La Organización de Estados Americanos (OEA) respaldó a su secretario general, el uruguayo Luis Almagro, tras el resultado de una investigación externa que concluyó que violó las obligaciones éticas de ese organismo internacional por vincularse afectivamente con una funcionaria. Si bien la OEA apoyó la investigación, el Consejo Permanente decidió que de todos modos Almagro continúe al frente, pese al pedido de renuncia efectuado por Argentina, Bolivia y México.
Según informó Infobae, la investigación que se llevó adelante arrojó que el secretario general “no violó las normas ni los reglamentos de la OEA en lo que se refiere a las obligaciones en materia de supervisión, aumentos salariales, intimidación, viajes o conflictos de intereses”.
Según la OEA, el pedido de destitución “carece de fundamento fáctico y probatorio, con lo cual en la investigación se determinó que no se violaron las normas ni los reglamentos de la OEA”.
La investigación externa que se sometió a estudio de la OEA la llevó adelante el estudio de abogados Miller & Chevalier, que señaló que “el secretario general violó las Reglas y Regulaciones de la OEA en lo que concierne a las disposiciones sobre el sentido común y buen juicio y las obligaciones éticas adicionales para el secretario general”, según informó Efe.
Si bien “no violó las reglas y regulaciones de la OEA en lo que concierne a las obligaciones de supervisión, incrementos salariales, intimidación, viajes o conflictos de interés”, el vínculo con la funcionaria y el hecho de que ella continuara formando parte de su equipo de asesores implicó una contravención a las “obligaciones éticas adicionales” y al “espíritu mismo del 'sentido común y el buen juicio', requerido siempre para todos los miembros del personal y demás proveedores de servicios de la Secretaría General”, según se expresa en el informe.