Israel lanzó este martes una importante ofensiva militar contra las fuerzas de Hamas en Rafah, ciudad ubicada en el extremo sur de la Franja de Gaza, pegada a la frontera con Egipto, tomando el control del lado palestino del cruce y cortando la mayor parte de la ayuda que llega al territorio un día antes de que se reanuden las conversaciones indirectas sobre un acuerdo de alto el fuego en El Cairo, la capital egipcia.
Las imágenes publicadas por las Fuerzas de Defensa de Israel mostraban tanques con banderas israelíes tomando posición al lado de la frontera con Egipto y aplastando un cartel de hormigón que decía “Amo Gaza”, de acuerdo a lo que consignó el diario británico The Guardian.
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, quien se hizo presente en el lugar, dijo que la ofensiva continuaría hasta que las fuerzas de Hamas en Rafah “y toda la Franja de Gaza” fueran “eliminadas” o la organización islamista comience a liberar rehenes.
Un portavoz del gobierno describió a la que comenzó este martes como la primera etapa de una campaña más amplia dirigida a eliminar las capacidades militares de Hamas, misión que el gobierno de Benjamin Netanyahu puso como prioridad luego de los ataques contra territorio israelí que desencadenaron la guerra en curso, el 7 de octubre del año pasado.
“Este es el comienzo de nuestra misión de acabar con las últimas cuatro brigadas de Hamas en Rafah”, agregó el vocero del gobierno de Israel.
La operación israelí se lanzó horas después de que los líderes de Hamas anunciaran el lunes por la noche que aceptarían una propuesta reciente para un acuerdo de alto el fuego presentada por mediadores de Qatar y Egipto.
Pero este martes, y mientras se confirmó que una delegación de negociadores israelíes estará el miércoles en El Cairo, el primer ministro Netanyahu afirmó que la última propuesta de tregua de Hamas está muy por debajo de las demandas esenciales de Israel, e insistió en que la presión militar sigue siendo necesaria para devolver a los rehenes retenidos en Gaza.
Mientras tanto, de acuerdo a lo que consignó la agencia Reuters, el portavoz de Hamas Osama Hamdan advirtió en una conferencia de prensa que brindó en Beirut, la capital libanesa, que, si la agresión militar israelí continúa en Rafah, no habrá un acuerdo de alto el fuego.
De todas maneras, en la tarde de este martes, una delegación de Hamas llegó a El Cairo para continuar con las negociaciones indirectas con Israel para lograr un alto al fuego.
“La pelota está en la cancha de Netanyahu”, afirmó Hamdan, que detalló que la última propuesta de alto el fuego que Hamas aceptó el lunes “representa lo mínimo que responde a las demandas” del pueblo palestino.
Sobre la toma de control de Israel del paso fronterizo de Rafah, Hamdan fue contundente al afirmar que “el cruce es y seguirá siendo puramente egipcio-palestino”. La incursión israelí en Rafah, donde están viviendo más de un millón de palestinos que llegaron hasta allí huyendo de otras partes de Gaza, también generó la reacción del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, el portugués António Guterres, que llamó este martes al gobierno de Netanyahu a “detener cualquier escalada y participar constructivamente en las conversaciones diplomáticas en curso”. “Un asalto a Rafah sería un error estratégico, una calamidad política y una pesadilla humanitaria”, advirtió Guterres, de acuerdo a lo que informó El País de Madrid.
“Me inquieta y me angustia la renovada actividad militar en Rafah por parte de las Fuerzas de Defensa israelíes. El cierre de los pasos fronterizos de Rafah y Kerem Shalom es especialmente perjudicial para una situación humanitaria ya de por sí grave. Deben reabrirse inmediatamente. Por poner un ejemplo, corremos el riesgo de quedarnos sin combustible esta noche”, expresó el diplomático lusitano.
La actual situación, explicó Guterres, hace impostergable un acuerdo entre el gobierno de Israel y los dirigentes de Hamas para “poner fin al insoportable sufrimiento de los palestinos de Gaza y de los rehenes y sus familias […] Reitero mi llamamiento a ambas partes para que muestren valor político y no escatimen esfuerzos para lograr un acuerdo ahora”.