El próximo 17 de diciembre los chilenos tendrán que votar si aprueban o no el texto que será elaborado por los integrantes del Consejo Constitucional que fue elegido este domingo, en una nueva elección que se realizó en Chile, la novena en menos de tres años.

En la instancia del domingo –en la que se eligió a quienes deberán encargarse de redactar la nueva carta magna del país, para reemplazar a la que data de 1980, cuando Chile estaba gobernado por la dictadura de Augusto Pinochet– el gran ganador fue el Partido Republicano, una formación de extrema derecha que viene ganando terreno en Chile. De hecho, el líder de este sector, José Antonio Kast, fue quien llegó a la segunda vuelta electoral en los comicios presidenciales de diciembre de 2021, en las que resultó ganador el actual mandatario, Gabriel Boric.

Cuando se llevaban escrutadas 95,13% de las mesas, el Partido Republicano tenía 35,48% de los apoyos, lo que le otorgaba 22 escaños en el Consejo, por lo que tendrá poder de veto en la votación de normas.

En segundo lugar se ubicaba el sector al que apoyaba el presidente Boric, Unidad para Chile, coalición que agrupaba a numerosos partidos de izquierda que logró 28,45% de los apoyos, lo que en escaños en el Consejo Constitucional se traduce en 17 lugares. En tercer lugar quedó el pacto Chile Seguro, que reunía a partidos de la derecha tradicional, como Renovación Nacional –el sector del expresidente Sebastián Piñera y también la pinochetista Unión Democrática Independiente–. Esta coalición logró 21,14% de las adhesiones, por lo que tendrá 11 representantes en el Consejo Constitucional, de acuerdo a lo que informó El Mercurio.

No tendrán representación la coalición de centroizquierda Todo por Chile, de la que formaron parte el Partido por la Democracia (que también integra el gobierno de Gabriel Boric), el Partido Radical y la Democracia Cristiana. Ni tampoco el Partido de la Gente, sector de derecha que encabeza el populista Franco Parisi.

La jornada electoral del domingo en Chile además estuvo pautada por un alto número de votos anulados, 16,90% del total.

Los números si bien pueden causar cierta sorpresa, no escapan a la lógica. El número de votos anulados se explica por el descontento que existe en un sector de la población de izquierda, que considera que este nuevo proceso constituyente está siendo extremadamente tutelado. Por otra parte, el hecho de ser gobierno también desgastó a la izquierda. Este desgaste también alcanzó a la derecha tradicional en detrimento del Partido Republicano, una fuerza nueva, que nunca fue gobierno y que pasó a captar buena parte de los votos que antes iban hacia otros sectores del poderoso espectro de la derecha chilena. Además, otro número para nada menor fue que en setiembre del año pasado 62% de los chilenos rechazaron el proyecto de Constitución que había sido elaborado por la Convención Constituyente, que sólo contó con el apoyo de 38% del electorado. Pocos meses después, básicamente los números no variaron mucho.

Luego de conocidos los resultados, el líder del Partido Republicano, José Antonio Kast, dijo que “hoy día no hay mucho que celebrar porque Chile no está bien”. Al calificar los resultados de la elección, señaló: “Hoy día los chilenos derrotaron el desgano, la apatía y la indiferencia. Hoy millones de chilenos han salido a las calles y han concurrido a las urnas para dar una señal fuerte y clara del rumbo que quieren para nuestro país”, expresó el líder derechista, informó La Tercera.

También habló tras la votación el presidente Gabriel Boric. “El proceso anterior [Convención Constitucional] fracasó porque no pudimos ponernos de acuerdo. Quiero invitar al Partido Republicano a no cometer el mismo error que cometimos nosotros en su momento”, expresó el mandatario. En este sentido, llamó a los consejeros electos el domingo a “actuar con sabiduría y templanza. La historia de los pueblos se construye en base a un continuo aprendizaje”, agregó Boric. “Una Constitución debe durar décadas y por eso debemos ser capaces de cerrar exitosamente este debate”, destacó el mandatario.