En el marco de la cumbre del Mercosur que finalizó este lunes en Asunción del Paraguay, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, brindó un discurso en el que comenzó diciendo que el reciente intento de golpe de Estado en Bolivia demostró que “no hay atajos para la democracia”.
“Hace 15 días un miembro de nuestro bloque sufrió un intento de golpe. La democracia prevaleció gracias a la firmeza del gobierno, la movilización de su pueblo y el rechazo de la comunidad internacional”, expresó el mandatario, de acuerdo a lo que consignó la revista Carta Capital.
El presidente brasileño de 78 años también destacó la reacción del bloque ante el levantamiento militar contra el gobierno del mandatario boliviano, Luis Arce. “El Mercosur estuvo, una vez más, unido en defensa del Estado de Derecho, consagrado en el Protocolo de Ushuaia. La reacción unánime del 26 de junio en Bolivia y la del 8 de enero en Brasil demostraron que no hay atajos para la democracia en nuestra región, pero tenemos que permanecer atentos”.
Según manifestó Lula, “mientras nuestra región sigue siendo una de las más desiguales del mundo, la estabilidad política seguirá amenazada”. Por eso el líder del Partido de los Trabajadores enfatizó “que la democracia y el desarrollo transitan juntos”.
Hablando de la situación actual a nivel global, el mandatario brasileño dijo que la que transcurrió fue la decimonovena cumbre del Mercosur “y nunca antes nos habíamos enfrentado a tantos desafíos, ya sea regionales o mundiales”.
“La cuestión es si nuestros países quieren integrar este mundo unidos o separados. No veo ninguna contradicción en participar en la economía mundial y cooperar entre vecinos. Mi compromiso con el Mercosur como plataforma de integración internacional permanece inquebrantable”, agregó Lula, quien además destacó el desarrollo comercial del bloque.
“El comercio entre nosotros se multiplicó diez veces. Debemos pensar en grande, como nuestros predecesores se atrevieron a hacer en esta capital hace 33 años. El Mercosur puede ser lo que queremos que sea. No hay que achicarlo con propuestas sencillas que lo restrinjan institucionalmente”, sentenció.
Lula finalizó su discurso saludando las victorias del progresismo en Francia y Reino Unido, destacando que ambas “son fundamentales para la defensa de la democracia y de la justicia social contra las amenazas del extremismo”.
Uno de los principales asuntos que se trataron en esta cumbre del Mercosur fue la formalización de la entrada de Bolivia en el bloque, en el marco de un encuentro signado por la ausencia del presidente argentino, Javier Milei.
El lunes, inmediatamente después de que finalizó la cumbre del bloque, Lula viajó a la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra para impulsar acuerdos comerciales y ratificar su respaldo político a Arce tras el fallido intento de golpe de Estado.
El vicecanciller boliviano, Esteban Catarina, informó que en la agenda de la reunión de los mandatarios figuran acuerdos vinculados con la agroindustria, la transición energética y la industrialización del litio boliviano.
Según informó Associated Press, cerca de un centenar de empresarios brasileños acompañarán a Lula para una reunión conjunta empresarial que presidirán los mandatarios. El martes será la firma de acuerdos y de una declaración conjunta, agregó el funcionario de la cancillería boliviana.
Hasta hace dos años Brasil era el principal socio comercial de Bolivia con más de 2.000 millones de dólares de compras anuales, principalmente de gas natural. Pero recientemente India desplazó a Brasil por sus cuantiosas importaciones de minerales, principalmente de oro.