Las elecciones autonómicas y provinciales que se celebraron este domingo en España tuvieron como gran ganador al derechista Partido Popular (PP), que se impuso en todas las grandes ciudades del país con la excepción de Barcelona, además de lograr triunfos clave en varias comunidades autónomas, en las que tendrán que pactar con los ultraderechistas de Vox para formar gobierno.

Por el contrario, la jornada electoral significó un golpe durísimo para el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), actualmente a cargo del gobierno central, que vio cómo se le fueron de las manos los Ejecutivos de las comunidades autónomas de la Comunidad Valenciana, Aragón, Extremadura, las Islas Baleares, Cantabria y La Rioja. Los socialistas únicamente pudieron retener el gobierno en Asturias y las Islas Canarias y también en Castilla- La Mancha. En la jornada del domingo no hubo votaciones autonómicas en Galicia, Cataluña, País Vasco, Andalucía y Castilla- León, donde sí se celebraron elecciones municipales.

En el total de votos, con más de 90% de las mesas contabilizadas, el PP logró 31,27%, el PSOE 28,37% y como tercera fuerza a nivel de todo el país se ubicaron los ultraderechistas de Vox con 7,16%. El resto de los votos se reparten entre los partidos de izquierda, que a nivel de todo el país votaron mal, aunque con excepciones, y los sectores que presentaron candidatos únicamente en las comunidades autónomas propias.

En Madrid, tal como preveían las encuestas, el PP consiguió un rotundo triunfo tanto en el gobierno de la comunidad autónoma, que seguirá siendo gobernada por Isabel Díaz Ayuso, como en la ciudad, con José Luis Martínez-Almeida. Ellos dos, junto al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, se presentaron tras la jornada electoral en la sede del partido en Madrid, en la calle Génova, donde miles de simpatizantes se congregaron a celebrar los resultados, que se proyectan como un preámbulo de lo que puede pasar en las elecciones presidenciales de diciembre.

Allí, según informó El País de Madrid, Núñez Feijóo habló y destacó el triunfal cambio de etapa en favor de la derecha. “Sé que mi momento llegará si los españoles quieren. No es mi momento, es el del partido que presido”, expresó el político gallego, principal candidato a convertirse en el presidente español en los comicios de diciembre. Feijóo pidió al PSOE que “entienda el mensaje” dado por la ciudadanía en las urnas.

“Espero que todas las fuerzas políticas, también la que ha quedado en segunda posición, hayan entendido el mensaje de la mayoría de los españoles”, expresó el líder del PP ante los aplausos de la multitud.

La dura derrota del PSOE fue asumida en una comparecencia ante los medios sin lugar a preguntas que dio la portavoz y ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría.

“Es evidente que es un mal resultado, no es el que esperábamos. Pero agradezco a los más de 6 millones de ciudadanos que han confiado en el PSOE. Es evidente que el resultado del PSOE no es al que aspirábamos. Aspirábamos a formar gobiernos progresistas con una movilización del electorado progresista que no se ha producido”, manifestó Alegría, de acuerdo a lo que consignó el portal Público.

La portavoz dijo que el PSOE asume que debe hacer las cosas mejor y “esforzarse más” de cara a las próximas elecciones generales. Tras agradecer a todas las personas de su partido que han colaborado en la campaña, en su análisis, la política socialista planteó que “el PP ha absorbido todo el voto de Ciudadanos”, formación que prácticamente desapareció. Además, Alegría puntualizó que varios de los gobiernos autonómicos perdidos por el PSOE “serán posibles con la suma de PP y el partido de la ultraderecha de Vox”. 

“No es lo que esperábamos. Tenemos que hacer una reflexión de cara a los próximos meses. Nos queda seguir trabajando desde el Gobierno progresista para que el país siga avanzando en progreso y derechos. Recogemos el guante, entendemos el mensaje, desde ya nos ponemos a trabajar con más intensidad”, finalizó diciendo la portavoz del sector liderado por el presidente Pedro Sánchez.

La única gran alegría para los socialistas el domingo se dio en la ciudad de Barcelona, donde el Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC) logró ser la fuerza más votada.

Con el 100% de los votos escrutados, informó elDiarioES, la candidatura de Xavier Trias logró ser la primera fuerza con 11 concejales, aunque, en un ajustadísimo resultado, el PSC deberá pactar con Barcelona en Comú y la Esquerra República de Catalunya para llevar al gobierno de la ciudad al socialista Jaume Collboni, cerrando así el ciclo de Ada Colau como alcaldesa de la capital catalana.