Desde Varsovia, la capital polaca, el presidente francés, Emmanuel Macron, volvió a manifestar este jueves su desacuerdo con la aprobación del acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, dejando clara su postura de que los agricultores europeos no deberían ser “sacrificados” en nombre de principios específicos del “siglo” pasado.

“Está muy claro que nuestra agricultura no será sacrificada en nombre del mercantilismo del siglo pasado”, declaró Macron junto al primer ministro polaco, Donald Tusk, cuyo país también se opone al acuerdo con el bloque sudamericano bajo el mismo argumento de proteger a sus agricultores. Además de Francia y Polonia, también Países Bajos manifestó su negativa al acuerdo, según lo que informó AFP.

La semana pasada en Montevideo, y después de más de 20 años de duras negociaciones, el Mercosur y la UE lograron llegar a un acuerdo para integrar en un área de libre comercio a los dos bloques, que juntos nuclean a más de 700 millones de personas.

Por parte de la UE el acuerdo fue negociado por la Comisión Europea, el Ejecutivo del bloque comunitario que preside la alemana Ursula von der Leyen, y no por los estados miembro del bloque, que ahora deberán aprobarlo por separado.

Aunque el acuerdo cuenta con el decidido apoyo de Alemania, la principal economía de la UE, y de España, Francia y, en menor medida, Italia criticaron que las condiciones en las que fue firmado el pacto no protegen suficientemente su sector agrícola de la competencia de los países que integran el Mercosur, Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay.

Se anuncia el nuevo primer ministro

En paralelo, la presidencia francesa informó este jueves que el nombre del nuevo primer ministro que reemplazará a Michel Barnier, destituido la semana pasada en la Asamblea Nacional, será dado a conocer este viernes.

La idea del presidente Macron, que tras la caída de Barnier quedó severamente golpeado políticamente, es nombrar a una figura que sea capaz de forjar consensos y evitar una moción de censura temprana en la Asamblea Nacional, la cámara baja del Parlamento francés.

Si bien inicialmente Macron había informado a los líderes políticos durante la ronda de consultas que el nombramiento del nuevo jefe de Gobierno se haría en un plazo de 48 horas, luego decidió tomarse un día más para darlo a conocer, según lo que informó el portal France 24.

Una semana después de la renuncia forzada de Barnier tras la censura que sufrió en el Parlamento, el mandatario francés continúa en la búsqueda de un nuevo primer ministro capaz de tener la habilidad política que le permita superar las divisiones existentes en la Asamblea Nacional, donde ningún grupo cuenta con mayoría absoluta.

El martes Macron convocó una reunión en el Elíseo, la sede de la presidencia, con representantes de la mayoría de las fuerzas políticas presentes en la Asamblea, con la excepción de la ultraderechista Agrupación Nacional y la izquierdista Francia Insumisa, con el objetivo de llegar a un consenso que evite una pronta censura del sucesor de Barnier, quien sólo permaneció tres meses en el cargo.

Dos de los principales candidatos a ser designados son el socialista Bernard Cazeneuve, quien ya fue primer ministro entre diciembre de 2016 y mayo de 2017, en la parte final del mandato del expresidente François Hollande, y François Bayrou, líder del partido centrista liberal Movimiento Demócrata.

Ambos actúan como puentes entre la izquierda y la derecha, y lograron mantenerse vigentes en la vida política actual gracias a su moderación y capacidad de diálogo.

Por otro lado, la candidatura de Roland Lescure, exministro de Industria y figura muy cercana a Macron, es vista como una opción más arriesgada. Su propuesta enfrenta la oposición de la derecha, en particular de la ultraderecha liderada por Marine Le Pen y Agrupación Nacional, particularmente por sus posiciones liberales sobre la inmigración.