La ciudad de Rafah, ubicada en el extremo sur de la Franja de Gaza, junto a la frontera con Egipto, sigue siendo blanco de intensos ataques de las fuerzas israelíes, que desde hace dos días se desplegaron por tierra por primera vez en lo que va del conflicto bélico que comenzó el 7 de octubre.
En las últimas 24 horas, los bombardeos israelíes dejaron al menos 75 personas muertas y cerca de 300 heridos a lo largo del enclave, según la última actualización del Ministerio de Salud local, lo que eleva la cifra total de víctimas mortales a 36.171, informó el portal France 24.
Este miércoles el ejército israelí anunció que había tomado el control de toda la frontera entre Gaza y Egipto, descubriendo allí hasta el momento decenas de lanzacohetes y al menos 20 túneles de contrabando transfronterizo, que funcionaban como “ducto de oxígeno de Hamas” ya que por esa vía recibían armamento.
Esta versión fue desmentida por fuentes de alto nivel de Egipto, que en declaraciones a la cadena local Al-Qahera News expresaron que los informes de los medios israelíes sobre la existencia de túneles en la frontera egipcia con Gaza “no son ciertos” y que esas afirmaciones están siendo utilizadas como pretexto para justificar la agresión a Rafah.
Egipto viene expresando repetidamente su preocupación por que la ofensiva israelí pueda empujar a los palestinos a cruzar la frontera, un escenario que el gobierno de El Cairo considera completamente inaceptable.
- Leé más sobre esto: Incursión en “zonas seguras”: en Gaza sucedió 60 veces en dos días
Mientras tanto, un alto funcionario israelí pronosticó el miércoles que el conflicto en la Franja de Gaza proseguiría al menos durante el resto del año, a medida que crece la presión internacional para que el gobierno de Israel detenga las ofensivas.
El asesor de seguridad nacional, Tzachi Hanegbi, dijo en una entrevista con la radio pública Kan, consignada por el diario The Times of Israel, que “este año esperamos otros siete meses de combate para profundizar nuestros logros y conseguir lo que definimos como la destrucción de las capacidades militares y de gobierno tanto de Hamas como de la Jihad Islámica”.
Por otra parte, desde Washington los mensajes que se envían sobre la actuación de Israel son, en cierta medida, contradictorios. Por un lado, el portavoz de la Casa Blanca para Seguridad Nacional, John Kirby, declaró que su gobierno no cree que Israel haya violado ninguna de las peticiones que le ha hecho acerca de su ofensiva en Gaza y particularmente en Rafah. Así lo declaró al afirmar: “No veo ningún cambio de política digno de mención”, e incluso el funcionario de la Casa Blanca elogió el uso por parte de Israel de bombas de menores dimensiones como una muestra de que Tel Aviv quiere reducir los daños entre civiles.
Sin embargo, este miércoles, en el marco de una visita a Chisinau, la capital de Moldavia, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, volvió a emitir una fuerte advertencia a Israel por su ausencia de estrategia de posguerra para Gaza, dejando abiertas interrogantes sobre cómo se gobernará y estabilizará dicho territorio palestino.
Blinken dijo que era “imperativo” que Israel tuviera un plan para garantizar la derrota de Hamas y restaurar la seguridad y la gobernanza en Gaza. “A falta de un plan para el día después, no habrá un día después”, dijo Blinken en la conferencia de prensa que brindó en la capital moldava, consignada por la cadena Al Jazeera.
Añadió que el ejército israelí ha logrado un “éxito real” en su esfuerzo por destruir la capacidad militar de Hamas, pero advirtió que Israel no debería ser directamente responsable del futuro de Gaza.
En ausencia de un plan de posguerra, Blinken dijo que “Hamas quedará a cargo, lo cual es inaceptable. O, si no, tendremos caos, anarquía y un vacío que eventualmente será llenado nuevamente por Hamas o tal vez algo –si es posible imaginarlo– incluso peor”.
En el plano internacional, este miércoles el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, decidió retirar de manera permanente a su embajador en Israel, Federico Meyer.
Según informó el portal Brasil 247, la embajada seguirá abierta y su máxima autoridad será el encargado de negocios, Fábio Farias. Las autoridades israelíes fueron notificadas de la decisión, pero aún no han reaccionado oficialmente, a pesar de que Farias fue convocado a una reunión este jueves en el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí.