negro. En el momento del ataque, el grupo palestino estaba vinculado a Fatah, el partido que actualmente lidera Abbas.
“Si queremos repasar el pasado, adelante”, dijo Abbas a los periodistas después de una reunión con el canciller alemán, Olaf Scholz, en Berlín. “Tengo 50 matanzas que cometió Israel”, agregó.
De pie junto a Scholz, Abbas usó explícitamente la palabra “holocaustos” en su respuesta, provocando una mueca del canciller alemán cuando escuchó la traducción del término que el político palestino había pronunciado en árabe. Si bien Scholz minutos antes había desaprobado el uso del término “apartheid” que Abbas había expresado para referirse a la política aplicada por Israel sobre la población palestina, no contradijo inmediatamente a Abbas cuando este dijo “holocaustos”, aunque sí lo hizo posteriormente.
En una declaración al diario alemán Bild, Scholz criticó la elección de palabras de Abbas y dijo que cualquier minimización de los horrores del Holocausto perpetrado por el régimen nazi era “inaceptable”.
Por su parte, Armin Laschet, quien es el actual líder de la Unión Demócrata Cristiana, el sector antes encabezado por el excanciller Angela Merkel, también expresó su indignación por los comentarios de Abbas. “El líder [palestino) habría ganado mucho si se hubiera disculpado por el ataque terrorista contra los atletas israelíes en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972”, escribió en su cuenta de Twitter. “En cambio, acusar a Israel de ‘50 holocaustos’ es el discurso más repugnante jamás escuchado en la cancillería alemana”, dijo.
Durante la conferencia de prensa el presidente palestino también había expresado que estaba comprometido con generar confianza y lograr una solución pacífica al conflicto con Israel, pero sus comentarios sobre los eventos de Múnich dejaron todo en segundo lugar.
Obviamente desde Israel el primer ministro, Yair Lapid, reaccionó con dureza ante los dichos de Abbas. El mandatario israelí dijo que los comentarios de Abbas sobre “50 holocaustos” eran “no sólo una desgracia moral, sino una mentira monstruosa”. “Seis millones de judíos fueron asesinados en el Holocausto, incluidos un millón y medio de niños judíos”, escribió Lapid en su cuenta de Twitter. “La historia nunca lo perdonará”, sentenció.