Gleisi Hoffmann, presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), brindó este lunes una entrevista a la revista digital brasileña Fórum, en la que afirmó que a su juicio el actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva, debe ser nuevamente el candidato presidencial del sector en las elecciones que se celebrarán en 2026.
Hoffmann, quien es diputada federal por el estado de Paraná, afirmó que, más allá de que puedan existir otras opciones, la única que asegura un triunfo contra la derecha es la postulación del líder histórico del partido.
“[Muchos dicen] ‘El PT no tiene cuadros, el PT no tiene las condiciones para suceder el liderazgo del Lula’. Pero, muy por el contrario, nosotros tenemos buenos nombres: Camilo [Santana, actual ministro de Educación] es uno de ellos, también está Haddad [Fernando, ministro de Economía]. De todos modos, creo que el PT en este momento y en esta historia reciente también tiene cuadros importantes”, destacó Hoffmann.
Sin embargo, la sucesión del presidente es incuestionable para Gleisi, que ve en Lula el nombre más adecuado para la disputa contra la extrema derecha dentro de dos años.
“Para las elecciones de 2026, el nombre es el del presidente Lula, de eso no tengo ninguna duda. Creamos un frente democrático en 2022 que fue muy importante para ganar las elecciones, pero si no fuera porque Lula se presentó, difícilmente se hubieran ganado esas elecciones, y en 2026 es nuevamente el presidente Lula quien tiene el potencial de ganar esa disputa política”, agregó Hoffmann.
“Sé que se ha puesto a disposición, también ha hablado de las condiciones en las que estará en 2026, pero creo que el candidato debe ser él”, concluyó. En una entrevista que concedió la semana pasada a la cadena CNN Internacional, Lula, consultado sobre si será candidato o no en las próximas elecciones, dijo que sólo “pensará en 2026 en 2026” y no confirmó ni negó que vaya a buscar un nuevo mandato.
“Dejaré 2026 para pensar en 2026. Hay varios partidos que me apoyan y discutiré esto [la reelección] con mucha sobriedad y seriedad”, afirmó Lula durante la entrevista con la periodista Christiane Amanpour.
Cuando se le preguntó sobre su edad ―Lula tiene ahora 79 años; en un nuevo mandato, cuando llegue 2030, tendría 85―, el presidente afirmó que “gobernar no es como jugar al fútbol”.
“Gobernar no es como hacer deporte. No es el problema de la juventud el que resolverá los problemas de la gobernabilidad. Lo que solucionará el problema de la gobernanza es la competencia del gobernante, el compromiso, la cabeza, la salud [del gobernante]”, afirmó.
“Si llega el momento y los partidos entienden que no hay otro candidato para enfrentarse a una persona de extrema derecha ―que es un negacionista, que no cree en la medicina ni en la ciencia―, obviamente, estaré dispuesto a enfrentarlo”, expresó el dirigente.
Lula, sin embargo, dijo que espera que “esto no sea necesario” y que surjan nuevos candidatos para impulsar una “gran renovación política” en el país.
Mientras esto sucede en el PT, en la derecha el panorama es algo más incierto, aunque ante la imposibilidad de que el expresidente Jair Bolsonaro pueda postularse ―en junio del año pasado fue declarado inelegible por el Tribunal Supremo Electoral hasta 2030 por abuso de poder―, el nombre que más suena es el del actual gobernador del estado de San Pablo, Tarcísio Gomes de Freitas.