Isabel II, la monarca mujer más longeva de la historia, llevaba 70 años en el trono de Reino Unido cuando falleció este jueves a los 96 años de edad, tal como anunció la familia real en sus cuentas de redes sociales. Se encontraba en el castillo de Balmoral, en Escocia, acompañada por su familia, el sucesor al trono Carlos de Inglaterra y su esposa Camila de Cornualles, sus otros hijos, Ana, Eduardo y Andrés, y sus nietos, el príncipe Guillermo y los duques de Sussex, Harry y Meghan.

Además de comunicar la noticia, desde la familia se anunció que “el Rey y la Reina Consorte permanecerán en Balmoral esta noche y regresarán a Londres mañana”.

Este jueves, tras un examen médico, los médicos expresaron su “preocupación por la salud de su Majestad”, según había informado el palacio de Buckingham en un comunicado. Isabel II estuvo los últimos meses en su residencia de verano en Escocia; de hecho, su último acto protocolar fue allí, cuando el martes recibió al primer ministro saliente de Reino Unido, Boris Johnson, y a la nueva primera ministra, Liz Truss, para pedirle formalmente que arme gobierno. Sin embargo, desde ese momento la salud de la monarca estaba frágil y por eso se había decidido cancelar su reunión semanal con el Consejo Privado, un grupo con el que se discuten asuntos de Estado.

“El puente de Londres ha caído”

Como se sabe desde hace varios años, los pasos a seguir luego de la muerte de la reina están establecidos en la operación London Bridge, que se accionó cuando a la primera ministra británica se le comunicó por teléfono “el puente de Londres ha caído”.

Tal como estaba previsto, el día D, cuando se constató el fallecimiento de la monarca, el secretario de gabinete se comunicó con funcionarios y ministros de relevancia del país para informar de la noticia.

Ahora se espera que se continúe con el protocolo, que incluye una audiencia con el nuevo rey, Carlos, y un servicio conmemorativo en la Catedral de San Pablo en honor a la reina, al que sólo estará invitado el círculo íntimo.

También se espera que Carlos, príncipe de Gales, sea proclamado soberano del reino a las 10 de la mañana de este viernes. Sin embargo, él ahora rey decidió que la ceremonia oficial sea el sábado. Asimismo, se ultiman los detalles para el traslado del féretro hacia Londres y luego está programada en los días previos al funeral una gira por todo Reino Unido, comenzando en Escocia y finalizando en Gales.

Según el operativo, en el segundo día de luto el féretro con la reina regresará al Palacio de Buckingham, y en el quinto marchará en procesión hasta el palacio de Westminster. Allí, permanecerá hasta el octavo en una caja elevada y abierta al público durante 23 horas al día. Diez días después, se celebrará un funeral de Estado y se declarará feriado.

El acto se llevará a cabo en la Abadía de Westminster y la monarca será enterrada en la Capilla Conmemorativa del Rey Jorge VI del Castillo de Windsor, junto a su esposo, el recientemente fallecido Felipe, duque de Edimburgo.

Reacciones

Poco después de conocida la noticia de la muerte de la reina, la recientemente nombrada primera ministra del Reino Unido, Liz Truss, se dirigió al país a través de un discurso televisado. “Todos estamos devastados por las noticias que acabamos de escuchar desde Balmoral”, comenzó Truss, y señaló que “la muerte de su majestad la Reina es un gran golpe para la nación y el mundo”.

“La reina Isabel II fue una roca sobre la que se construyó la Gran Bretaña moderna”, continuó, y aseguró que Reino Unido “ha crecido y florecido bajo su reinado”; la novel jerarca recordó que la reina Isabel “ascendió al trono justo después de la Segunda Guerra Mundial, defendió el desarrollo de la Commonwealth desde un pequeño grupo de siete países a una familia de 56 naciones que abarcan todos los continentes del mundo”.

Además, Truss recordó que “es un logro extraordinario haber presidido con tanta dignidad y gracia durante 70 años” al reino. A cambio de “su vida de servicio”, señaló, “la gente del Reino Unido y de todo el mundo la quería y la admiraba”.

“A principios de esta semana, a los 96 años, se mantuvo decidida a cumplir con sus deberes y me nombró como su 15° primer ministro”, recordó Truss, y señaló que “a lo largo de su vida ha visitado más de cien países y ha tocado la vida de millones de personas en todo el mundo”.

Para finalizar, Truss señaló que “en los días difíciles que se avecinan, nos reuniremos con todos nuestros amigos en el Reino Unido, la Commonwealth y el mundo para celebrar su extraordinaria vida de servicio”.

De todas formas, indicó que es “un día de gran pérdida”, pero que, sin embargo, “la reina Isabel II deja un gran legado”, y recordó que “hoy la corona pasa, como lo ha hecho durante más de mil años”, y saludó al “nuevo monarca”, a quien se refirió como “su majestad el rey Carlos III”.

Finalmente, llamó a unirse “como un pueblo que lo apoye, que lo ayude a llevar la tremenda responsabilidad que ahora tiene por todos nosotros, le ofrecemos nuestra lealtad y devoción así como su madre dedicó tanto a tantos durante tanto tiempo”. Y terminó: “Dios salve al rey”.

Asimismo, el más inmediato antecesor de Truss, el exprimer ministro Boris Johnson, lamentó el fallecimiento de la reina en lo que definió como “el día más triste para nuestro país”.

“En este momento solemne y profundamente triste para nuestro país, la Commonwealth y el mundo, ofrezco a Su Majestad el Rey y a toda la Familia Real mis más sentidas condolencias por el fallecimiento de la Reina Isabel II”, escribió en Twitter el también exprimer ministro británico, David Cameron.

Por su parte, en una carta difundida por la prensa de la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, señaló que Isabel II fue “la primera monarca británica con la que personas de todo el mundo pudieron sentir una conexión personal e inmediata, ya sea que la escucharan en la radio como una joven princesa hablando con los niños del Reino Unido, o reunidas alrededor de sus televisores para su coronación, o vieron su último discurso de Navidad o su Jubileo de Platino en sus teléfonos. Y ella, a su vez, dedicó toda su vida al servicio de ellos”.

Asimismo, la Casa Real española envió un telegrama al rey Carlos, replicado a través de un hilo de Twitter.

Cancillería envió sus “sinceras condolencias” al Reino Unido

En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores, “en nombre del Gobierno y del pueblo de la República Oriental del Uruguay”, extendió sus “sinceras condolencias a Su Majestad Carlos III y a toda la Familia Real, así como al Gobierno y pueblo británicos”.

“Con un firme compromiso al servicio de su nación, la Reina Isabel II, supo dar estabilidad a su país y hacer frente a los desafíos políticos y económicos globales durante los años en que duró su reinado”, continúa el texto, que finaliza uniéndose “al pesar del pueblo británico con nuestro respeto y homenaje a una personalidad política memorable”.

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