El gabinete de guerra del gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se reunirá este martes para tratar como tema principal un plan de tregua con Hezbolá, que viene siendo mediado por representantes de Estados Unidos y Francia.
De acuerdo con lo que informó The Jerusalem Post, se espera que los miembros del gabinete de seguridad voten favorablemente el acuerdo, aunque uno de sus integrantes más extremistas, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, conocido por sus posiciones supremacistas judías y antiárabes, ya se manifestó en contra del acuerdo en un mensaje en su cuenta de X.
“Precisamente ahora, cuando Hezbolá está derrotado y anhela un alto el fuego, está prohibido detenerse. Como advertí antes en Gaza, lo advierto ahora también: señor primer ministro, ¡no es demasiado tarde para detener este acuerdo! ¡Debemos continuar hasta la victoria absoluta!”, escribió Ben-Gvir.
De todas maneras, un alto funcionario del gobierno israelí citado por el diario Haaretz dijo que las partes “están muy cerca de firmar el acuerdo”.
Del lado libanés, figuras cercanas al gobierno manifestaron que la posibilidad de un acuerdo estaba cercana, aunque todavía quedaban algunas cuestiones por resolver y expresaron un optimismo cauteloso porque los bombardeos israelíes seguían cayendo sobre la capital Beirut y otras ciudades del país. También este lunes se reportaron lanzamientos de misiles de Hezbolá sobre varias localidades israelíes.
Elias Bou Saab, vicepresidente del parlamento de Líbano, resumió la situación diciendo que no quedaban “obstáculos serios” para comenzar a implementar un alto el fuego propuesto por Estados Unidos con Israel, “a menos que Netanyahu cambie de opinión”.
La cadena qatarí Al Jazeera informó que la propuesta de acuerdo que estaría a punto de ser aprobada por las partes es la misma que estuvo en consideración desde que se intensificaron los ataques y las incursiones terrestres de las fuerzas israelíes sobre el territorio libanés. La fórmula pacificadora consistiría en la implementación de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas.
De acuerdo con esta hoja de ruta, las milicias chiitas proiraníes de Hezbolá deberán desplazar sus fuerzas y su armamento pesado al norte del río Litani, alejándose así de la frontera con Israel, dejando de operar en el sur del país. En ese lugar, se desplegarán miles de soldados del ejército regular de Líbano para garantizar que el acuerdo se cumpla dentro de su territorio.
Mientras tanto, los observadores de la ONU continuarían haciendo su trabajo e informando al Consejo de Seguridad. La diferencia ahora, después de que Israel no pudo lograr que los libaneses aceptaran las condiciones que querían imponer, son las garantías de Estados Unidos sobre lo que sucedería si Israel considera que hay violaciones de este acuerdo. Como parte del trato se acordó que haya un comité de cinco miembros encabezado por Estados Unidos para supervisar la implementación del cese del fuego, que se extenderá en principio por 60 días.
Al mismo tiempo, el diario árabe con sede en Londres Asharq Al-Awsat informó este lunes, con base en declaraciones de funcionarios cercanos a las negociaciones, que el presidente estadounidense Joe Biden y su homólogo francés Emmanuel Macron declararán el martes de mañana el alto al fuego.
Washington expresó en las últimas horas un “cauteloso optimismo” de que la propuesta de tregua sea exitosa.
Las conversaciones que mantuvo el gobierno de Estados Unidos sobre el alto el fuego entre Líbano e Israel fueron positivas y van en la dirección correcta hacia un acuerdo, dijo el lunes la Casa Blanca. “Estamos cerca”, anunció el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby. “Las discusiones fueron constructivas y creemos que la trayectoria de esto va en una dirección muy positiva. Pero hay que esperar a que se concrete”, agregó el funcionario de la administración Biden.