El uruguayo Juan Pablo Luna, radicado desde hace muchos años en Chile, es doctor en Ciencia Política por la Universidad de Carolina del Norte y profesor del Instituto de Ciencia Política y Escuela de Gobierno de la Universidad Católica de Chile.
En diálogo con la diaria, Luna analizó el resultado de las elecciones del domingo en las que la ciudadanía chilena eligió a los integrantes de la Convención Constituyente, quienes tendrán que redactar la nueva carta magna del país.
El académico explicó que el resultado, una “paliza” para el gobierno que preside Gabriel Boric, se debió, además, a un “error de estrategia”, por lo que el mandatario quedó en una posición aún más incómoda en el marco de una gestión que viene siendo problemática, muy alejada de las expectativas.
Luna insistió en que Boric y su gobierno deben “conectar con las necesidades reales de la gente en áreas como la salud, la educación, la vivienda. Sucede que a veces todos estos debates legislativos permanentes son ajenos a las necesidades de las personas”. El experto dijo, además, que, por la actual situación en la que se encuentra el gobierno de Boric, “su agenda se va a ubicar mucho más al centro de lo que podía esperar en un principio”.
Luna expresó que en Chile esta presencia del Estado suele estar pautada básicamente por los gobiernos municipales y no por el gobierno central, por lo que cree que este es un punto que la actual administración debe abordar.
“Por otra parte, estos cambios el gobierno los debe hacer mientras está pasando por exámenes electorales permanentemente, porque el año que viene son las elecciones municipales, que en Chile son muy importantes, y al año siguiente ya vendrán las generales”, puntualizó Luna.
El politólogo expresó que este es un momento de crisis no sólo para la izquierda, sino también para la centroderecha, porque está en un punto de equilibrio bastante débil, lo cual fue capitalizado por el Partido Republicano, que es de extrema derecha. Ahora es factible que la derecha y la centroderecha rompan el cerco y se unan a los republicanos de extrema derecha que lidera José Antonio Kast en la redacción de la Constitución, que será puesta en consideración de la ciudadanía en diciembre.
Luna explicó que el ascenso del Partido Republicano, el gran ganador de las elecciones de constituyentes del domingo, se puede entender como una consecuencia del estallido social de octubre de 2019. A partir de ese momento, ciertos sectores de la sociedad chilena empezaron una demanda de seguridad muy grande por varios factores. A los fuertes incidentes callejeros que se produjeron durante el estallido se sumaron el conflicto que existe en el sur con la población mapuche y el problema que hay en la frontera norte con la migración, principalmente de venezolanos.
El Partido Republicano, con un discurso muy duro, supo ganar parte de ese electorado que reclama mayor represión, distanciándose de sectores de la derecha tradicional, que incluso llegaron a acuerdos con el actual gobierno en algunos puntos.
Luna dijo que ahora espera ver qué actitud tomarán los representantes del Partido Republicano que fueron electos para redactar la nueva Constitución. “Una posibilidad es que pase lo que pasó con la convención anterior, que se volcó demasiado a la izquierda y terminó fracasando; pero ahora los republicanos electos pueden tener una actitud más disciplinada, moviéndose un poco hacia el centro”, aunque, en cualquier caso, Luna dijo que ve difícil la situación de que, en el plebiscito de diciembre, en el que la ciudadanía deberá votar si apoya la nueva Carta Magna, se produzca una aprobación.
En el discurso que dio el domingo, luego de conocidos los resultados, Boric les pidió a los ganadores: “No cometan el mismo error que cometimos nosotros”. Para el politólogo, esta frase puede interpretarse de dos maneras. “La lectura más directa es que no escriban una constitución partidaria como sucedió en la convención anterior, a lo cual Boric siempre se supuso, pero lo que pasó es que no tuvo la capacidad de articular y de disciplinar a la convención pasada. Entonces el mensaje es claro: no cometan el mismo error, porque la realidad que quedó ahora planteada es básicamente un espejo de la convención anterior y puede terminar igual de mal. Una segunda lectura posible es que Boric les está diciendo a los ganadores del domingo que no sobreinterpreten este resultado. Me parece que es una lectura importante, porque lo que venimos viendo son alternancias electorales y cambios de humor electoral, aparentemente muy drásticos en términos ideológicos, pero si uno los lee menos ideológicamente, lo que hay ahí es un voto castigo al poder y a la institucionalidad, y en eso están todos los sectores más o menos en el mismo barco”.