La Policía Federal brasileña pidió este martes la imputación al expresidente Jair Bolsonaro, su exayudante, el coronel Mauro Cid, y otras 15 personas por haber falsificado certificados de vacunación contra la covid-19.

Esta acusación contra el exmandatario ultraderechista, parte de su familia y algunos de sus funcionarios más cercanos ahora pasará a la órbita del Ministerio Público Federal, la Fiscalía, que será la encargada de determinar si presenta una denuncia ante la Justicia o si, por el contrario, decide archivar el caso, informó el portal UOL.

En el marco de su investigación, la Policía Federal encontró un total de 16 acciones criminales. Ocho de ellas son fraudes para beneficiar a la familia de Mauro Cid, exayudante de Bolsonaro, quien accedió a colaborar con la Justicia a cambio de una reducción de su pena y cuyas declaraciones ante los investigadores están siendo claves para la dilucidación del caso. Cid admitió su participación en la realización de las acciones fraudulentas, como la inserción de datos en el sistema del Ministerio de Salud, involucrando directamente a Bolsonaro en el caso.

Según lo que informó el portal Brasil de Fato, las pericias informáticas policiales lograron confirmar, luego de revisar las computadoras utilizadas en el Palacio de la Alvorada, la residencia presidencial situada en Brasilia, que Cid utilizó una de estas computadoras para mandar imprimir los carnés de vacunación del expresidente y de su hija menor.

Los casos concretos de falsificación de datos en el carné de vacunación de Bolsonaro involucran a cinco personas: obviamente, al exmandatario, pero también a los exasesores Max Guilherme Machado y Sérgio Rocha Cordeiro, João Carlos de Souza Brecha, exsecretario de gobierno de la ciudad de Duque de Caxias, situada en el estado de Río de Janeiro, y el exmayor del Ejército Ailton Barros.

Las investigaciones policiales lograron determinar que estas personas falsificaron los datos de vacunación del expresidente y de su hija menor, Laura Bolsonaro, así como también los de los asesores Machado y Cordeiro, para que todos pudiesen viajar a Estados Unidos en los últimos días de 2022. Bolsonaro abandonó el país en el cierre de su gobierno para no tener que participar en la ceremonia de transmisión de mando del 1º de enero de 2023, en la que Luiz Inácio Lula da Silva asumió la presidencia.

En esa trama de actos ilegales, medios brasileños informaron que el exsecretario de gobierno de Duque de Caxias colocó en el sistema del Ministerio de Salud información falsa, en la que aseguraba que Bolsonaro había recibido dos dosis de la vacuna contra el coronavirus en dicha ciudad.

Dos de los delitos por los que es acusado el expresidente son los de asociación para delinquir e inserción de datos falsos en un sistema de información. El primer delito conlleva de uno a tres años de prisión y el segundo, de dos a 12 años.

Mientras tanto, las acusaciones contra la familia de Cid lo involucran a él y a otras nueve personas. Estos individuos, según la Policía Federal, hicieron acciones para falsificar los datos de vacunación del militar, de su esposa y de las dos hijas del matrimonio, para permitir que todos pudieran realizar tres viajes a Estados Unidos, entre diciembre de 2021 y diciembre de 2022.

Las revelaciones que emergen de la investigación chocan de frente contra los dichos de Bolsonaro, que, en mayo de 2023, en una declaración ante la Policía Federal sobre el caso, había negado todo. En aquel momento, el ahora líder del Partido Liberal dijo que “jamás se había vacunado” y que desconocía toda iniciativa para una eventual falsificación, inserción o adulteración en su carné de vacunación, así como también en el de su hija.

En su testimonio, Bolsonaro dijo haberse enterado de la existencia del carné de vacunación falso el día en el que se lanzó la operación, en la que Cid fue automáticamente detenido y en la que él mismo también fue objeto de búsqueda y captura.

Este martes, luego de conocida la acusación contra Bolsonaro, su abogado, Fabio Wajngarten, afirmó que la imputación de su defendido y del resto de las personas presuntamente involucradas en el caso es “absurda”, informó Folha de São Paulo.

Wajngarten, quien durante el mandato de Bolsonaro se desempeñó como jefe de la Secretaría de Comunicación de la Presidencia, también exigió que los candidatos apoyados por el expresidente lo defiendan en medio del asedio de la Policía Federal y del Supremo Tribunal Federal, que también investigan si hubo un intento de golpe de Estado por parte del expresidente.