Gaza sigue a la espera de ayuda humanitaria, mientras aumenta la violencia en Cisjordania

Egipto albergará este sábado una cumbre sobre la crisis israelí-palestina enfocada en la búsqueda de un alivio para la situación de Gaza, que desde hace días espera el ingreso de ayuda humanitaria. Participarán varios gobernantes europeos, representantes de la Autoridad Nacional Palestina y el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres.

El viernes Guterres visitó el paso de Rafah, que une Egipto con la Franja de Gaza, para pedir que las decenas de camiones que esperan allí para llevar asistencia a ese territorio palestino ingresen de manera “urgente”. Desde la semana pasada Gaza no cuenta con agua, electricidad, combustible ni alimentos, y los muertos allí superan ya los 4.000. A esto se agrega que 13.000 personas fueron heridas y cuatro hospitales dejaron de funcionar por los bombardeos.

“Es imposible estar aquí y no tener el corazón roto, hay dos millones de personas pasando penurias, sin comida, sin medicamentos... Necesitan todo para sobrevivir. En este lado, tenemos camiones y todo lo necesario para ellos. Esos camiones, no son sólo camiones, sino que son lo que diferencia la vida de la muerte, necesitamos pasar la máxima cantidad posible”, dijo Guterres.

Insistió en que se intenta llevar adelante una operación humanitaria fuera de lo común para rescatar a personas “en un estado de guerra”. Según informó la agencia Efe, los bombardeos causaron destrozos en las vías de acceso a Gaza, que tienen que ser reparadas para habilitar el paso.

Los bombardeos continuaban el viernes y alcanzaron a la iglesia ortodoxa griega de San Porfirio de Gaza, un lugar que servía de refugio para cientos de palestinos y donde 18 murieron. El ejército de Israel reconoció que al atacar un centro de Hamas sus bombardeos afectaron a “una pared de la iglesia”.

Issa Mousleh, portavoz del Patriarcado Griego Ortodoxo, dijo que “muchas de las cerca de 450 personas que albergaba la iglesia se encuentran bajo los escombros, y no hay herramientas eficaces en el lugar para sacarlas rápidamente”.

El Patriarcado Griego Ortodoxo de Jerusalén señaló que “atacar a las iglesias y sus instituciones, junto con los refugios que proporcionan para proteger a ciudadanos inocentes, especialmente niños y mujeres que han perdido sus hogares”, como en este caso, “constituye un crimen de guerra”.

Primeras rehenes liberadas

También los familiares de las cerca de 200 personas secuestradas por Hamas el sábado 7 en Israel señalaron que esa toma de rehenes es “un crimen de guerra”. Por otra parte, dieron la bienvenida a la liberación de dos de esas personas, Natalie Raanan, de 17 años, y su madre Judith Raanan, que fueron entregadas a la Cruz Roja. Las dos son estadounidenses y fueron secuestradas en el kibutz Nahal Oz. En la noche del viernes se encontraban rumbo a Tel Aviv, donde tienen familia, con la que se encontrarían antes de regresar a Estados Unidos, informó el diario Haaretz.

Su liberación, que fue posible por la mediación de Catar, fue anunciada por Abu Obeida, el portavoz de las Brigadas Al Qasam, brazo armado de Hamas. “Por nuestra parte, es un paso humanitario claro para demostrar que nuestro conflicto es solo con Israel”, dijo, de acuerdo con la Deutsche Welle.

El presidente estadounidense, Joe Biden, agradeció al gobierno de Catar y al de Israel por su papel en la liberación y agregó: “Desde los primeros momentos del ataque, hemos estado trabajando día y noche para liberar a los estadounidenses que fueron tomados como rehenes por Hamás, y no hemos frenado nuestros esfuerzos para lograr la liberación de los que siguen retenidos”.

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, señaló a su vez que “hay hombres, mujeres, niños, niñas, gente mayor y de muchas nacionalidades” y que “todos ellos deben ser liberados”.

También Cisjordania

Lejos de los dos focos de este conflicto: los ataques de Hamas a Israel y los bombardeos israelíes sobre Gaza, la situación en el otro territorio palestino, Cisjordania, se sigue deteriorando. Desde el sábado 7, 73 palestinos murieron y más de 1.300 fueron heridos allí por la acción de fuerzas militares israelíes y las agresiones de colonos armados, que mataron a seis personas, según datos de la ONU.

“Tres ciudadanos murieron hoy al amanecer por balas de la ocupación”, informó el viernes el Ministerio de Salud de la Autoridad Nacional Palestina, según citó Efe. La agencia palestina Wafa comunicó que el más joven, Taha Mahamid, de 16 años, “murió después de que las fuerzas de ocupación lo dejaran tendido en el suelo sangrando durante aproximadamente una hora e impidieran que las ambulancias lo trasladaran al hospital”. Ahmed Munir Saduq, de 17, murió de un disparo en la cabeza, e Ibrahim Jibril Ahmed Awad, de 32, murió durante una redada en Ramala.

En esas redadas en busca de simpatizantes de Hamas, fueron detenidos 150 palestinos, lo que eleva el número de detenciones a unas 500.

La ONU advirtió el viernes que la situación en Cisjordania es cada vez más grave. “Las fuerzas israelíes han matado a 73 palestinos, entre ellos 19 niños”, comunicó una portavoz de la oficina de derechos humanos de la ONU, Ravina Shamdasani. Señaló que “también ha aumentado la violencia de los colonos” armados, que obligaron a “varias comunidades palestinas” a abandonar sus tierras.

“Igualmente se ha observado un aumento de las detenciones arbitrarias de palestinos en Cisjordania ocupada y de israelíes árabes en Israel, incluidos activistas palestinos y trabajadores palestinos”, dijo, y agregó que tiene información sobre falta de garantías procesales y malos tratos. “Esto debe terminar”, afirmó.