El Ministerio de Cultura del gobierno que preside Luiz Inácio Lula da Silva anunció este miércoles que articulará un “decreto interministerial para la instalación de un grupo de trabajo con la finalidad de crear una política nacional de combate a la violencia en las escuelas”.

El anuncio fue realizado pocas horas después de que se conociera la noticia del asesinato de cuatro niños de entre cinco y siete años que fueron atacados por un hombre de 25 años en una escuela infantil de la ciudad de Blumenau, en el estado de Santa Catarina. Además, otro niño se encuentra internado en estado grave.

Fuentes del gobierno dijeron al portal Brasil 247 que el presidente Lula citó de manera urgente al Palacio de Planalto a los ministros de Educación, Justicia y Derechos Humanos, Camilo Santana, Flávio Dino y Márcio Macedo, además de al secretario general de la presidencia, Sílvio Almeida, para comenzar a dar forma lo antes posible al plan.

Minutos después de que se conociera la noticia de la matanza en Blumenau, que generó una gran conmoción en el país, Lula se refirió al caso en su cuenta de Twitter. “No hay mayor dolor que el de una familia que pierde a sus hijos o nietos, más aún en un acto de violencia contra niños inocentes e indefensos. Mis condolencias y oraciones a las familias de las víctimas y a la comunidad de Blumenau ante el engendro ocurrido en la guardería Bom Pastor”, escribió el mandatario de 77 años. Luego agregó: “Para cualquier ser humano que tenga el sentimiento cristiano, una tragedia como esta es inaceptable, un comportamiento, un acto absurdo de odio y cobardía como este”.

Numerosos ministros de Estado, legisladores y otras autoridades también se pronunciaron sobre el ataque. Según consignó la revista Fórum, el alcalde de Blumenau, Mário Hildebrandt, anunció que se está organizando una oficina de crisis en la ciudad y allí, tal como en el resto del estado, las clases fueron suspendidas ayer en todas las escuelas por un decreto de la Secretaría de Educación de Santa Catarina, estado situado en el sur del país, al norte de Rio Grande do Sul.

La masacre

La Policía de Santa Catarina dio detalles sobre el episodio, cuyo responsable fue Luiz Henrique de Lima, de 25 años. “Nos llamaron por este incidente a las 8.54. Cuando llegamos allí, encontramos que habían muerto cuatro niños, tres niños y una niña, con edades entre cinco y siete años”, señalaron. Además, hay cuatro niños heridos, uno de ellos en estado grave. “Todos los heridos fueron trasladados al hospital Santo Antônio”, dijo el coronel Diogo, del Cuerpo Militar de Bomberos de Santa Catarina, en una conferencia de prensa, informó la red Record.

Según Diogo, del Cuerpo Militar, el asesino saltó el muro que separa la escuela de la calle “con un hacha y golpeó a los niños, especialmente en la cabeza”. Cuando los docentes reaccionaron, el atacante saltó nuevamente el muro y huyó. Poco después se entregó en el Batallón de Policía Militar, donde fue detenido y trasladado hacia una sede de la Policía civil.

Por otra parte, el comisario Ulisses Gabriel dijo en declaraciones recogidas por la cadena Globo que se está analizando el uso de redes sociales que tenía el asesino. “La comisaría de represión de crímenes informáticos, que tiene experiencia en la extracción de datos de teléfonos y ordenadores, quiere investigar si hay cómplices, si participó alguien más, cómo se pergeñó el plan y de dónde sacó la información”.

Según fuentes de la Policía Militar de Santa Catarina, el autor del atentado ya pasó por los tribunales en ocasiones anteriores y, al entregarse, no dijo nada.

El diario Folha recordó que durante la transición de gobierno el grupo de trabajo sobre educación destacó la urgente necesidad de acciones nacionales para contener el avance de las acciones violentas en las escuelas.

Según Daniel Cara, uno de los coordinadores del grupo de trabajo, el gobierno de Lula comenzó a organizar acciones después del ataque contra una escuela pública en Vila Sônia, en la zona oeste de la ciudad de San Pablo, el día 27, cuando un niño de 13 años apuñaló y mató a una profesora e hirió a tres docentes y dos estudiantes.

Un informe, elaborado por investigadores del grupo, indica que las masacres en escuelas están relacionadas con un contexto de escalada del ultraconservadurismo y la extrema derecha en el país.