El expresidente de Estados Unidos Donald Trump se declaró inocente este martes ante un tribunal federal de Miami, donde asistió para escuchar de manera formal los 37 cargos de los que se lo acusa por llevarse documentos secretos y reservados a su residencia Mar-a-Lago, ubicada en Palm Beach, en el estado de Florida, luego de dejar la Casa Blanca, en enero de 2021.
Entre los cargos que se le imputan a Trump, quien está a la cabeza en las encuestas para ser el candidato del Partido Republicano en las elecciones del año que viene, están los de retención intencionada de información de defensa nacional, ocultamiento de documentos a las investigaciones federales; falsedad y conspiración para obstruir a la Justicia con uno de sus empleados, Walter Nauta, quien estuvo presente en la comitiva que acompañó al exmandatario en la instancia judicial del martes.
La lectura de cargos fue la segunda que afrontó Trump en lo que va de este año, pero la de este martes fue particular, porque fue la primera por cargos federales, siendo además la primera vez en la historia del país que un expresidente enfrenta tales cargos.
La lectura de cargos se llevó a cabo ante el juez Jonathan Goodman, aunque de ahora en más será la jueza Aileen Cannon quien supervise las audiencias posteriores del caso, informó el portal estadounidense The Hill.
Trump estuvo acompañado por el abogado Todd Blanche, quien también lo representa en un juicio en Nueva York relacionado con los pagos de dinero secreto a la actriz porno Stormy Daniels para que ella guardara silencio sobre la relación extramarital que mantuvieron antes de la campaña presidencial que llevó al magnate republicano a la presidencia, en 2016.
De acuerdo a lo que informó el portal Politico, cuando Trump llegó al tribunal de Miami, 70 minutos antes de lo previsto, centenares de sus seguidores estaban agolpados sobre el frente del edificio, donde se había desplegado un gran operativo policial para evitar cualquier tipo de incidente. Entre gritos de aprobación, carteles con su nombre y banderas estadounidenses, el convoy de camionetas negras que transportaba al exmandatario tuvo un leve percance cuando al llegar al lugar una persona disfrazada de preso logró evadir el cerco policial y se colocó delante de la caravana portando un cartel que decía “Enciérrenlo”, aunque rápidamente fue apartado hacia la vereda por efectivos policiales, mientras era rodeado por trabajadores de los medios de prensa y otras personas que estaban en el lugar, que se acercaron a increparlo.
La previa de la llegada de Trump fue bastante tranquila, pero hubo un pequeño intercambio verbal entre seguidores del republicano y un grupo menor de detractores. “Nadie está por encima de la ley”, dijeron algunos de ellos, ante lo cual los partidarios del expresidente respondieron: “¡Excepto Trump!”. Pero el fuerte operativo policial evitó desbordes mayores.
Luego de salir del edificio del tribunal, Trump realizó una publicación en Truth Social, la red social que él mismo fundó en octubre de 2021 luego de que sus cuentas de Facebook y Twitter fueran cerradas. El expresidente agradeció a la ciudad de Miami por la “cálida bienvenida”, pero lamentó la situación que lo llevó hasta allí. “Gracias, Miami. ¡Qué cálida bienvenida en un DÍA tan TRISTE para nuestro País!”, escribió Trump.
Luego de salir de los tribunales, medios estadounidenses informaron que Trump y su comitiva hicieron una parada en el bar cubano Versailles, un reconocido local muy frecuentado por los exiliados de la isla ubicado en el barrio Little Havana.
Allí, en unas breves declaraciones a la prensa, Trump dijo que Estados Unidos es “un país en decadencia como nunca antes”. “Tenemos un país corrupto, un país que no tiene fronteras, un país que sólo tiene problemas”, expresó el magnate.
Trump y su séquito estuvieron poco tiempo en el bar y antes de retirarse sus simpatizantes le cantaron el feliz cumpleaños, ya que este miércoles el exmandatario cumple 77.
En las primeras horas de la noche, Trump comenzó la celebración de su nuevo aniversario en un encuentro celebrado en el centro de Golf Bedminster, en Nueva Jersey, lugar del que es propietario, donde recibió de forma privada a un grupo de donantes de su campaña electoral.