En su tercera visita a Rio Grande do Sul desde el inicio de la catástrofe climática que mató a 149 personas y afectó al 90% de los municipios del estado más sureño del país, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció este miércoles el pago de una prestación de 5.100 reales (cerca de 1.000 dólares) para las familias afectadas por la inundación, así como la creación de un ministerio para coordinar la reconstrucción del estado.
Denominado Ayuda a la Reconstrucción, el apoyo económico del gobierno se pagará a quienes sufrieron pérdidas en las inundaciones, certificadas por la Defensa Civil de cada municipio, de acuerdo a lo que informó el diario gaúcho Zero Hora. El gobierno estima que las familias que obtendrán esta ayuda serán aproximadamente 200.000.
Para el cargo de ministro extraordinario de Apoyo a la Reconstrucción de Rio Grande do Sul fue designado quien se venía desempeñando al frente del Ministerio de Comunicación Social, Paulo Pimenta, un político de 59 años de estrecha confianza de Lula, quien es oriundo de la ciudad gaúcha de Santa Maria.
El presidente firmó las medidas provisionales que autorizan las nuevas acciones durante una ceremonia realizada a primera hora de la tarde de este miércoles, en el auditorio de la Universidad de Vale do Rio dos Sinos en la ciudad São Leopoldo, ubicada 30 kilómetros al norte de Porto Alegre, la capital estadual.
Lula viajó desde Brasilia hacia Rio Grande do Sul acompañado por una comitiva en la que estuvo el ministro principal de la Casa Civil, Rui Costa, quien presentó otras medidas del gobierno para mitigar la situación en el estado, entre ellas la suspensión por seis meses de los pagos de financiación a los beneficiarios del programa Mi Casa Mi Vida.
También se destinarán recursos para reformar los sistemas de protección contra inundaciones, restaurar guarderías, escuelas y otras instalaciones públicas que resultaron afectadas por las inundaciones, las más graves de la historia del estado.
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Durante su visita al sur del país, el presidente Lula fue a uno de los albergues de la ciudad de São Leopoldo destinados a las víctimas de las crecientes de los ríos que azotaron la ciudad y gran parte del estado.
En su cuenta de X, Lula publicó fotos y escribió: “Visitando un albergue en São Leopoldo para reunirnos con la población que sufrió las inundaciones. Extendiendo toda nuestra solidaridad y ayuda del gobierno federal a Rio Grande do Sul. Seguimos trabajando y cuidando a las personas”.
El mandatario fue recibido por Jairo Jorge, alcalde de la cercana ciudad de Canoas, quien afirmó que 150.000 personas tuvieron que abandonar sus hogares en la ciudad. En respuesta, Lula aseguró que el gobierno federal ayudará a reconstruir las viviendas de las personas afectadas. “Todos los que perdieron su hogar tendrán su propia casita”, afirmó el presidente”, quien viajó acompañado por varios funcionarios, entre otros Pimenta, el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, y el presidente del Supremo Tribunal Federal, Luís Roberto Barroso.
De acuerdo a lo que informó el portal Brasil 247, durante su visita al estado, el líder del Partido de los Trabajadores también criticó con dureza a quienes en las últimas semanas difundieron noticias falsas relacionadas con la tragedia climática que devastó Rio Grande do Sul.
“No sabía que existían seres humanos tan sinvergüenzas. esos tipos que hacen noticias falsas”, dijo Lula al periódico carioca O Globo. “Es más fácil decir mentiras y hablar mal que decir la verdad”, agregó el presidente de 78 años.
La semana pasada, el ministro de la Secretaría de Comunicación, Pimenta, envió una carta al Ministerio de Justicia enumerando perfiles que supuestamente publicaron en redes sociales contenidos falsos sobre operaciones de ayuda a los afectados por las inundaciones.
La Policía Federal abrió una investigación en torno al caso, con el objetivo de identificar a los responsables de la difusión de noticias falsas.