El presidente de Chile, Gabriel Boric, anunció este jueves la construcción de una cárcel de máxima seguridad destinada a personas condenadas por delitos vinculados con el crimen organizado.
El anuncio llegó en un momento en que la sensación de inseguridad se vio disparada con la muerte de 17 personas en cuatro días, en distintos incidentes en los que se usaron armas de fuego, en Santiago y su área metropolitana.
Después de encabezar un Gabinete Pro Seguridad, Boric informó que la nueva cárcel se construirá en la región metropolitana de Santiago, costará más de nueve millones de dólares, y contará con unas 500 plazas destinadas a líderes del crimen organizado. Para acelerar el proceso de construcción de esta prisión, el mandatario enviará al Parlamento un proyecto de ley para que la iniciativa quede exceptuada de “trámites y permisos que usualmente demoran la ejecución”.
Boric anunció además que las prisiones de alta seguridad contarán con funcionarios de una nueva fuerza de Gendarmería, que funcionará bajo un régimen especial y que “esté capacitada para enfrentar estas amenazas con todo el apoyo del gobierno y lo mejor de la experiencia internacional”. El presidente dijo que decidió suspender su viaje a la inauguración de los Juegos Olímpicos de París, del 26 de julio, para “supervisar directamente la instalación de estos espacios, la presentación de estos proyectos de ley y recibir los resultados”.
“En Chile no vamos a permitir lo que está sucediendo en otros países en donde el crimen organizado se ha tomado las cárceles sin control del Estado. En Chile eso no va a suceder”, dijo Boric, y agregó que la nueva cárcel permitirá “el control efectivo de los criminales”.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, aclaró que el modelo de la nueva cárcel “no es el salvadoreño”, sino el de prisiones “que están fundamentalmente instaladas en el continente europeo donde se ha logrado inhibir la articulación o la coordinación de quienes están cumpliendo penas para la comisión de delito, e inhibir también la posibilidad de que puedan tomar control de esos penales”.
Una de las características de la megacárcel emblemática del gobierno de Nayib Bukele en El Salvador, el Centro de Confinamiento del Terrorismo, es que está en una zona muy aislada. La propuesta de Boric apunta a construirla en la Región Metropolitana, y de acuerdo con Tohá, ya está definida la ubicación, aunque no la dio a conocer.
Sin embargo, la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, del Partido Comunista, dijo que está en contra de que se construya allí. “Como alcaldesa y vecina me opongo rotundamente. La tendencia en Chile y el mundo es que las cárceles se construyen fuera del núcleo urbano”, dijo en su cuenta de X. Desde hace algunos años, Chile ha experimentado la llegada al país de bandas delictivas internacionales y la seguridad pública se instaló como un tema central en la preocupación de los chilenos.
La tasa de homicidios en el país pasó de 4,5 por cada 100.000 habitantes en 2018 a 6,3 en 2023, según números citados por Efe, y ese crecimiento genera alarma, pese a que el gobierno señala que el índice no es tan alto como en otros países de la región. En Uruguay, por ejemplo, la tasa se situó en 11,2 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2022, según un estudio de Naciones Unidas.
Antes de los anuncios de este jueves, Boric había sido consultado sobre los llamados de algunos diputados a dictar un estado de sitio en Santiago. El presidente respondió que no descarta utilizar “ninguna herramienta constitucional”, pero señaló que en Chile existen malas experiencias sobre el involucramiento de las Fuerzas Armadas en situaciones “para las que no están preparadas”.
“Lo que importa en estos casos es que las herramientas que tengamos den resultado, y las herramientas que actualmente se han utilizado en la región Metropolitana no han tenido los resultados esperados”, reconoció Boric. El presidente llamó a enfrentar este problema con la “unidad de todas las fuerzas políticas y de todas las fuerzas sociales” y agregó que ni “la creatividad por redes sociales” ni “las peticiones de renuncia” ayudan “a solucionar los problemas”.
La oposición, que ha sido muy dura en las críticas al actual gobierno, las volvió a emitir después de los anuncios. El líder del ultraderechista Partido Republicano, José Antonio Kast, dijo en su cuenta de X: “Llevan dos años y medio y no han enfrentado como corresponde la crisis de seguridad. El fracaso es total. Chile hoy es más peligroso” y “los delincuentes saben que el gobierno es débil”.