El presidente estadounidense, Joe Biden, le transmitió este lunes al emir de Qatar, Amir Sheikh Tamim bin Hamad, que Israel está de acuerdo con la hoja de ruta que presentó el viernes para un cese del fuego en la Franja de Gaza, el ingreso de ayuda humanitaria y la liberación de rehenes israelíes a cambio de presos palestinos.

También el portavoz de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, insistió en que ese plan es una propuesta israelí y que ahora “la pelota está en la cancha de Hamas”, según citó The Guardian. “He escuchado diferentes declaraciones provenientes de Israel”, dijo Kirby, pero agregó que la iniciativa presentada por Biden “refleja con precisión la propuesta en la que trabajamos con los israelíes”.

Hasta este lunes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, seguía sin declarar su conformidad con esa hoja de ruta. “La afirmación de que acordamos un alto el fuego sin que se cumplieran nuestras condiciones no es cierta. [...] La propuesta que presentó Biden está incompleta”, dijo el líder del Likud ante el Parlamento.

“La guerra se detendrá para recuperar a los rehenes y después mantendremos conversaciones. Hay detalles que el presidente estadounidense no presentó al público”, agregó.

En la primera fase del plan, que duraría seis semanas, se afinarían las condiciones para llegar al cese permanente de las hostilidades, la retirada de las fuerzas militares israelíes de la Franja de Gaza y el regreso de los desplazados a sus hogares, de acuerdo con Biden.

También Hamas puso en duda estas condiciones, en su caso porque considera que se deben dar garantías de que el cese del fuego será efectivo.

Sigue aumentando el número de víctimas

Mientras tanto, el número de muertes en la Franja de Gaza sigue creciendo. Según informaron este lunes las autoridades locales, en 24 horas murieron 40 gazatíes y otros 150 sufrieron heridas. Desde octubre 36.479 palestinos murieron y 82.777 fueron heridos, y se estima que otros 10.000 cadáveres están desaparecidos bajo los escombros.

Según el Centro de Satélites de la Organización de las Naciones Unidas (Unosat), 55% de los edificios de la Franja de Gaza fueron destruidos o dañados por la ofensiva israelí. Esto implica un total de 137.297 estructuras, informó la agencia Europa Press.

El domingo, los cuerpos de 120 personas fueron recuperados de los escombros del campamento de refugiados de Jabalia, en el norte de la Franja de Gaza, una vez que el ejército israelí abandonó ese lugar, informó la agencia Efe.

El viernes, cuando Israel finalizó su ofensiva en Jabalia, dijo que había matado a “cientos” de combatientes en casi tres semanas de asedio.

En torno a la propuesta de Biden

Este lunes varios países árabes analizaron la propuesta presentada por Biden: Arabia Saudita, Jordania, Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Egipto. Todos ellos se comprometieron a “tratar con seriedad y positivamente” la propuesta y destacaron “la urgencia de detener la agresión contra Gaza y poner fin a la catástrofe humanitaria que está causando”.

También el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Ali Bagheri Kani, manifestó que su país tiene “voluntad real” de cooperar para llegar a “la estabilidad y la paz regionales”.

Sin embargo, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, que gobierna en Cisjordania, acusó a la máxima autoridad de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, de argumentar a favor de “sacrificar la sangre palestina”. De acuerdo con Europa Press, Abbas rechazó que Jamenei dijera que los ataques del 7 de octubre de Hamas contra Israel, que dejaron 1.200 muertos, implicaron “un golpe irreparable al régimen sionista” y que “Palestina es ahora el primer problema del mundo”.

Según citó Efe, Jamenei llamó a “no poner esperanzas en un acuerdo por el alto el fuego” y dijo que la guerra “barajó las cartas” en un momento en que Israel “buscaba implementar un plan para controlar la región”.

Abbas afirmó que “el pueblo palestino ha estado luchando desde hace 100 años y no necesita guerras que no benefician a sus ambiciones de libertad e independencia y la preservación de Jerusalén y sus lugares santos musulmanes y cristianos”, según manifestó su oficina.

El mandatario y líder de la organización Fatah agregó que es necesario “poner fin a la ocupación y materializar un Estado palestino con Jerusalén Este como capital, no impulsar políticas que no benefician los objetivos nacionales palestinos”.