Al menos 15 personas, incluidos 11 niños, murieron en un tiroteo el lunes, en una escuela de la ciudad rusa de Izhevsk, región de Udmurtia, a unos 1.000 kilómetros de Moscú, la capital del país, según informó el Comité de Investigación de Rusia.

“Hasta la fecha, los investigadores del Comité de Investigación de Rusia han establecido que 39 personas resultaron heridas como consecuencia del crimen, 15 de ellas fallecieron, incluidos 11 niños y 4 adultos”, informó el organismo en un comunicado en su canal de Telegram que consigna CNN. Entre los heridos hay 22 niños, agregaron los investigadores.

Según la agencia de noticias estatal TASS, el atacante, que supuestamente vestía una camiseta negra con la insignia nazi y un casco, se suicidó después del ataque. Según consigna el medio, las autoridades lo identificaron como Artem Kazantsev, un residente local que nació en 1988 y era exalumno de la escuela donde ocurrió el tiroteo. Los investigadores ya comenzaron a registrar la residencia de Kazantsev y a investigar reportes sobre sus “puntos de vista neofascistas e ideología nazi”. De hecho, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que Kazanstev era “una persona que, aparentemente, pertenece a una organización o grupo neofascista”.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, envió sus condolencias a los heridos y a las familias de las víctimas, en un comunicado emitido por el portavoz del Kremlin. “El presidente se solidariza profundamente con todos aquellos que perdieron a sus seres queridos, a sus hijos, en esta tragedia, y desea la recuperación de aquellos que resultaron heridos por este acto terrorista inhumano”.

Este no es el primer tiroteo en una escuela que sacude a Rusia. En mayo de 2021, un hombre armado mató a siete niños en una escuela en Kazan, la capital de la República de Tatarstán.

El atentado del lunes tuvo lugar en una ciudad de 650.000 habitantes, justo al oeste de los Urales, que divide la parte europea de la zona asiática de Rusia y que alberga las fábricas de los fusiles de asalto Kalashnikov.