Yoav Gallant, ministro de Defensa de Israel, dijo este lunes que “Hamas perdió el control de la Franja de Gaza”, y agregó que mientras “los terroristas están huyendo al sur” de dicho territorio palestino, la población civil está saqueando las instalaciones de la organización que quedaron vacías.

“Hamas no tiene poder capaz de detener a las fuerzas de defensa de Israel”, dijo Gallant al final de una evaluación de la situación actual, consignada por el diario Haaretz.

“En los últimos días hemos intensificado nuestras operaciones contra los túneles [de Hamas]”, expresó Gallant en diálogo con los medios de prensa. Añadió que esto “sacará a los terroristas de los túneles y desde allí serán eliminados o se rendirán incondicionalmente. No hay una tercera opción”, explicó el jerarca del gobierno israelí.

Poco después de estas declaraciones, empezó a viralizarse en las redes sociales una imagen que muestra a tropas de la brigada Golani del Ejército israelí dentro del edificio del Parlamento de Gaza portando banderas israelíes tras tomar el lugar.

Además, en el marco del avance de las fuerzas israelíes sobre la ciudad de Gaza, se informó que los dos principales hospitales de la urbe, Al Shifa y Al Quds, están rodeados y prácticamente dejaron de funcionar.

Según el Ejército de Israel, en el subsuelo del hospital Al Shifa está el centro de mando de Hamas. El complejo sanitario, el más importante del territorio, está en una situación de colapso total. Desde el domingo no tiene electricidad, por lo que no puede recibir a más personas ni tampoco tratar a los pacientes que ya estaban allí.

De acuerdo a lo que informó El País de Madrid, Ashraf al Qidra, portavoz del Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamas, al menos 32 personas murieron por la falta de energía en los últimos tres días.

Además, uno de los cirujanos que trabajan en ese centro de salud expresó que el equipo médico que se desempeña en el hospital aceptará dejarlo si “se garantiza la evacuación de los pacientes”.

Se estima que en el lugar actualmente hay alrededor de 700 pacientes, además de miles de personas que huyeron de sus casas por los bombardeos israelíes y que se refugiaron en el hospital por considerarlo un lugar seguro.

Paralelamente, la Media Luna Roja Palestina informó que el único generador de energía del hospital Al Amal, situado en la ciudad de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, dejó de funcionar.

Según la organización, la falta de electricidad amenaza a 90 pacientes que reciben tratamiento en el hospital, incluidas 25 personas que están “en la sección de rehabilitación, que corren el riesgo de morir en cualquier momento”.

En total, desde que empezó la guerra el 7 de octubre, 11.240 personas murieron en Gaza, de acuerdo a la información de las autoridades sanitarias locales.

Una solución lejana y la ayuda que no llega

El jefe diplomático de la Unión Europea, el español Josep Borrell, pidió este lunes a los ministros de Relaciones Exteriores del bloque a empezar a debatir una “solución” al conflicto israelí-palestino cuando termine la guerra que están librando Israel y Hamas.

“Hoy no sólo vamos a hablar de la nefasta situación en Gaza. Deberíamos empezar a pensar en la solución para la posguerra”, expresó Borrell a los medios de prensa. El funcionario español remarcó que en este momento no sólo se debe hablar de la “reconstrucción” de Gaza, sino también de “ofrecer una solución integral a la cuestión palestina”.

El domingo el bloque emitió un comunicado con una posición común sobre la situación en Gaza, en el que hizo hincapié en la necesidad de pausas “inmediatas” y corredores humanitarios para que llegue la ayuda a la población, a la vez que condenó el uso de hospitales por parte de Hamas como escudos humanos.

La cuestión humanitaria también fue abordada este lunes por la agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés), que advirtió que suspenderá en 48 horas sus operaciones de ayuda en Gaza debido a la falta de combustible en ese territorio. “Las operaciones humanitarias en Gaza se paralizarán en las próximas 48 horas, ya que no se permite la entrada de combustible a Gaza”, indicó Thomas White, el director de la UNRWA, en un mensaje publicado en su cuenta de X.

“Esta mañana, dos de nuestros principales subcontratistas de distribución de agua pararon de trabajar –ya no tienen combustible–, lo que dejará a 200.000 personas sin agua potable” en el territorio gazatí, donde más de la mitad de los 2,4 millones de habitantes están desplazados y dependen totalmente de la ayuda humanitaria para sobrevivir.