El presidente chino, Xi Jinping, mantuvo este lunes una reunión informal de más de cuatro horas con su par ruso, Vladimir Putin, en el comienzo de una visita de tres días a Moscú.

Antes del encuentro, Putin dijo que siente cierta “envidia” porque “en los últimos años China ha dado un salto colosal en su desarrollo”, y afirmó que ese crecimiento es un asunto de interés “en todo el mundo”.

Por su parte, Xi destacó que “durante los últimos diez años las relaciones bilaterales” entre China y Rusia “se han reforzado y se desarrollan sobre la base de la no adhesión, no confrontación y no alineación contra una tercera parte”, de tal modo que “han creado un ejemplo de relación interestatal sobre la base del respeto mutuo, la coexistencia pacífica y la cooperación mutuamente beneficiosa”, citó la agencia Efe.

“China está dispuesta a defender firmemente con Rusia un sistema internacional basado en la ONU (...), a promover la multipolaridad en el mundo y la democratización de las relaciones internacionales”, afirmó Xi. El presidente chino agregó que Moscú y Pekín “son guardianes de un orden mundial basado en el derecho internacional”.

Xi manifestó sus expectativas de que durante esta visita se intercambien “puntos de vista de manera pormenorizada sobre asuntos de las relaciones bilaterales e importantes temas regionales e internacionales”. Por su parte, al comienzo de la reunión, Putin dijo que había “estudiado cuidadosamente” el plan que presentó China “para resolver la grave crisis en Ucrania”, y manifestó que el lunes tendría oportunidad de hablar al respecto con Xi. 

También de parte de Europa y Estados Unidos las expectativas sobre esta visita están puestas en el conflicto en Ucrania. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania, Oleg Nikolenko, dijo que esa cartera “sigue de cerca” la visita del presidente chino y manifestó: “Esperamos que Pekín use su influencia sobre Moscú para poner fin a la guerra de agresión contra Ucrania”.

“Estamos dispuestos a involucrarnos en un diálogo más cercano con China para restablecer la paz en Ucrania en consonancia con los principios consagrados en la Carta de Naciones Unidas y con la última resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas sobre este particular”, dijo Nikolenko. El portavoz recordó que el ministro de Relaciones Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, conversó el viernes con su par chino y le manifestó que la integridad territorial de Ucrania debería ser el “núcleo” de los contactos diplomáticos.

Tanto para Ucrania como para Estados Unidos, Rusia debe retirar sus tropas para que pueda aplicarse un plan de paz como el que propone China. El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, reiteró este lunes la postura de su país y dijo que “cualquier plan que no priorice” la integridad territorial de Ucrania, es “en el mejor de los casos, una táctica dilatoria o simplemente busca un resultado injusto”. Manifestó que cualquier acuerdo de cese del fuego tiene que incluir la retirada de las tropas rusas de territorio ucraniano. “El mundo no debe dejarse engañar por ningún movimiento táctico de Rusia, con el apoyo de China o cualquier otro país para congelar la guerra en sus propios términos”, dijo.

Por su parte, el portavoz de la presidencia rusa, Dimitri Peskov acusó a Estados Unidos de poner trabas a la posibilidad de un acuerdo. “Esto salta a la vista y vemos que continúan su política de impedir la disminución de las acciones militares”, dijo.

A su vez, Blinken cuestionó el mensaje que a su entender transmite Pekín con la visita que comenzó este lunes. “Que el presidente Xi viaje a Rusia días después de que la Corte Penal Internacional (CPI) emitiera una orden de arresto contra el presidente Putin sugiere que China no quiere responsabilizarlo por las atrocidades en Ucrania”, dijo. En opinión de Blinken, Xi está “proporcionando una cobertura diplomática para que Rusia siga cometiendo esos mismos crímenes”.

En respuesta a esa orden de arresto por supuestos crímenes de guerra cometidos en Ucrania, el Comité de Investigación de Rusia abrió el lunes una investigación penal contra los jueces de la CPI –Tomoko Akane, Rosario Salvatore y Sergio Gerardo Ugalde– y el fiscal jefe de esa corte, Karim Khan, informó Europa Press. Según el comité, esos magistrados pudieron haber cometido un delito que contempla el Código Penal ruso al poner en cuestión la protección de la que teóricamente goza un jefe de Estado.