Varios de los principales diarios de Estados Unidos usaron la palabra “pánico”, incluso en los titulares, para describir el estado en que se encontraban los demócratas después del primer debate entre el presidente Joe Biden y el candidato republicano, Donald Trump, que competirán en las elecciones de noviembre.

En la portada de The New York Times, algunos de sus principales columnistas llamaban a Biden a dar un paso al costado. Uno de ellos, Thomas L Friedman, titulaba su análisis: “Joe Biden es un buen hombre y un buen presidente. Debe retirarse de la carrera”. Otro, Paul Krugman, planteaba: “El mejor presidente de mi vida adulta necesita retirarse”.

La imagen que dio Biden a última hora del jueves, cuando debatió con Trump, explicaba estas reacciones. Su voz ronca y poco audible, la lentitud y la dificultad para terminar algunas frases quedaron en evidencia, aunque fueron explicadas por su equipo de campaña. Sus colaboradores dijeron que el presidente arrastra una gripe desde hace días, que sufre un reflujo ácido que lo hace toser y que tiene antecedentes de tartamudeo, que padeció de niño y superó después.

Además, Biden, de 81 años, apareció por momentos desorientado, adormilado o tardó en responder los ataques de su oponente. Esas dificultades, que resultaron más notorias al principio del debate, fueron aprovechadas por Trump, de 77 años. Después de una intervención del presidente, su rival por el Partido Republicano respondió: “Realmente no tengo idea de lo que dijo al final de esa frase, y creo que él tampoco lo sabe”.

Ese tipo de momentos perjudican especialmente a un candidato como Biden, a quien sus rivales le cuestionan si tiene la edad adecuada y la fuerza necesaria para liderar un nuevo período de gobierno.

Cuando los moderadores les preguntaron a los candidatos si estaban capacitados para ejercer la presidencia pese a tener edades avanzadas, Trump comenzó a hablar de golf. “Acabo de ganar dos campeonatos de clubes”, dijo. “Para hacer eso, debes ser bastante inteligente y poder golpear la pelota desde lejos. Yo lo hago y él no lo hace, no puede golpear una pelota a 50 yardas”, agregó, y comenzaron a discutir al respecto.

Ataques mutuos

A medida que el debate avanzó, el candidato del Partido Demócrata logró incomodar a su rival. “No podés soportar la derrota”, le dijo Biden a Trump, recordando que el expresidente fue incapaz de asumir que había perdido las elecciones de 2020. “Algo se rompió en vos cuando perdiste la última vez”, le dijo.

También le recordó algunos de los casos judiciales que enfrenta. “¿Cuántos miles de millones de dólares debés en sanciones civiles por acosar a una mujer en público?”, le preguntó. “¿Y por acostarte con una estrella del porno por la noche, mientras tu mujer estaba embarazada?”, agregó.

Trump fue declarado culpable por falsificar documentos con el fin de pagar por su silencio a la actriz porno con la que mantuvo una relación y en otro caso fue encontrado responsable de abusos sexuales en una demanda civil por difamación. Además, su Organización Trump perdió un juicio por fraude, recordó CNN.

Los candidatos se acusaron mutuamente de actuar como niños, y Trump atacó al hijo de Biden, Hunter, que fue condenado por comprar un arma y portarla a pesar de que sufría adicciones, algo que es ilegal en Estados Unidos. Cuando Trump llamó “convicto” a Hunter, Biden trató a su rival de “perdedor”.

Más adelante, Trump acusó al candidato demócrata de ser “el peor presidente de la historia”, mientras que Biden le respondió que él es “un peligro para la democracia”. Agregó que Trump “no tiene ningún sentido de qué es la democracia estadounidense”.

A lo largo del debate, el expresidente hizo varias afirmaciones falsas al hablar de diversos temas, entre ellos migración y aborto. Dijo que los inmigrantes son responsables de una ola de crímenes y fue insistente en que los demócratas defienden el infanticidio y apoyan el aborto en embarazos a término. “Él puede quitar la vida del bebé en el noveno mes e incluso después de su nacimiento. En algunos estados gobernados por los demócratas le quitan la vida a un niño después del nacimiento”, dijo, sin que Biden respondiera. Recién cuando Trump insistió y lo acusó de estar a favor de que un bebé sea “arrancado del vientre de la madre en el noveno mes”, el presidente le contestó: “Estás mintiendo. Eso no es verdad”.

Por otra parte, el candidato del Partido Republicano responsabilizó a Biden por el avance que han tenido los conflictos en Ucrania y Gaza, y transmitió que si él fuera presidente las cosas serían distintas. Atribuyó esas situaciones a que a Biden no lo respetan en el exterior.

“Nunca había escuchado tantas tonterías”, dijo Biden. “Este tipo quiere salirse de la OTAN. ¿Vas a quedarte en la OTAN? Vas a salir de la OTAN”, dijo.

Repercusiones políticas

Según una encuesta de CNN, 67% de quienes vieron el debate consideran que Trump fue el ganador. En defensa de Biden, la vicepresidenta Kamala Harris dijo a esa cadena que “el comienzo fue lento, pero el final fue fuerte”.

Harris destacó las mentiras de Trump, y agregó: “Lo que quedó muy claro a lo largo de la noche es que Joe Biden está luchando en nombre del pueblo estadounidense. En sustancia, en política, en actuación, Joe Biden es extraordinariamente fuerte”.

Sin embargo, según señalaron el diario The Guardian y varios medios estadounidenses, entre los demócratas surgieron dudas sobre la conveniencia de que Biden, que ya se prepara para un segundo debate, siga en carrera hacia las elecciones de noviembre. El periódico británico señaló, sin embargo, que figuras fuertes del partido, como Harris, el gobernador de California, Gavin Newsom, o la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, respaldaron al presidente.

Justamente, los nombres de Harris, Newsom y Whitmer, son los que suenan como alternativas a Biden, junto a los del gobernador de Illinois, JB Pritzker, y el senador de Ohio, Sherrod Brown, agregó el diario.

En un comunicado oficial, la campaña demócrata manifestó que en el debate el presidente mostró “una visión positiva y ganadora para el futuro de Estados Unidos”, mientras que Trump se paró en contra de la democracia y del derecho al aborto.

Sin embargo, otras voces demócratas fueron menos optimistas. La exsenadora Claire McCaskill dijo a MSNBC que tiene dudas de “si se pueden hacer cosas para arreglar esto”, lo ocurrido en el debate. También Julián Castro, que fue secretario de Vivienda del gobierno de Barack Obama, dijo en la red X que en el debate se vio a un presidente “no preparado, perdido y sin la fuerza suficiente para pelear de manera efectiva con Trump, que ha mentido constantemente”.

El analista de CNN Stephen Collinson calificó el papel de Biden como el peor en un debate televisado desde el de Richard Nixon, cuando perdió frente a John F Kennedy en 1960. Collinson afirmó que el presidente terminó la noche del jueves “con el Partido Demócrata en crisis, con serias conversaciones entre bastidores entre altos cargos sobre si su candidatura es ahora sostenible, a dos meses de la Convención Nacional Demócrata”.

Desde el Partido Republicano, el exprecandidato Vivek Ramaswamy, que ahora es cercano a Trump, también se refirió al papel que jugó Biden. “Este hombre no puede seguir como presidente de Estados Unidos, estoy muy preocupado por este país. No creo que pueda seguir ni durante los seis meses que le quedan en el cargo”, dijo. A su vez, el congresista Matt Gaetz opinó que pronto los demócratas enfrentarán una lucha interna por el reemplazo del candidato a la presidencia.

Para el presidente de la Cámara de Representantes, el también republicano Mike Johnson, los demócratas se “están viendo obligados a reconocer la verdad objetiva: anoche [por el jueves] sólo había un hombre capacitado en ese escenario y que es capaz de ser presidente en el próximo mandato. Y es Donald Trump”. En declaraciones a Fox News agregó: “Joe Biden no puede ser presidente en el próximo mandato y están en pánico por muy buenas razones”.

Técnicamente es posible que la Convención Nacional del Partido Demócrata que se celebrará en agosto designe otro candidato, pero sería la primera vez que en este punto del proceso de elecciones primarias se reemplaza al ganador.

Mitch Landrieu, el jefe de la campaña electoral de Biden, dijo que el jueves el presidente “tuvo una noche difícil, de eso no cabe ninguna duda”, pero relativizó su derrota: “Es posible que haya perdido en estilo, pero lo ha ganado en el terreno de los hechos y en el ámbito de la decencia”.

Para el portavoz de la campaña de Biden, Seth Schuster, “no hay base alguna para decir que Biden va a abandonar la carrera” ni existe “ningún indicio de que los votantes hayan expresado ese deseo”.